¿Es el baloncesto un deporte solo para altos?
En contra de lo que piensan jugadores como Facundo Campazzzo, existen deportes en que, a priori, parece que ser altos otorga una ventaja inicial a sus participantes, que a la postre puede resultar determinante para destacar en la actividad en cuestión.
¿Es el jugador alto imprescindible?
Desde que el baloncesto fuera incluido como modalidad olímpica en los Juegos de 1936, y el equipo americano presentará al primer jugador de más de dos metros -Lubin- las principales potenciales mundiales dentro del deporte de la canasta, han estado buscando jugadores de gran talla sobre los que basar su juego, tanto ofensivo como defensivo.
Primero fue la URSS quién inscribió a Krouminch y sus 2,18 metros de altura, que parecían insuperables; pero Francia descubrió a Lefevbre, 50 veces internacional con el país galo, y que disponía de la misma estatura que su homólogo soviético.
EN busca de continuar esta progresión, fueron de nuevo los ahora rusos quienes alinearon al jugador más alto hasta el momento con 2,32 metros, Aktahev.
Su experiencia, sin embargo, resultó desastrosa, al igual que les había ocurrido antes con Andreev y sus 2,21, que incluso llegó a ser sustituido de cara a los Juegos Olímpicos de Munich’72 por Kovalenko y sus, más humildes, 215 centímetros de altura.
Toda esta evolución dejó clara una cosa: la estatura no lo es todo en el baloncesto. Además de la talla, hay que evaluar factores como la habilidad y la movilidad de los jugadores.
Así lo ha venido demostrando la historia: los hombres altos se hacen imprescindibles en el basket, siempre y cuando sean capaces de aunar esas virtudes físicas con la agilidad y dominio de movimientos que el baloncesto de hoy en día requiere.
La FIBA aportando soluciones
Abordada por un mar de dudas sobre la influencia que los jugadores altos tenían en el baloncesto, la FIBA consintió en celebrar en Barcelona -a iniciativa de la Federación Española – un campeonato mundial que admitía únicamente jugadores de estatura inferior al 1,80 metros.
Tras este gran evento, la conclusión no podía ser otra más que la de que el juego sin hombres de estatura carecía de la espectacularidad que caracteriza al baloncesto, y apenas encontraba repercusión en el ritmo.
Frente a este panorama, se optó por una solución que combinara jugadores altos y bajos, visto que tampoco la solución de elevar las canasta parecía válida, al otorgar todavía mayor ventaja a los jugadores de mayor estatura.
Relación altura – baloncesto
El lanzamiento a canasta
Si nos encontramos más cerca de la canasta, mayor será la precisión con la que seremos capaces de lanzar a canasta y menor la fuerza deberemos aplicar al balón para alcanzar el objetivo.
Actualmente, la canasta se encuentra a una altura de 3 metros sobre el nivel del suelo, motivo principal por el que los jugadores de baloncesto deben ser altos.
Refiriéndonos a posiciones ofensivas, ser más alto te ayuda a llegar al aro con mayor facilidad y, a la hora de ser defendido, es más complicado que el contrario consiga taponarte y evitar que anotes la canasta.
La defensa
A la hora de defender el jugador más alto es fundamental, pues con su altura contribuye a lograr una mayor envergadura y alcance; que se traduce en mayor intimidación y en que el rival se lo piense dos veces antes de atacar el aro.
Es el motivo principal que hace que los jugadores más próximos a la canasta acostumbren a ser los más altos, dejando las posiciones delanteras para los más pequeños, que serán quienes deban correr al contraataque y lanzar a canasta con mayor regularidad.
Cuando nos toca reproducir nuestros esquemas defensivos, añadir altura y ‘kilos’ a nuestro parapeto, se convertirá en una inestimable ayuda para bloquear tiros y batallar en los rebotes. Al disponer de brazos más largos, es innegable que los jugadores altos encuentran menores dificultades para luchar y agarrar el rebote.
Algún aspecto negativo
Sin embargo, no todo es bueno respecto a ser un jugador rico en centímetros, en lo que al baloncesto se refiere.
Lo que un jugador es capaz de ganar aprovechando su altura, sin duda lo pierde en otros aspectos del juego -como podrían ser la velocidad y la agilidad-.
Aunque los jugadores más altos tienen las piernas más largas, deben realizar mayores esfuerzos para impulsarse hacia adelante. Este detalle suele convertirles en personas más torpes y que requieren de una mayor coordinación respecto a los jugadores más bajos.
¿El baloncesto es un deporte solo para altos?
Después de todos los argumentos a favor y en contra, podemos dictaminar que el baloncesto no solo fue pensado para jugadores altos, si bien es un factor importante y un handicap que los jugadores más bajitos deben soportar para triunfar en este deporte.
No obstante, coincidiremos en afirmar que mucho mejor que ser una persona alta es ser una persona lista. Es por ello que deberíamos cerrar este artículo certificando que el baloncesto es un deporte para gente inteligente.