¿Cuánta grasa quemas cuando usas una bicicleta?
Desde siempre, una de las herramientas más usadas para practicar actividad física es la bicicleta. Muchos de vosotros la empleáis como medio de transporte diario, como elemento principal de vuestro entrenamiento o sencillamente como una herramienta para el tiempo de ocio.
Seguramente que alguna vez os halláis preguntado cuántas calorías se pueden consumir por el simple hecho de utilizar la bicicleta. Aunque contar calorías consumidas no es un sistema totalmente preciso para medir la pérdida de peso, puede ayudarnos a estimar comparándolo con otras actividades.
La bicicleta como herramienta para quemar calorías
Debido a que no supone ningún tipo de impacto articular, y tampoco precisa de un lugar concreto para su práctica, supone una buena elección para practicar deporte y, por lo tanto, para consumir energía.
Como referencia, una persona que practique ciclismo una vez a la semana a una velocidad en torno a los 20 km/h podría estar quemando en torno a las 120-150 calorías cada 15 minutos. Sin embargo, existen una serie de factores que implicarán que este gasto sea mayor o menor.
Factores para considerar a la hora de quemar grasa en bicicleta:
- El peso: cuanto mayor sea el peso, el consumo calórico es mayor, siempre que se mantenga esa media de los 20 km/h.
- Importancia del suelo: una carretera o un suelo irregular propiciarán que el consumo sea mayor con respecto a una superficie perfectamente estable.
- El desnivel: evidentemente, cuanto mayor sea el desnivel, mayor será el consumo. Por supuesto, será mayor en las subidas que en las bajadas.
- El viento y las inclemencias meteorológicas: si el viento sopla en contra y queremos mantener la velocidad, la energía que consumamos será mayor que si sucediese lo contrario.
¿Por qué quemo grasa con la bicicleta?
Para que quede más claro, os explicamos a continuación cuatro puntos fundamentales para saber el por qué de la quema de grasas cuando empleamos la bicicleta:
- Cuanto más tiempo emplees la bicicleta, mayor será la musculatura que desarrollarás. Esto permitirá, al igual que cuando trabajamos con el método HIIT, que el músculo continúe quemando grasa incluso en reposo, una vez terminada la sesión.
- Aunque ciclismo en sí requiere mucho tiempo de práctica, si el objetivo que buscamos es la quema de calorías, será suficiente con realizar sesiones de 40- 50 minutos a una intensidad elevada. ¡El tiempo ya no será una excusa!
- Es conveniente mantener una alimentación lo más saludable posible. Pese a que la práctica de ciclismo despierta el apetito, será fundamental controlar la ingesta calórica en todo momento si quieres quemar calorías con la bicicleta.
- Con la práctica del ciclismo, empleamos segmentos corporales grandes, lo que implica un mayor gasto calórico. Si a ello le añadimos que la frecuencia cardíaca es menor que cuando corremos, nos permitirá hacer ejercicio durante más tiempo, y por lo tanto, quemar más calorías.
Entonces, ¿cuántas calorías voy a consumir exactamente?
Cuando hablamos del consumo de calorías, debemos tener presente que es un tema bastante particular y que dependerá en todo caso de las características de cada uno. La constitución física y el tipo de metabolismo del individuo, entre muchos otros factores, son variables que se deben tener en cuenta a la hora de la quema de grasas en bicicleta.
La medida primordial en cualquier caso será asesorarnos por un profesional desde el principio. De este modo, podremos diagramar un esquema de alimentación y ejercicio perfectamente adecuado a nuestras necesidades y objetivos.
En líneas generales, se puede calcular (sin demasiado rigor científico ni profesional) que si logramos consumir entorno a las 17 mil calorías al mes con la práctica de ciclismo y nuestros hábitos de alimentación son adecuados, podemos perder en torno a 2,5 kg en un mes. Nuevamente, reiteramos el consejo de consultar a un profesional antes de planificar la rutina de ejercicio.
Estos datos hacen referencia a una persona de un nivel intermedio, puesto que la experiencia previa en la actividad será otro factor diferencial a la hora de quemar más o menos grasas. Cuanta más pulida sea la técnica y mayor la resistencia, más tiempo se puede ejercitar, y así se optimizan los resultados conseguidos.
Importancia del nivel deportivo al usar la bicicleta
Como ya hemos mencionado, una de las mejores formar de quemar grasa es con el aumento de la intensidad del ejercicio. Con una intensidad alta, el consumo calórico aumenta, pero también deberemos tener presente nuestro nivel deportivo.
Para las personas poco entrenadas, será conveniente priorizar los rodajes largos por sobre los cortos e intensos. De este modo, se consigue una intensidad baja-media, con una frecuencia cardíaca y un gasto de energía que invitan a la quema de grasa.
¿Cómo puedo potenciar la quema de grasa en personas entrenadas?
- Realizar rodajes lo más largos posibles: podrías comenzar con rodajes de tres horas de duración y progresivamente aumentar hasta las 4 o 5 horas. Este avance dependerá de la frecuencia con la que realices las salidas en bici.
- Cambiar de disciplina provoca un aumento del consumo calórico, puesto que haces un ejercicio al que no estás acostumbrado. Si utilizas la bicicleta de montaña, cambia a la de carretera, y viceversa.
- Cuando tu nivel sea muy avanzado, consulta con un profesional sobre la posibilidad de entrenar en ayunas, cambiar el método de entrenamiento o recurrir a suplementos dietéticos o deportivos.
- Si dispones de poco tiempo, simula un entrenamiento largo en cuestión de fatiga. Realiza un entrenamiento intenso, de no más de una hora, y posteriormente un pequeño rodaje. Esa activación intensa previa, permitirá consumir más calorías que con el rodaje habitual.
Conclusiones
Como has podido observar, quemar calorías en bicicleta no es tan simple como montarse en ella y pedalear. Atendiendo a los consejos que os presentamos y a los factores antes mencionados, podrás comenzar a quemar grasa con uno de tus deportes favoritos. ¡Adelante!
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