Ayudas y fomento del fútbol femenino

¿Cuál es el apoyo que recibe el fútbol femenino? Se trata de incentivar la actividad deportiva de las futbolistas más jóvenes, quienes, por otra parte, están consiguiendo resultados deportivos importantes.

El fútbol femenino ha crecido en los últimos años a pasos agigantados, y así lo demuestran los resultados, en especial en las categorías inferiores. Medalla de oro, subcampeonato mundial, campeonatos europeos y una creciente afiliación de jugadoras son consecuencias de esta evolución.

Pese a estos éxitos mundiales, las diferencias de condiciones continúan en el eje de las discusiones. Se trata de un punto que obliga a replantear a clubes y asociaciones las políticas futuras. Veamos las últimas ideas y planteamientos de la RFEF y asociaciones del fútbol femenino.

Medidas de fomento al fútbol femenino

Todas las partes están de acuerdo en que al fútbol femenino hay que promocionarlo y propiciar las ventajas para su fomento. El primer paso fue la creación de una asociación de clubes que represente sus voluntades. El objetivo es expandir el fútbol femenino entre los más jóvenes y el desarrollo de los equipos de segunda división.

Los patrocinadores se convierten en un factor importante para la etapa de promoción, de igual modo que la televisión. El impacto que generan los medios convencionales y digitales se traduce en la mayor asistencia del público a los estadios. Es importante que los hinchas estén presentes en cada partido, y no solo en las grandes finales.

La creación de una Liga B, una intermedia entre la Primera y la Segunda Nacional Femenina, es otra medida acordada y necesaria. Esta es una reorganización competitiva que favorece y motiva a los clubes a desarrollar sus propios equipos.

Además, constituye una posibilidad de permanecer para la segunda división, que hoy se encuentra superpoblada y con pocas vacantes de ascenso.

El fútbol femenino de cantera hacia la profesionalización

Con el modelo anterior, grandes futbolistas españolas debían abandonar sus carreras por cuestiones económicas. Una pelea por los salarios mínimos se disputó durante meses con la imposibilidad de acuerdos coherentes.

En los últimos tiempos hemos visto huelgas, plantes desmotivadores y profesionales que tuvieron que dejar su pasión para trabajar por un sueldo digno. Las cosas están cambiando a partir de este año, y el futuro parece más razonable.

La RFEF modificó su propuesta con una clara intención de fomentar y apoyar el fútbol femenino. Quizás empujada por la incorporación de equipos femeninos en los clubes más fuertes, o tal vez porque entendieron el negocio por delante.

A raíz de las novedades que se van viendo, ahora el apoyo estará dado a las diferentes categorías y no solo a la Liga Iberdrola. Por otro lado, se hará principal énfasis sobre los clubes bases.

La liga secundaria será paralela a la Iberdrola, y un requisito indiscutible para la clasificación UEFA. Todos los clubes que deseen profesionalizar sus instituciones deberán ser parte de esta. El proceso de profesionalización contará con la ayuda y subvención de RFEF, que regula además los salarios mínimos y las condiciones laborales de las jugadoras.

Ayudas económicas de la RFEF

El Consejo Superior del Deporte ofrece una ayuda económica tramitada por la RFEF para los equipos de primera y segunda división de fútbol femenino y fútbol sala. Los clubes que hayan participado en la temporada 2018/2019 pueden solicitar hasta 1,5 millones de euros.

Estas ayudas serán un beneficio que les permite a las deportistas cubrir los gastos inherentes a la actividad deportiva. Sin duda, será un auxilio para algunos que estaban dificultados incluso para cubrir los salarios.

Desafíos del fútbol femenino

La creación de asociaciones que aglutinen al fútbol de cantera es una necesidad imperiosa para avanzar con la profesionalización. Los derechos, las tácticas y las medidas de nutrición, entre otros elementos, deben ser iguales para todas las niñas que comienzan y sueñan con ser parte de un equipo.

El desarrollo del fútbol femenino, al igual que en los demás deportes, debe ser desde abajo. Cada club es su propia cantera, su propia escuela de las jugadoras del futuro.

Un cambio de cultura institucional está en camino, pero aún están quienes se resisten a apostar por los equipos femeninos. Los clubes, los entrenadores, los árbitros, las empresas privadas y públicas y los medios de comunicación tienen que trabajar de manera complementaria para cambiar este panorama.

Aquellos clubes que cuentan con empresas publicitarias que los acompañan en sus campeonatos y son televisados han logrado más avances. Cada aportación es buena para mantener y mejorar las condiciones de sus instalaciones, de su equipamiento y las condiciones de sus jugadoras y técnicos.

El fútbol femenino más organizado y avanzado es aquel que recibe el apoyo de las instituciones. Un buen equipo de trabajo, motivado y con las herramientas necesarias es propenso a conseguir los mejores resultados.