Cristiano Ronaldo: el súperhombre del fútbol
El astro portugués es la clara demostración de lo que la constancia, la disciplina y la ambición por ser el mejor pueden generar en el deportista de alto rendimiento. Dueño de cualidades imparables, Cristiano Ronaldo lo tiene todo para ser recordado por añares en el mundo del fútbol.
El fútbol de hoy se ha convertido en un deporte marcado por el brillo de sus dos máximas estrellas: Cristiano Ronaldo, portugués, de 32 años; y Leo Messi, argentino, de 30. Uno del Madrid, otro del Barca.
Se diferencian en muchas cosas, incluso en su juego. En lo que respecta a CR7, sus virtudes son tan notorias e indiscutibles como sus números, galardones y títulos colectivos.
También lo es su evolución. Cristiano Ronaldo pasó de ser un extremo habilidoso, dribleador y velocista a ser un animal del gol. El más temido por defensas y porteros. Ese que no conoce de límites a la hora de ir por el tanto que abra un partido clave o por el que cierre la goleada con la misma determinación.
Cristiano Ronaldo desde los números
Si un extraterrestre llegara a la Tierra con total desconocimiento del fútbol y sus protagonistas, bastaría con enseñarle los números de CR7 para demostrar su tamaño y sus puntos fuertes.
Las cifras marcan que Ronaldo ha marcado, al 22 de diciembre de 2017, nada más que 624 goles, con un promedio de 0.71 tantos por partido. Cada 114 minutos, la bestia grita. Cada 84 minutos, genera un gol para él o sus compañeros.
A la hora de desglosar estos números colosales, sus fortalezas quedan expuestas:
- 401 goles de derecha: su arma letal. Cargada de precisión y potencia (muchas veces en su máxima expresión, simultáneamente), un remate franco de la derecha de CR7 es más que peligro inminente de gol.
- 113 tantos de zurda: una cifra envidiable para cualquier atacante de primer nivel del mundo. Aquí, su esfuerzo y constancia para ser el 1º le han rendido sus buenos frutos.
- 108 goles de cabeza: Cristiano Ronaldo es, según muchos analistas deportivos, el jugador que mejor se eleva para impactar con la testa. Demostraciones sobran, como este gol al Barcelona en la final de la Copa del Rey 2011.
- 99 festejos de penal: este elevadísimo número le ha valido el mote de «Penaldo», autoría de sus detractores. De todos modos, para marcarlos hay que batir a los porteros. Y Ronaldo, en eso, es casi infalible: a noviembre de 2017, había marcado 75, le pararon 11, 2 fueron afuera y 1 dio en el poste. El total, 84%. Nada mal.
- 52 goles de tiro libre: otro aspecto donde es uno de los mejores. Su postura y su forma de golpear con el empeine, seco y fuerte, son una marca registrada que han inflado redes a lo largo de su carrera.
Evolución constante
Tanto la carrera deportiva como la actitud de Ronaldo fuera del campo han mejorado para bien a medida que los años corrieron.
“Los números de CR7 demuestran su tamaño y sus puntos fuertes”
En primer lugar, su potencia física se ha incrementado enormemente, producto de largas rutinas de trabajo específicamente diseñadas para tales fines. Sus famosas sesiones de abdominales y sus dietas han sido noticia más de una vez. Evidentemente, dieron resultado.
En lo mental, el crecimiento también es notorio. La determinación de Cristiano Ronaldo es algo pocas veces visto en el deporte de elite. Lo que se propone, lo logra. No lo hace solo, claro. Siempre ha jugado en grandes equipos. Pero sin él, difícilmente el Real Madrid y Portugal hubieran vivido los años dorados que tuvieron recientemente.
Por último, Ronaldo ha sabido corregir sus pésimas actitudes fuera del campo. Si bien algunos reprochan su individualismo extremo, como en aquella final de Champions que no festejó el gol de Sergio Ramos en el último minuto frente al Atlético de Madrid para ir al alargue, sus desplantes en público ante periodistas y compañeros han quedado en el pasado.
Logros internacionales: el orgullo que no todos portan
En esta comparación constante con Leo Messi, hay un logro que CR7 puede lucir con total orgullo: la Eurocopa ganada con Portugal en 2016. Mientras Messi carga la mochila de las tres finales consecutivas perdidas con Argentina, Ronaldo ha llevado a su selección a la cima del continente.
En este logro, nuevamente vale destacar a sus compañeros de equipo: Cristiano Ronaldo salió reemplazado en la final por una lesión, pero sus compañeros le regalaron el trofeo.
Ahora, en Rusia 2018, Cristiano tendrá quizás el reto más desafiante de los últimos años de carrera: lograr la épica con su escuadra nacional. No será fácil, pero de sorpresas como esta el fútbol conoce demasiado.
Nunca, además, se debe menospreciar el carácter y la ambición del portugués. Si Ronaldo lo marca como objetivo, al menos ténganlo en cuenta.