¿Es malo comer más de 2 latas de atún a la semana?
Comer más de 2 latas de atún por semana podría traer una serie de beneficios para la salud. Por ende, la ingesta no es mala siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos como nunca superar las 4 o 5 latas semanales. En este caso podría llegar a sufrirse un exceso de acumulación de metales pesados, lo que a mediano plazo provoca consecuencias negativas sobre el funcionamiento del organismo.
Lo primero que debes saber al respecto es que el atún es uno de los pescados de mayor calidad. Cuenta en su interior con proteínas de alto valor biológico y con ácidos grasos de la serie omega 3. Se trata también de un producto muy preciado por sus características organolépticas, sobre todo en su versión roja.
Los beneficios del atún
Antes de entrar en los posibles riesgos, hemos de comentar los beneficios derivados de la inclusión de latas de atún en la dieta regular. Este pescado puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular, ya que los lípidos que concentra en su interior contribuyen a modular los mecanismos inflamatorios. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista International Journal of Molecular Sciences.
Al mismo tiempo, las proteínas ayudarán a salvaguardar la funcionalidad normal a nivel muscular con el paso de los años. Se ha demostrado que mantener un aporte elevado de las mismas de manera diaria en combinación con la práctica regular de ejercicios de fuerza, impacta positivamente sobre la incidencia de la sarcopenia. De esta manera, se evitan problemas graves en personas mayores.
¿Cuántas latas de atún se pueden comer por semana?
A pesar de los beneficios comentados, es cierto que el atún puede acumular en su interior restos de metales pesados, como el mercurio. Los efectos de los mismos sobre el organismo todavía no están claros, pero se especula con que pueden incrementar la incidencia de las patologías neurodegenerativas.
El problema de dichos compuestos es que se acumulan en el tejido adiposo, pudiendo permanecer en el organismo durante bastante tiempo. Por este motivo, hay que limitar la exposición a los mismos consiguiendo así que la velocidad de aclaramiento sea mayor que la de su acumulación.
Ahora bien, el riesgo elevado a partir del consumo elevado de latas de atún a nivel semanal se da en contextos muy concretos. El escenario más peligroso es plantear una ingesta excesiva en personas con sobrepeso que posteriormente experimentarán un adelgazamiento brusco. En este caso, el mercurio contenido en la grasa pasará directamente al torrente sanguíneo lo que podría causar una intoxicación aguda producto de este metal pesado.
En el caso de aquellas personas que no cuentan con problemas de composición corporal, resulta prudente ingerir hasta 4 o 5 latas de atún por semana, sin que esto repercuta negativamente sobre la salud. Al menos esto es lo que se postula en algunas investigaciones actuales con evidencias poco sólidas sobre la influencia de la acumulación de mercurio a largo plazo en la fisiología humana.
Eso sí, es importante tener en cuenta que el peso corporal de la persona también influirá sobre el consumo de latas de atún semanales. En el caso de un hombre adulto de menos de 70 kg, 3 latas y media de dicho pescado serán suficientes para garantizar la salubridad.
Otros pescados que se pueden consumir en lata
Existe la opción de incluir en la pauta otros pescados en lata que presentan un menor contenido en metales pesados que el atún, pero que también poseen beneficios. Un claro ejemplo de esto son las sardinas. Concentran cantidades significativas de omega 3 y de minerales como el calcio. Este último resulta determinante para salvaguardar un buen estado de salud a nivel estructural.
Se pueden comer más de 2 latas de atún a la semana
Como has visto, es posible comer más de dos latas de atún a la semana, pudiendo llegar a las 4 o 5 en aquellas personas que superen los 70 kilos de peso. Resulta un consumo prudente que no debería generar problemas a medio plazo, al menos bajo las evidencias actuales. Ahora bien, uno de los pilares de la dieta saludable es la variedad por lo que resulta conveniente incluir diferentes especies de pescado en la pauta.
Por último, ten en cuenta que siempre será mejor optar por envases de cristal frente a las versiones de latón, aluminio o derivados. En este caso existe un menor riesgo de que se desprendan restos del metal, lo que podría afectar negativamente al funcionamiento de la fisiología humana.
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