Pasos para cambiar tus habitos nutricionales
Vivir a dieta no es la mejor manera para conseguir resultados en el largo plazo. Por el contrario, cambiar tus hábitos nutricionales es una alternativa que si bien los efectos no se notan en seguida, se mantienen en el tiempo.
Cambiar tus hábitos nutricionales no es seguir ‘la dieta de moda’
Cuando comienza un nuevo año o luego de nuestro cumpleaños, nos ponemos metas como por ejemplo ‘bajar los kilos de más’. Como creemos que la única manera de lograrlo es eligiendo dietas restrictivas, optamos por esa supuesta ‘solución’ y sufrimos mucho durante todo el proceso.
Si en lugar de ello te decantaras por cambiar tus hábitos nutricionales, los resultados llegarán solos, sin tanto esfuerzo, y lo que es mejor, de manera duradera. Claro, porque las típicas dietas ‘restrictivas’ es más probable sufrir el efecto rebote: apenas comemos algo que no está permitido, los kilos vuelven a aparecer.
El problema es que en la actualidad queremos resultados urgentes e inmediatos; tal y como sucede con la comida rápida que ordenamos. Pero los efectos de una dieta ‘relámpago’ son tan efímeros como falsos. Sí, es verdad que se adelgaza… ¿Pero a qué precio? ¿Qué debemos resignar para vernos más delgados durante un tiempo? Nuestra salud es la primera que se resiente.
Consejos para cambiar tus hábitos nutricionales
Quizás quieras bajar de peso o deseas curarte de alguna enfermedad digestiva, intestinal o hepática. Al cambiar tus hábitos nutricionales verás como de a poco todo tu cuerpo comienza a funcionar mejor. No solo adelgazarás o dejarás de sufrir dolores estomacales, sino que también te sentirás con más energía, disminuirán las posibilidades de enfermar, y tu piel se verá estupenda.
1. Crea nuevos hábitos saludables
Las dietas restrictivas, como su nombre lo indica, reducen la cantidad o tipos de alimentos ‘permitidos’ que podemos consumir. Tener hábitos saludables significa que puedes ingerir lo que deseas, siempre y cuando las raciones sean moderadas.
Luchar contra años y años de hábitos nocivos como la comida chatarra o el alcohol es bastante difícil. No es un cambio que se pueda, ni es recomendable, hacer de un día para el otro.
Lo mejor que puedes hacer para cambiar tus hábitos nutricionales es añadir costumbres nuevas. Por ejemplo, beber un licuado de frutas en el desayuno, cambiar el pan blanco por el integral, consumir una taza de café más pequeña de lo habitual, cenar más temprano, etc.
2. Haz cambios paulatinos
Aquí no se trata de una competencia ni de una prueba de velocidad. Las modificaciones que harás serán pausadas, tranquilas, para nada drásticas. Si dejas de beber café de un día para el otro, sufrirás la abstinencia ya que tu cerebro se sentía muy bien con la cafeína.
Los cambios muy bruscos no sirven para conseguir resultados en el largo plazo. Sufrirás demasiado y ante la primera adversidad abandonarás la carrera. Podemos decir que cambiar tus hábitos nutricionales es como una maratón: se requiere de mucha resistencia y avances lentos. ¡Todo lo contrario a las carreras explosivas de 100 metros!
3. No lo sufras
Uno de los principales problemas de hacer dieta es que no nos permiten disfrutar durante el proceso. Nos exigen dejar de comer cosas por ser las causantes de la obesidad, el colesterol o los dolores estomacales. Y cuando no disfrutamos de algo, encontramos miles de excusas para dejarlo.
Cambiar es encontrar aquellas alternativas en las cuales nos sentimos a gusto. No te mueras de ganas de unas patatas fritas y te ‘conformes’ con una ensalada. Puedes consumir una ración más pequeña y complementar con un menú saludable.
4. No te sientas obligado
El mejor momento para cambiar tus hábitos nutricionales es antes de padecer sobrepeso o hipertensión. ¿Por qué? Pues porque no lo sentirás como una obligación. Mucha gente hace dieta cuando va al médico tras unos estudios no del todo positivos. ¡Pero a la primera oportunidad claudican!
Para modificar tus costumbres, debes estar convencido de que será algo bueno para tu salud. Infórmate, busca datos, consulta con personas que se alimentan mejor… y por tus propios medios comenzarás a implementar varios hábitos saludables.