Beneficios del queso fresco

La principal diferencia entre un queso curado y otro fresco es que el segundo contiene muchas menos calorías y sales que el primero; por ello lo podemos tomar en mayor cantidad y así beneficiarnos de todas las propiedades que a continuación te contamos
Beneficios del queso fresco
Elisa Morales

Revisado y aprobado por la pedagoga en Educación Física Elisa Morales.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 26 mayo, 2023

El queso es un alimento muy versátil ya que puede tener un hueco en cualquier comida. A la hora del desayuno, en la comida, en la merienda o en la cena siempre es posible añadir a cualquier receta una porción de queso. De todos los quesos hoy nos centramos en el fresco. Los beneficios del queso fresco son muy numerosos y por ello es muy interesante incluirlo en nuestra dieta.

Rico en grasas saludables

Normalmente asociamos la palabra grasa a algo perjudicial. La realidad es que nuestro organismo necesita grasas para funcionar correctamente, aunque no en una cantidad muy grande. Además no todas las grasas son iguales, por lo que algunas de ellas si que son realmente perjudiciales.

En el caso del queso fresco, es rico en grasas saludables, y además las contiene en una proporción adecuada. Es por ello que su consumo es perfectamente compatible con la dieta. En comparación con los quesos curados, contiene menor cantidad de grasas y más sanas. Otros alimentos ricos en grasas saludables son los frutos secos, el pescado azul o el marisco.

Queso fresco.

Fuente de calcio

Como todos los lácteos, el queso fresco es una fuente natural de calcio. Este nutriente es fundamental para el perfecto desarrollo y mantenimiento del sistema óseo. Es por ello que está recomendado su consumo a todas las edades. En las más tempranas ayuda a que el hueso se desarrolle fuerte y sano. En edades más avanzadas previene enfermedades como la osteoporosis.

Añadiendo queso fresco a una tostada o a una ensalada aumenta la ingesta de calcio de una forma saludable y fácil. Además puede complementarse con otros productos como la leche, los yogures o los helados.

Fuentes de calcio naturales.

Rico en ácido fólico

El ácido fólico es una vitamina que pertenece al grupo B. Si eres madre o estás embarazada seguro que has oído hablar de ella, porque es muy importante mantener los niveles altos durante el periodo de gestación para prevenir problemas en el desarrollo del feto.

El ácido fólico, además de ser fundamental durante la gestación también está indicado a todas las edades. Esto es debido a que previene la anemia, la hipertensión y protege el sistema nervioso además de otros órganos.

Esta vitamina también es una aliada de la mujer durante el proceso de la menopausia. El ácido fólico ayuda a que los síntomas derivados de la menopausia sean más débiles y por lo tanto más llevaderos para la mujer.

Contiene vitamina B2

Otra de las vitaminas más destacadas que contiene el queso fresco es la B2. Esta vitamina, también es denominada riboflavina, interviene en el sistema respiratorio y a nivel celular. Además mejora la salud de la piel, las uñas y el pelo.

Es importante consumir vitamina B2 diariamente porque no se acumula en el organismo. A diferencia de otras vitaminas, la B2 se elimina constantemente a través de la orina y en ningún momento nuestro cuerpo la retiene. El queso fresco es una de las opciones más saludables de mantener los niveles correctos y equilibrados para que no haya un déficit.

Además del queso fresco, podemos encontrar la vitamina B2 en otros alimentos tales como las legumbres, las verduras, los lácteos o los huevos. Como ves, es muy sencillo tomar a diario esta poderosa y necesaria vitamina.

Alimento probiótico

El queso fresco es un alimento probiótico. Eso quiere decir que contiene bacterias. Al igual que ocurre con las grasas, las bacterias las asociamos a algo perjudicial para el cuerpo, aunque en realidad no es así. Las bacterias contribuyen al correcto funcionamiento del sistema digestivo y a que la flora intestinal se encuentre en perfecto estado.

Formas de mejorar la flora intestinal.

Además, los alimentos probióticos mejoran nuestra salud intestinal. Facilitan las digestiones y previenen enfermedades del sistema digestivo. Otros alimentos probiótico además del queso fresco son los encurtidos, el yogurt o el kéfir.


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