¿Comer piel de pollo es bueno para la salud?

La piel del pollo es un producto que puede resultar positivo para la salud por su aporte de proteínas y de grasas, aunque ha de ser consumida con moderación.
¿Comer piel de pollo es bueno para la salud?
Sául Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Sául Sánchez Arias.

Última actualización: 30 mayo, 2023

Comer la piel del pollo puede ser bueno para la salud si el animal ha sido alimentado con piensos de calidad y si se incluye en el contexto de una dieta variada y equilibrada. Al fin y al cabo se trata de una porción con alto contenido en lípidos, por lo que el modo de vida del pollo influirá en el perfil de los mismos.

Antes de comenzar hemos de destacar que resulta muy importante asegurar que se cubren los requerimientos de nutrientes esenciales. De lo contrario el organismo podría dejar de funcionar correctamente, lo que incrementaría el riesgo de desarrollar patologías crónicas y complejas con el paso de los años.

¿Qué aporta la piel del pollo?

El pollo es el mejor ejemplo de carne blanca saludable para la persona.
La piel del pollo es rica en proteínas.

Como hemos comentado, la piel del pollo cuenta sobre todo con proteína y con grasas. Se trata de una porción de alimento con más proporción de lípidos que otras partes más magras, como la pechuga. No por ello deja de ser saludable, pero habrá que tener en cuenta que resultará energética. Mantener un equilibrio entre las calorías que se ingieren y las que se gastan marcará la diferencia a nivel de salud a medio plazo.

Por otra parte, una gran cantidad de los ácidos grasos de la piel del pollo son de tipo saturado. En los últimos años se ha puesto en duda que dichos nutrientes condicionen negativamente el funcionamiento del sistema cardiovascular, según un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition. Hasta hace pocos años se desaconsejaba su ingesta diaria.

Eso sí, será importante no someter la piel del pollo a temperaturas muy elevadas. Si se quema podrían generarse compuestos nocivos para la salud humana. Incluso la grasa perderá su calidad, pudiendo incrementar los niveles de inflamación en el organismo. Siempre ha de tratarse el alimento con prudencia, cocinándolo bajo métodos poco agresivos. 

Beneficios de la piel del pollo para la salud

Como hemos comentado, el consumo de la piel del pollo puede tener una serie de efectos positivos también sobre la salud. Y es que concentra en su interior una cantidad elevada de colágeno y de proteínas de alto valor biológico. Estos elementos han demostrado ser indispensables para mantener la masa muscular en buen estado de funcionamiento con el paso de los años.

De hecho se aconseja un aporte superior a 0,8 gramos de proteína por kilo de peso al día en personas sedentarias. Cuando hablamos de deportistas los requerimientos se doblan con facilidad, para compensar así el desgaste del músculo por el ejercicio. Atrás ha quedado el mito de que las dietas altas en proteínas provocaba alteraciones en el buen funcionamiento de los riñones. Se consideran seguras.

Hasta el consumo del pollo con piel podría ser especialmente positivo para los deportistas con objetivo de mantener una buena lubricación a nivel articular. El colágeno que contiene el alimento incrementaría la síntesis endógena del mismo, siendo la proteína más abundante en el organismo humano. Es esencial para evitar dolores y para prevenir el desarrollo de la artritis con el paso del tiempo.

El colágeno es un nutriente que puede incorporarse a través de la dieta.
La piel del pollo es rica en colágeno y en omega 3.

Ahora bien, hay que tener cuidado con la piel de los pollos que han sido criados en cautividad y mal alimentados. Podría llegar a presentar un perfil lipídico poco adecuado, con alta concentración de omega 6 respecto al omega 3. Esto provoca que incremente los niveles de inflamación en el medio interno.

La piel del pollo puede ser buena para la salud

Como has podido comprobar, la piel del pollo puede ser buena para la salud si se incluye en el contexto de una pauta variada y equilibrada. Será importante asegurar que esta cuenta con buena calidad y que no se experimentan déficit a nivel nutricional. Así los sistemas del organismo funcionarán adecuadamente, lo que reducirá el riesgo de desarrollar patologías crónicas y complejas en un futuro.

Para terminar hay que tener en cuenta que con el objetivo de mejorar el aporte de proteínas o de omega 3 también se pueden introducir suplementos en la pauta de alimentación. Lo ideal es tratar de cubrir las necesidades por medio de los alimentos, pero en algunos casos se antoja complicado. Estos productos pueden ser de gran ayuda para evitar déficits, sobre todo en atletas y en personas con requerimientos o exigencias elevados.


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