¿Qué alimentos se comerán en el futuro?
En un futuro cercano, es posible que se consuman alimentos distintos a los que existen en la actualidad. La dieta se orientará hacia un modelo mucho más funcional en el que se evitarán déficits de nutrientes de un modo eficiente. Asimismo, se espera que los métodos de producción de comestibles sean cada vez menos agresivos con el planeta.
A día de hoy ya existen algunas muestras del tipo de alimentos que comeremos en el futuro. Un ejemplo de ellos son los insectos, animales fáciles de criar y con un contenido muy elevado de proteínas de alto valor biológico. Sin embargo, esto es solo el principio.
Los alimentos del futuro serán funcionales
Es frecuente encontrar comestibles que cuentan con nutrientes añadidos a mayores para reducir el riesgo de desarrollar ciertas patologías. Es el caso del omega 3 incorporado a muchos tipos de leche.
El omega 3 ha demostrado ser beneficioso para la salud cardiovascular, ya que modula los niveles inflamatorios del organismo. Tal efecto lo comprueba un estudio que publicó la revista International Journal of Molecular Science.
De todos modos, esto puede comenzar a volverse una práctica mucho más habitual. Ya no solo en lo que tiene que ver con la adición de compuestos se refiere, sino también a la hora de eliminar posibles sustancias no deseables, como con los ácidos grasos de tipo trans o la acrilamida de los fritos.
Con estos cambios, se consigue formar alimentos de mucha más calidad, que aportan lo que el organismo necesita para funcionar, pero sin los subproductos de desecho con los que a veces cuentan. De este modo, se mejorará la prevención de patologías complejas por medio de un control de los mecanismos inflamatorios y oxidativos.
Asimismo, hay que destacar la inclusión de una mayor cantidad de transgénicos en un futuro próximo. Es posible modificar genéticamente las plantas para conseguir variedades más nutritivas y resistentes.
Estas prácticas están comenzando a implementarse también en animales. Por ejemplo, ya se comercializan salmones transgénicos en varias zonas de los Estados Unidos, con mayor contenido en proteínas.
La producción de comida contaminará menos en el futuro
A día de hoy, existe un problema de sobrepoblación importante. Esto genera que no exista comida para todo el mundo y que los métodos de producción tengan que explotarse en exceso, lo que incrementa la contaminación. Los alimentos del futuro también permitirán solucionar este problema.
Las modificaciones a nivel genético o las nuevas técnicas de cultivo permitirán obtener comestibles con un tiempo de rotación menor y con menos cantidad de energía. Esto se traduce en menores emisiones de gases contaminantes, lo que mejora —o al menos no empeora— la salud del planeta. De hecho, en los programas de ecología actuales hay varias partidas monetarias enfocadas a desarrollar estas nuevas prácticas.
Los suplementos, una parte importante de los alimentos del futuro
Cuando hablamos de la dieta que llevaremos dentro de unos años, no podemos dejar de mencionar la importancia que tendrán los suplementos. Estos ya se utilizan en gran cantidad con distintos fines. Lo más habitual es su inclusión en la alimentación de los deportistas, aunque muchos están enfocados a incrementar la sensación de bienestar.
Con el paso del tiempo, se extenderá la ingesta de estos productos. Hay muchos que ya resultan eficaces en la prevención de patologías crónicas, como la melatonina, el concentrado de cúrcuma, los antioxidantes… Sin embargo, con el paso del tiempo se elaborarán suplementos mucho más precisos que aprovechen las sinergias existentes entre los nutrientes.
Por ejemplo, según un estudio publicado en Open Access Macedonian Journal of Medical Sciences, la melatonina funciona mejor cuando se administra con otros compuestos como la vitamina B6 o el magnesio. Así, pueden realizarse muchas otras combinaciones con el objetivo de reducir la incidencia de problemas frecuentes a nivel de salud.
Alimentos más sencillos de producir y más nutritivos
Como hemos comentado, en un futuro es posible que se experimente una revolución a nivel dietético. Las producciones de los comestibles serán menos contaminantes y estos contendrán mayores cantidades de nutrientes esenciales y compuestos beneficiosos.
De todos modos, seguirá siendo necesaria la promoción de buenos hábitos de vida para mejorar el estado de salud. Por mucho que la dieta evolucione, habrá que asegurar la práctica de ejercicio físico de forma diaria, así como un correcto descanso nocturno.
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- Innes, J. K., & Calder, P. C. (2020). Marine Omega-3 (N-3) Fatty Acids for Cardiovascular Health: An Update for 2020. International Journal of Molecular Sciences, 21(4), 1362. https://doi.org/10.3390/ijms21041362
- Djokic, G., Vojvodić, P., Korcok, D., Agic, A., Rankovic, A., Djordjevic, V., Vojvodic, A., Vlaskovic-Jovicevic, T., Peric-Hajzler, Z., Matovic, D., Vojvodic, J., Sijan, G., Wollina, U., Tirant, M., Thuong, N. V., Fioranelli, M., & Lotti, T. (2019). The Effects of Magnesium - Melatonin - Vit B Complex Supplementation in Treatment of Insomnia. Open access Macedonian Journal of Medical Sciences, 7(18), 3101–3105. https://doi.org/10.3889/oamjms.2019.771