Observa bien las propiedades nutricionales de cada producto
La mayoría de los alimentos que consumimos se encuentran acompañados de sus respectivas propiedades nutricionales. Estas se ubican en el envase o la etiqueta del producto y nos aportan información tanto acerca del tipo de nutrientes como de la cantidad de cada uno de ellos.
No basta con echar un vistazo y comprobar si el alimento en cuestión tiene muchas calorías. Es importante saber analizar los valores nutricionales, ya que es la única forma de saber lo que realmente estamos comiendo. En este post te explicamos todo sobre el etiquetado nutricional para que lo comprendas al máximo y sepas cuales son los mejores alimentos.
¿Qué es el etiquetado nutricional?
De una forma muy simple podría decirse que el etiquetado nutricional es una tabla que contienen todos los envases de alimentos en la que se desglosan los valores nutricionales del producto. Esta tabla es idéntica para todos los alimentos, es decir, las marcas no tienen libertad para elegir qué nutrientes muestran y cuáles omitir.
Todas las tablas nutricionales cuentan obligatoriamente con los siguientes apartados:
- Valor energético. Es el único valor que se expresa en dos unidades diferentes, kilojulios y kilocalorías. De las dos nos fijaremos en la segunda, ya que es con la que más familiarizados estamos y mejor nos haremos a la idea del valor nutricional del producto.
- Cantidad de grasa. Viene expresada en gramos. Este apartado de la tabla nutricional cuenta a la vez con un subapartado de grasas saturadas, también expresadas en gramos. Las grasas saturadas son aquellas que se encuentran en la carne, embutidos, leche y sus derivados.
- Hidratos de carbono. Al igual que la mayoría de apartados, se encuentran expresados en gramos. Dentro se encuentra el subapartado de los azúcares, expresado en la misma medida.
- Proteína. Se expresa en gramos y no cuenta con ningún subgrupo.
- Sal. Se expresa en gramos. Hasta hace unos años, las marcas que comercializaban productos con cantidades elevadas de sal cambiaban esta denominación por la de “Sodio”, de este modo el dato era más incomprensible para el consumidor. Actualmente es obligatoria la palabra sal.
Además, las marcas pueden elegir añadir otros apartados en función del producto del que se trate. Esto es debido a que dependiendo del alimento, esta tabla no destaca todas sus cualidades. Los apartados extra que se suelen ver en los etiquetados nutricionales son los siguientes:
- Vitaminas. Se encuentra en productos tales como los zumos envasados. Además, otras muchas marcas deciden incluirlos en sus etiquetas aunque se trate de cantidad mínimas y prácticamente imposibles de asimilar por nuestro organismo.
- Fibra. Lo incluyen las etiquetas de productos como el pan y sus derivados o los frutos secos.
¿Cómo interpretar las propiedades nutricionales?
Hasta ahora hemos visto cómo se puede saber qué cantidad de cada nutriente contienen los productos que consumimos. Pero, ¿esa cantidad es mucho, poco o es suficiente? Lo cierto es que un número por sí solo no nos ofrece mucha información, a no ser que seamos unos expertos en nutrición.
A lo largo del día debemos ingerir determinadas cantidades de cada uno de los nutrientes. Tranquilo, no es necesario sacar papel, lápiz y calculadora para estar bien alimentados y alcanzar esas cifras sin sobrepasarlas en exceso. Es aquí cuando entra en juego la segunda parte de la tabla nutricional.
Al lado de la cantidad de cada nutriente, se encuentra una columna en la que se expresa el porcentaje de dicho nutriente en el producto y en relación con la cantidad diaria recomendada que debemos consumir. Así es mucho más sencillo calcular de un modo eficaz y rápido lo que estamos comiendo y que supone para nuestro organismo.
Conclusión
Las propiedades nutricionales de cada producto se analizar mediante la tabla nutricional que contienen todos los envases de forma obligatoria. Estas tablas cuentan con unos apartados básicos (siempre los mismos) y además pueden incluir otros de forma opcional.
Es importante analizar las propiedades nutricionales para alimentarnos correctamente y de forma saludable. De todos modos, no hagas de estas tablas una obsesión de la alimentación y trates de cumplir con sus porcentajes al milímetro porque tampoco sería sano. Simplemente debes llevar un control y tomar consciencia de lo que comes para que al final el día los nutrientes estén equilibrados y se hayan alcanzado las cotas adecuadas.