Salsa de ciruelas
La salsa de ciruelas es una muestra clara de la evolución de la gastronomía. En las nuevas tendencias, las frutas y el azúcar ya no son exclusividad de los postres; las hortalizas y las especies no solo se emplean en platos salados.
El vino y la cerveza se han vuelto ingredientes versátiles para la gastronomía, y no solo son aptos para ser bebidos. Cada día la creatividad de los cocineros, profesionales u hogareños, sorprende con combinaciones exquisitas y sorprendentes.
Los amantes de la cocina renovada suelen disfrutar de estas combinaciones que a veces resultan extravagantes. La combinación de frutas y hortalizas en platos principales es ya una tendencia muy consolidada. Y con estas tendencias gastronómicas de los comensales, los cocineros se lanzan a componer sus nuevas recetas integradoras.
Receta de salsa de ciruelas
La salsa de ciruelas es resultado de esa integración de la que hemos hablado. Se trata de un delicioso complemento que acompaña muy bien a las carnes, aunque su utilidad no se reduce solo a ese tipo de platos.
Ingredientes:
- ½ kg de ciruelas pasas sin hueso
- 2 tazas de vino tinto
- ½ taza de azúcar
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cebollas medianas
- ½ taza de vinagre balsámico
- Sal
Elaboración:
- Colocar en un bol las ciruelas y el vino. Dejar en reposo durante ocho o diez horas. Habitualmente se las remoja el día anterior al que se va a elaborar la salsa.
- Picar bien las cebollas y cocinarlas en una cacerola en la que se ha derretido la manteca; revolver frecuentemente. Las cebollas deben quedar suaves y transparentes.
- Picar las ciruelas y agregarlas a las cebollas.
- Incorporar el vino en el que se remojaron.
- Agregar el azúcar y el vinagre.
- Salar a gusto.
- Llevar a fuego bajo durante 30 minutos revolviendo de vez en cuando. La salsa estará lista cuando el líquido se reduzca y se logre la consistencia adecuada.
Variaciones
Con esta base, es posible realizar algunas variaciones que adaptarán el sabor y la consistencia al gusto de los comensales. Algunas de las opciones más utilizadas son:
- En lugar de picar las ciruelas, pueden dejarse enteras. En este caso, es necesario revolver cuidadosamente la preparación para que las pasas mantengan su forma y no se desintegren.
- Queda muy bien si se incorpora 1 taza de vino oporto. El sabor especial de este vino se integra muy bien a la salsa de ciruelas. Si se elige esta opción, debe eliminarse el agregado de azúcar y reducir el vino tinto a una taza.
- Se puede sustituir el vino por caldo. De esta forma, la salsa de ciruelas se adaptará a los comensales que no pueden consumir alcohol. El resto de los ingredientes se mantendrá incambiado.
- Otra variación es eliminar el vino y sustituirlo por cerveza; se agrega un toque diferente en el que la levadura juega muy bien su rol.
- Un toque de mostaza le otorga un delicado picor que se acopla perfectamente al predominio del dulce.
- Unas gotas de vainilla perfumarán la salsa, si se desea integrar su característico sabor.
- Si se quiere lograr una salsa cremosa, una vez lista se llevará a picadora o licuadora para obtener la textura deseada.
- En lugar de ciruelas pasas puede utilizarse mermelada de ciruelas. En este caso, se elimina el reposo y no se incorpora azúcar.
Sea cual sea la opción elegida, la salsa de ciruelas puede utilizarse recién elaborada o guardarse en congelación. En este último caso, se sugiere retirarla del congelador con anticipación al momento de uso; de este modo, gradualmente volverá a la temperatura ambiente y resultará perfecta.
Platos con salsa de ciruelas
- Esta salsa es ideal para acompañar carnes de cualquier tipo. Su sobriedad y delicadeza la hacen siempre presente en la mesa navideña, generalmente acompañando cerdo o pavo. Chuletas, solomillos, lomos, filetes, todo queda bien junto a esta salsa.
- Una tarta o tartaletas de salsa de ciruelas es siempre bien recibida como postre o a la hora del té. Cubierta con merengue italiano, por ejemplo, queda deliciosa.
- Es una aliada interesante a la hora de elegir tapas, aperitivos o entrantes. Un queso camembert con una pizca de salsa de ciruelas es un bocado especial.
Las personas que disfrutan de la cocina, seguramente encontrarán infinitos usos para esta salsa. Ya sea para platos dulces o salados, con este acompañamiento conseguiremos dar un matiz diferente de sabor y aroma a nuestros platos.