Ejercicios de Codman: ¿para qué sirven?
Siempre que un grupo de ejercicios llevan aparejados el apellido del inventor, podemos pensar que se trata de algo complejo. Sin embargo, los ejercicios de Codman son un buen ejemplo de que esto no tiene por qué ser así.
Te proponemos conocer de qué tratan estos ejercicios y para qué sirven. Veremos que, en realidad, lo único complejo es recordar cómo se llaman.
¿En qué consisten los ejercicios de Codman?
Se dice que hasta un 25 % de la población puede sufrir en algún momento alguna de las patologías que se engloban bajo el nombre de «hombro doloroso». Por lo tanto, tener una técnica que ayude en los estadios iniciales resulta de gran ayuda. Si no empezamos a tratar y movilizar la zona de manera temprana, la rehabilitación acabará resultando mucho más compleja.
Estamos ante unos ejercicios de hombro que utilizan movimientos pendulares ayudándose de la gravedad. Los ejercicios de Codman se aplican en la fase temprana de la rehabilitación tras una lesión en la articulación glenohumeral del hombro. Es decir, donde se inserta el húmero —el brazo— a la escápula —al hombro—.
Lo que hará el paciente es acostarse boca abajo en la camilla con el brazo que ha sufrido la lesión colgando por el lateral. Desde esta postura, primero deberá dejar el brazo «muerto» y después empezar a realizar ligeros movimientos hacia adelante y atrás.
Lo que se busca es solo hacer el movimiento estrictamente necesario para trazar movimientos pendulares. Por lo demás, no debe haber ningún otro movimiento ni contracción muscular.
En el caso de que los movimientos pendulares no causen ninguna molestia, se podrá pasar al siguiente nivel y trazar pequeños círculos. Así, en vez de adelante y atrás, el paciente hará la contracción muscular necesaria para mover el brazo entero.
También se pueden realizar estos ejercicios de pie, con la espalda inclinada hacia delante, las rodillas flexionadas y el brazo de nuevo colgando. Sin embargo, en esta postura es más complicado obtener los beneficios de la gravedad, además de ser más incómoda para el paciente. Si se quieren realizar y no hay opción de usar una camilla, sofá o cama, existe la posibilidad de realizarlos de esta manera alternativa.
Propósito de los ejercicios de Codman
Como decimos, estos ejercicios se hacen al principio de la rehabilitación. Por lo tanto, el paciente aún tendrá dolor y limitaciones funcionales. Hablamos de cirugías o de patologías que hayan requerido que el paciente tenga el hombro inmóvil durante un cierto periodo de tiempo.
Así, estos ejercicios ayudan a relajar toda la zona del hombro y a «despegar» el húmero de la cavidad glenoidea. Esto es esencial para recuperar la movilidad normal, así como para prevenir la aparición de otros problemas cuando se engarrotan las estructuras adyacentes.
En general son buenos para todo el tejido conectivo que se encuentra en esta región tan compleja del cuerpo; ayudan a prevenir, entre otras lesiones, las adherencias, según un estudio publicado por la revista Journal of Orthopaedic Science.
Lo bueno de los ejercicios de Codman es que, al hacer uso de la gravedad, no le estamos exigiendo prácticamente esfuerzos al cuerpo. Por eso se remarca que la contracción para hacer el movimiento pendular debe ser lo más ligera posible.
De este modo, conseguimos movilizar la zona y hacer que haya una tracción del húmero respecto de su cavidad sin forzar nada. También habrá una leve tracción de la cápsula articular, la cual también puede sufrir si no se le dan estímulos.
Ejercicios sencillos para una zona compleja
En el hombro hay 3 articulaciones y se enlazan huesos que van desde el esternón hasta el húmero, pasando por la escápula y la clavícula. También se originan e insertan multitud de músculos, cada uno con su correspondiente tendón.
Asimismo, tenemos los ligamentos, presentes en todas las articulaciones para asegurar la estabilidad. Por último, cada articulación tiene su cápsula articular con liquido sinovial.
Todo esto ratifica que estamos ante una zona compleja, como indica una publicación de Revista CES Medicina, por lo que es lógico que pueda dar lugar a patologías de variada índole. Por lo tanto, también necesitamos técnicas específicas que puedan ayudar a la zona de una manera global.
Aquí encajan a la perfección los ejercicios de Codman. Estos resultan muy sencillos de hacer, no le exigen un esfuerzo al cuerpo y ayudan a todos los tejidos blandos. Es importante recordar que si al hacerlos el paciente nota cualquier nivel de dolor, no se deben realizar. Solo se llevarán a cabo si el paciente está cómodo y le resulta agradable, porque de lo contrario quizá sea demasiado pronto y se podría causar más daño.
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- N. Suarez y A. Milena. Biomecánica del hombro y bases fisiológicas de los ejercicios de Codman. Revista CES Medicina, Vol. 27, Nº. 2, 2013, págs. 205-217
- B. Goldberg, M. Scarlat y D. Harryman II. Management of the stiff shoulder. J Orthop Sci Vol. 4, 1999, Págs. 462–471
- M. Pérez y Y. Paredes. Ejercicios de Codman en el tratamiento de lesiones del hombro. Tesis para la Universidad Nacional de Chimborazo, 2019.