¿Cuál es la función del kinesiotape?
El kinesiotape se ha ido utilizando más y más en los últimos años. Sus usos y funciones se enseñan en la universidad, y personas con tiras de colores por el cuerpo se ven en el día a día en cualquier ciudad del mundo. ¿Para qué sirve este instrumento?
A continuación, te proponemos conocer de forma más detallada cuál es la función de este material elástico. ¿Cuáles son sus usos efectivos reales? ¿Hemos llegado a un punto en el que se utiliza demasiado?
Conceptos básicos sobre el kinesiotape
El kinesiotape es un método de vendaje basado en aplicar tiras elásticas sobre los músculos o las zonas que el paciente tiene afectadas. En este caso, hablamos de vendas que se estiran hasta más del 100 % de su longitud.
Además, llevan un adhesivo que hace que sea fácil pegarlas a la piel. Por lo tanto, lo que se hace es estirar las tiras de kinesiotape y después, pegarlas. De esta manera, el vendaje ejerce una tensión constante sobre la piel del paciente. Esta tensión que se puede modular en función de cuánto se estira la tira antes de pegarla.
Usos principales del kinesiotape
Pese a que en algunos casos la eficacia del kinesiotape no está demostrada, hay varias situaciones en las que sí. Por ejemplo, ha demostrado tener la capacidad de mejorar el rango de movimiento de personas con patología de hombro.
También existen casos en los que el kinesiotape mejora la postura del húmero con respecto a la escápula en un paciente con patología en esta zona. Así lo confirma un estudio de caso publicado en International Journal of Physical Therapy.
Por otra parte, el kinesiotape se usa como recordatorio sensorial. Es decir, si se padece un problema en la pierna, la presencia del kinesiotape hará que cuando se estire esa extremidad, el paciente lo note. Ese estímulo le hará recordar que debe tener precaución con esa parte del cuerpo y que no la debe sobrecargar.
Por el contrario, hay varios estudios en los que se demuestra que esta modalidad no es efectiva a la hora de mejorar ciertos aspectos en pacientes sanos. Como ejemplo, un estudio que publicó Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy afirma que no ayuda a acelerar la contracción muscular cuando aparece un estímulo súbito.
De hecho, en el primer estudio citado se ve que tampoco ayuda con el dolor, más allá de sus beneficios para la movilidad. Por lo tanto, en este campo tampoco es efectivo.
No es una terapia milagrosa
A tenor de lo expuesto, vemos que no se debe utilizar el kinesiotape sin una justificación adecuada. Muchas veces se aplica este tipo de vendaje neuromuscular para tratar cualquier tipo de dolencia muscular. Sin embargo, como hemos visto, hay casos en los que sí que puede ser efectivo, y otros en los que no.
Por lo tanto, la efectividad del kinesiotape dependerá de para qué lo aplica el terapeuta. También cabe recordar que resulta complicado realizar estudios sobre todos los casos posibles. Por lo tanto, puede ser que no exista evidencia científica todavía, pero que una técnica dé resultados positivos. No obstante, suele haber técnicas con evidencia científica que se pueden usar como alternativas más seguras en estos casos.
Ámbito de aplicación extenso
Como muestra de lo difícil que sería obtener estudios científicos sobre esta técnica, tenemos las maneras en las que se aplica. Algunas alternativas son la técnica en I, en X, en Y, en estrella, en pulpo, entre otras.
Todas ellas hacen referencia a la forma que dibuja el vendaje sobre la piel del paciente, y cada uno busca efectos distintos. También existen distintos colores de vendaje, con mayor o menor capacidad de estiramiento, con los que se puede utilizar cada una de estas técnicas.
Con tantas maneras de aplicación, se le atribuyen efectos circulatorios, de drenaje y sobre la fascia. Sin embargo, no existen estudios que avalen o desmientan estos usos.
Kinesiotape: una herramienta más
Habiendo visto todo lo anterior, se entiende que el kinesiotape puede ser una herramienta efectiva. Hoy en día es extraño acudir a un fisioterapeuta y que no disponga de este material en su consulta. Sus efectos positivos sobre el rango de movimiento o la propiocepción son significativos, además de la capacidad de ser un recuerdo constante para el paciente.
Sin embargo, se ha de recordar que, como en tantos otros casos, la manera más eficaz de aplicar esta técnica es como parte de un tratamiento más amplio. Es decir, puede ser una técnica que complemente a otras y que ayude al paciente en los dos o tres días tras su aplicación.
Con la información que tenemos disponible, esto es lo que se debe buscar con su uso. Futuros estudios determinarán hasta dónde llegan los efectos de estas vendas.
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