La importancia de los estiramientos
En ocasiones, cuando practicamos ejercicio, nos olvidamos de una de las partes más importantes: estirar. Esto es tan necesario para nuestro cuerpo como el deporte. Para que te conciencies de ello y lo introduzcas en tu rutina, te hablamos de la importancia de los estiramientos.
¿Cuál es la importancia de los estiramientos?
El ejercicio, aunque es sano y beneficioso, no es el estado natural del cuerpo. Por tanto, al realizarlo, el organismo sufre modificaciones que inducen a que este necesite volver a su estado inicial.
Estos son algunos de los beneficios más importantes de los estiramientos:
- Previene las lesiones.
- Evita las temidas agujetas.
- Mejora el flujo sanguíneo.
- Elimina la tensión muscular.
- Reabsorbe el ácido láctico, evitando la fatiga.
- Nos lleva a un estado de relajación corporal y mental tras el ejercicio.
Si no llevamos a cabo los estiramientos después del ejercicio, los músculos podrían no recuperarse de las microroturas sufridas. Esto ocasionaría lesiones. Algunas llegan a ser crónicas, como la tendinitis.
Además de todos estos beneficios, existen algunos añadidos, como que estirar después de cada ejercicio mejorará nuestro rendimiento, ya que al hacer que los músculos se recuperen más rápido, estarán más fuertes y preparados para una nueva sesión.
¿Cómo estirar de manera correcta?
Aunque hay quienes deciden estirar antes del ejercicio, se recomienda sustituir esto por una sesión de calentamiento y realizar los estiramientos al finalizar la rutina. ¿Cómo hacerlo? Aquí van unos consejos:
- Dedica el tiempo necesario. Es importante estirar todos los músculos, independientemente de si tan solo has trabajado con algunos de ellos. Para hacerlo necesitarás tiempo, quizá unos diez minutos, así que apártalo de tu rutina.
- Posición correcta. Los estiramientos deben ser llevados a cabo en una postura estática, nunca con movimientos bruscos ni rebotes.
- Empieza de abajo hacia arriba. Para favorecer el flujo sanguíneo y que no se nos olvide ninguna zona del cuerpo, lo mejor es estirar desde los pies hasta la cabeza. Estira isquiotibiales, sube hacia el gastrocnemio, los cruádriceps y así hasta el cuello, sin olvidar los brazos.
- Relájate y respira. La respiración es uno de los puntos clave para los estiramientos. Inspira mientras los haces y espira mientras estiras. Cierra los ojos, relájate, concéntrate.
- Tira del músculo. Los estiramientos no son simples movimientos. Debes sentir la presión del músculo estirado, pero nunca tendrías que sentir dolor. Si este aparece es que no estás estirando de la manera correcta.
- Si sientes que un músculo no cede y te duele, es posible que tengas algún tirón. Desiste del entrenamiento y masajea la zona mientras intentas al cabo de unos segundos realizar el estiramiento de nuevo de forma más lenta y sin dejar de masajear.
A veces, no hay que estirar
A pesar de la importancia de los estiramientos, hay situaciones en las que no debes estirar:
- Si tienes una fractura.
- Con inflamación en las articulaciones.
- Si hay dolor. Cuando esto sucede es porque algo no marcha bien, por lo que es mejor consultar con tu médico para saber primero qué sucede y cómo tratarlo.
La importancia de los estiramientos en el deporte es enorme, pues de ellos depende que no suframos dolencias derivadas del esfuerzo. Si no sabes cómo hacer una rutina de estiramientos, puedes preguntar a un coach en tu gimnasio.
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