¿Cómo podemos crear hábitos sostenidos en el tiempo?
Un aspecto esencial para mejorar la calidad de vida es dominar el proceso de crear hábitos. En el deporte los buenos resultados no son casualidad, sino fruto de ser disciplinado y cumplir con la rutina a lo largo del tiempo.
Cuando se quiere crear un hábito hay dos variables fundamentales que se debe tener en cuenta como la motivación y la paciencia. El éxito de mantener un hábito depende del equilibrio entre ambos factores. Es decir, las ganas de cambiar por sí solas no son suficientes, ya que adquirir nuevos hábitos es un proceso que necesariamente requiere temple y constancia.
Además, no solo se trata de crear nuevos hábitos, sino de deshacerse de otros que no estaban aportando buenos resultados. Por tanto, se trata de un proceso de cambio integral con la mira puesta en el crecimiento personal.
Aún contando con motivación y paciencia suficiente hay que considerar otros pasos para poder crear hábitos. A continuación, te contamos cuáles son.
Escribe un plan de acción
Uno de los grandes errores a la hora de emprender un proceso de cambio es querer hacer mucho pero sin establecer un plan de acción. En este sentido no solo basta con querer, sino con tener actitud reflexiva.
A la hora de planificar las acciones es importante tener en cuenta que es mejor ser realista e ir avanzando en función de lo que uno pueda dar. Si esto no se cumple es muy probable que la alta exigencia gane a la motivación y que eche por tierra los progresos realizados.
También, este plan de acción debe tener cierto grado de transigencia. Siempre hay que tener en cuenta que los imprevistos son parte de la vida, y que están fuera del control personal. Aún así, tener la suficiente flexibilidad mental para anticiparse a ellos es una cualidad muy positiva que ayudará en el proceso.
Refuerza cada progreso por muy pequeño que sea
Como se dijo al principio: la motivación es un aspecto fundamental para la creación de hábitos. Por tanto, para tener éxito habrá que mantenerse motivado a lo largo de todo el proceso.
Una forma de conseguir esto es aprovechar el poder que tiene el refuerzo positivo. Esto significa encontrar actividades o estímulos que resulten agradables.
Por ejemplo: si el hábito que se quiere implementar es llevar una dieta baja en grasas, un forma de reforzar la conducta sería encontrar alimentos sustitutivos que aporten el mismo sabor pero sin el desmesurado aporte calórico.
En relación con esta idea y según un artículo realizado por la Universidad de Zaragoza, la motivación, ya sea intrínseca o extrínseca, es una característica fundamental para realizar un esfuerzo o cambio. Sin embargo, no se puede olvidar que la motivación intrínseca siempre será más estable y satisfactoria para la persona.
Identifica los momentos sensibles
El proceso de crear hábitos no sigue una línea recta. Hay momentos en los que resultará más fácil comprometerse y otros en los que sea difícil vencer la pereza y la comodidad.
Crear hábitos requiere un esfuerzo consciente por parte de la persona. Esto no siempre resulta fácil de hacer, en especial cuando los antiguos hábitos resultan más cómodos a corto plazo que los nuevos.
No obstante, identificar en qué momentos esos momentos sensibles en los que es más probable abandonar la rutina será de gran ayuda para avanzar. No solo basta con identificar, sino que habrá que doblegar el esfuerzo.
Esta idea se entiende mejor ilustrándola con un ejemplo, como ocurre cuando salir a correr no resulta igual de cómodo cuando hace buen tiempo que cuando está lloviendo. Pero para que el hábito se mantenga habrá que salir a correr todos los días, independientemente del tiempo que haga. Por ello, hay que ser consciente de los momentos que apetece más quedarse en casa y cuando aparezcan inyectarse un punto extra de automotivación.
Crear nuevos hábitos está en tus manos
Según lo que se ha visto anteriormente, el proceso de creación de hábitos es un proceso de motivación, disciplina y constancia. Además, no solo basta con querer cambiar, sino que es conveniente establecer un plan de acción y estar comprometido con su cumplimiento.
Todo esto con el objetivo último de mejorar la salud y tener una vida más sana. Crear hábitos no es un proceso fácil, con el abandono siempre rondando por la cabeza, pero te aseguramos que a la larga merecerá la pena.
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- Soriano, M. M. (2001). La motivación, pilar básico de todo tipo de esfuerzo. Proyecto social: Revista de relaciones laborales, (9), 163-184.
