¿Por qué las personas dejan de practicar su deporte favorito?
La clave del éxito en el deporte es la constancia y el ser perseverante a pesar de las dificultades. Sin embargo, las personas deciden dejar de practicar su deporte favorito por muchos factores.
Resulta cuanto menos desconcertante enterarse de que una persona ha abandonado su pasión. La primera explicación que se ocurre para justificar esto es que se ha cansado o se ha quemado, pero existen muchas causas que no tienen que ver solo con lo psicológico.
Qué motiva a las personas a dejar su deporte favorito
Es una pena que el deportista llegue a tomar esta decisión, ya que practicar un deporte es una fuente de salud física y mental. Además, el abandono implica otras consecuencias que aumentan la probabilidad de sufrir un problema psicológico.
Por todas estas razones, es muy importante conocer por qué las personas dejan de practicar su deporte favorito. A continuación, recogemos las posibles causas más importantes.
Expectativas poco realistas y desajustadas
Establecer unas expectativas acerca de los progresos es algo habitual cuando uno empieza a practicar un deporte que le gusta. Aún así, hay que tener cuidado con las expectativas porque, incluso siendo una poderosa herramienta motivacional, pueden ser también una fuente de estrés.
Las expectativas tienen un efecto perjudicial sobre el deporte cuando estas son demasiado desajustadas respecto a las capacidades de la persona. Es decir, cuando son demasiado exigentes o irreales, se corre el riesgo de que la presión aparezca por no ver los resultados deseados.
Cambios en el entorno donde se entrena
Muchas veces se piensa que las causas del abandono solo son internas a la persona, pero no se puede negar que el abandono es un fenómeno complejo en el que intervienen factores internos y externos al deportista.
Un factor externo muy relevante es el llamado «valor percibido». Este hace referencia a cómo percibe la persona la relación entre los recursos de un lugar de entrenamiento y el dinero que invierte en él.
Por ejemplo, si la cuota mensual de un gimnasio es muy elevada, el deportista espera que este disponga de la última tecnología. Si esto no es así, el descontento será grande, y también la probabilidad de dejarlo.
Un estudio publicado en la Revista Movimiento afirma que esta variable es muy importante. Por lo tanto, los centros deportivos deberían tenerla muy en cuenta para ofrecer un mejor servicio y así fidelizar personas.
El conflicto de intereses con otras obligaciones
A lo largo del día, los deportistas amateur tienen obligaciones que deben atender antes de entrenar. Las obligaciones, ya sean los estudios, trabajo o el cuidado de los hijos, pueden interferir con el entrenamiento hasta llegar al punto del abandono.
Cuando se llega a este extremo no es tanto por la obligación en sí, sino por falta de organización. A lo largo de las 24 horas de cada día es posible sacar al menos 30 minutos para hacer lo que a uno le gusta, pero para hacerlo, es fundamental saber organizarse.
La organización pasa por dar prioridad a aquellas tareas que requieren más atención, realizarlas lo antes posible y así tener tiempo suficiente para dedicárselo al deporte. Asimismo, hay que evitar distracciones y aprovechar el tiempo lo más eficientemente posible.
La motivación está dirigida extrínsecamente
La motivación es la gasolina que mueve a la persona hacia una meta. Esta es una variable indispensable para el rendimiento deportivo, pero es un error creer que hay una sola motivación.
Se puede distinguir entre 2 tipos de motivación en función de qué es lo que mueve a la persona: si es el placer de realizar la actividad, se trata de motivación intrínseca; por el contrario, cuando hay recompensas que controlan el comportamiento, se habla de motivación extrínseca.
Una investigación realizada por la Revista Internacional de Ciencias del Deporte afirma que siempre va a ser mejor que el deportista tenga un nivel alto de motivación intrínseca, pues significa que entrena porque le gusta y no por obtener algo.
No dejes que la cabeza te haga abandonar lo que te gusta
No siempre es fácil encontrar un deporte que enganche. No obstante, cuando se logra esto, es una verdadera pena que se deje de practicar el deporte favorito por culpa de cosas que se tienen en la cabeza.
Mas aún cuando el abandono casi siempre se puede evitar. Para ello, hace falta un buen conocimiento de las causas y la capacidad de poder autodetectarlas lo antes posible. Recuerda que, en asuntos de salud mental, una intervención rápida es clave para evitar que se cronifique el problema.
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