Descubre la técnica que te ayudará a mejorar tu rendimiento deportivo
Existen muchas técnicas para mejorar el rendimiento deportivo; descansar, comer bien y diseñar un buen entrenamiento son algunas de ellas. Sumado a esto, hay una disciplina que viene llamando la atención de los deportistas por sus particulares beneficios. Se trata del mindfulness, también llamado «atención plena», que consiste en vivir el presente de manera consciente, sin apegarse o rechazar de algún modo las experiencias.
De acuerdo con algunas investigaciones, este tipo de estrategias pueden servir como un enfoque de entrenamiento de las habilidades mentales de los atletas. Además, a mediano y largo plazo sus efectos también se ven reflejados en el rendimiento físico y la salud. ¿Hay más razones para aplicarlo en el deporte? En el siguiente espacio lo discutimos.
¿Qué es el mindfulness?
Definido en una forma simple, mindfulness consiste en centrar la atención en el «aquí y el ahora», es decir, en las experiencias que se están viviendo en el momento presente. Pretende que la persona alcance un estado de consciencia plena que le permita centrarse en sí misma y en lo que sucede a su alrededor, sin sufrir apegos o hacer juicios por la experiencia que está atravesando. En general, su fin es ayudar a mejorar la calidad de vida.
Incluso, desde hace varios años sus efectos han sido foco de estudios científicos. De este modo, hoy se reconoce como una medida terapéutica complementaria para mejorar la salud mental y disminuir una amplia variedad de dolencias.
¿Quieres saber más al respecto? En este enlace, el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP) amplia la información sobre el mindfulness y sus beneficios. Ahora mismo, el IEPP se considera uno de los principales centros de formación en esta disciplina en el habla hispana.
¿Cuáles son los beneficios del mindfulness en el deporte?
Haciendo hincapié en los efectos del mindfulness para los deportistas, hay que destacar que los beneficios son físicos, mentales y emocionales. Una investigación compartida en la revista científica Neural Plasticity concluyó que un programa de entrenamiento de atención plena de cinco semanas, con 2 sesiones de 30 minutos por semana, ayudó a mejorar el rendimiento de resistencia y las funciones cognitivas de los atletas.
Entre tanto, a través de Mindfulness se informó que esta disciplina ayuda a que los deportistas mejoren sus habilidades de afrontamiento relacionadas al deporte y, por tanto, su rendimiento. En particular, contribuye a reducir la rumia y mejora la capacidad de regular las emociones negativas.
Otros beneficios destacables son los siguientes:
- Incrementa la concentración, lo que resulta clave para sacar más provecho de los entrenamientos. Esto permite reconocer las mejoras en el rendimiento, más allá de los resultados.
- Mitiga el estrés y mejora el estado de ánimo del deportista. De paso, contribuye a fortalecer las relaciones con los demás, sobre todo si se trata de deportes de equipo.
- Mejora la autoestima y la autoconfianza.
- Ayuda a identificar las señales del cuerpo, por ejemplo, cuando se hace necesario descansar o cuando hay incomodidad con ciertos ejercicios.
- Favorece una buena calidad del sueño.
- Disminuye la sensación de ansiedad, tristeza o depresión cuando ocurren lesiones que interfieren en la práctica deportiva.
- Fortalece el sistema inmunitario. La práctica habitual de esta disciplina se asocia con una mejor respuesta del sistema inmunitario ante los agentes que pueden causar enfermedades.
¿Qué hay que tener en cuenta para aplicar el mindfulness en el deporte?
En un principio, practicar mindfulness puede parece difícil. Sin embargo, dedicarle varios minutos al día hará que se convierta en un hábito más. Basta con poner en práctica los siguientes pilares básicos:
- Autocontemplación: o sea, reflexionar sobre los sentimientos y los pensamientos del momento presente, al tiempo que se presta atención a la respiración.
- Evitar los juicios: aceptar que los errores y las dificultades son parte del proceso deportivo. Evitar juzgarse y lanzarse críticas negativas cuando las cosas no salen como se espera.
- Vivir el momento presente: tener en cuenta que cada entrenamiento o encuentro deportivo ocurre en un momento y lugar diferente. No compararlo con situaciones pasadas.
- Aceptación y adaptación: aceptar las equivocaciones o cualquier obstáculo que intervenga en la práctica del deporte. Estos contribuyen a una mejor preparación para el futuro.
En definitiva, recurrir al mindfulness como complemento para los entrenamientos deportivos puede traer consigo muchos beneficios. Sus efectos no solo se verán reflejados en el rendimiento, sino en la salud mental y la satisfacción con el deporte.
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