3 beneficios mentales del ballet

El ballet representa la combinación perfecta entre arte y deporte. Sus beneficios no solo son evidentes en el plano físico, también en el mental. En este artículo repasamos los principales beneficios psicológicos del ballet.
3 beneficios mentales del ballet
Gloria Redondo Rincon

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 26 mayo, 2023

El ballet es una disciplina cuyos beneficios mentales se equiparan a los físicos. Todo el mundo sabe que las personas que practican este estilo de baile tienen una musculatura fuerte, una increíble capacidad de equilibrio y una gran resistencia aeróbica. Quizás, lo que no todos conocen es que los beneficios no son solo físicos, sino que traspasan este y también se manifiestan en el plano mental.

Este estilo de danza se caracteriza por requerir llevar al cuerpo al máximo de sus capacidades. No es únicamente seguir una coreografía, sino tener que ejecutarla con gran belleza que cause la admiración del público. En efecto, requiere que tanto el cuerpo como la mente del bailarín funcionen al máximo de sus capacidades. A su vez, eso repercutirá de forma positiva en ambos aspectos. Por ello, a continuación nos centramos en explorar los beneficios mentales del ballet.

1. Aumentará tu capacidad de memorizar

El ballet, al igual que cualquier otro estilo de danza, requiere la capacidad de aprender y retener una coreografía, a veces hasta por periodos muy largos de tiempo. Esto que parece una capacidad asombrosa de los bailarines, no es más que un hábito aprendido. Es decir, una capacidad que se puede desarrollar gracias al trabajo duro y la constancia.

El relevé es uno de los ejercicios de ballet más tradicionales.
Uno de los beneficios del ballet es que estimula la memoria.

El hecho de que los bailarines desarrollen una increíble capacidad de memoria no solo es por mera repetición. En su cerebro suceden nuevas conexiones, y las anteriores se hacen más eficientes para poder procesar mejor la información. Gracias a la experiencia también se adquieren estrategias, o trucos, para poder memorizar de una manera más rápida y que la información dure más tiempo almacenada. Cabe destacar que el cerebro es el órgano más plástico que tenemos, y se adapta con facilidad a las nuevas experiencias que vivimos.

2. Permite desarrollar una mejor relación con el cuerpo

Una de las características principales de la danza es que se pone la atención sobre lo corporal. Esto supone un verdadero obstáculo para las personas que no tienen una buena imagen corporal, ya que les obliga a dirigir la atención a algo que rechazan. No obstante, es posible utilizar este poder como un arma de doble filo, y poder mejorar la imagen que la persona tiene de ella misma.

El ballet es un ejercicio que moldea y tonifica el cuerpo, por lo que percibir los cambios en el propio cuerpo es un potente estímulo para tener una mejor imagen de él. Pero más allá de la apariencia, el ballet supone un desafío corporal. El darse cuenta de que el cuerpo es capaz de hacer esas figuras tan espectaculares también ayuda a mejorar la relación con él.

Pocos estímulos hay tan potentes como percibir que uno con la práctica se vuelve más fuerte, ágil o flexible. Un estudio de la Universidad de Las Américas señala todos los beneficios anteriores. Añade que la práctica del ballet en la edad adulta es beneficiosa para potenciar la autoestima, la autonomía, la independencia y la motivación.

3. Reduce la tensión y el estrés cotidiano

A lo largo del día es normal ir acumulando estrés fruto de las obligaciones del día a día. Sin embargo, que sea normal no significa que sea inofensivo. Es necesario poder encontrar espacios que permitan liberar todas esas tensiones, de lo contrario se corre el riesgo de que se enquisten y causan mucho más daño emocional. Las actividades son muy variadas, tantas como gustos personales, pero sí es cierto que el ballet tiene unos beneficios añadidos que es preciso mencionar.

El ballet clásico puede considerarse como una alternativa para hacer deporte, ya que cuenta como una actividad física exigente.
El ballet permite reducir los niveles de estrés.

En primer lugar, al ser un ejercicio tan demandante de la atención hace que el foco de atención se concentre en la actividad presente y no se pueda ir a otras preocupaciones que no son relevantes en ese momento. Por otro lado, permite conectar con las emociones, y no solo reconocerlas en uno mismo, sino que permite el darles salida y expresarlas a través del movimiento. Una herramienta muy poderosa cuyos beneficios a veces pasan desapercibidos.

El ballet, un ejercicio muy completo para el cuerpo y la mente

El ballet es una modalidad de ejercicio que desde fuera se ve espectacular, y no es para menos. Lo que se ve desde fuera es solo una pequeña facción de todo lo que puede aportar para el cuerpo en su totalidad. Como cualquier disciplina, los beneficios se van notando poco a poco, no son inmediatos, pero una vez que aparecen el crecimiento es espectacular. Incluso, las ventajas no solo se han documentado en los adultos, los niños que practican ballet también experimentan sus beneficios mentales.


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  • Storino Chirolla, L., y Zorio Carbone, A. Efectos de la práctica del ballet clásico (psicoballet) sobre el déficit de atención de una niña de ocho años de edad.
  • Paredes, A. C., Lago, A. C., Gacitúa, C. N., Pacheco, R. G. P., y Wilkomirsky, A. (2023). Psicoballet, una herramienta clínica de integración social con beneficios a nivel biopsicosocial: Una revisión a la literatura. Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, (47), 831-841.

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