Entrenamiento de fuerza y resistencia en la piscina

El entrenamiento puede llevarse en diversos entornos y la superficie acuática no debe ser la excepción. Por lo anterior, te enseñaremos las bases para un entrenamiento de fuerza y resistencia dentro de la piscina.
Entrenamiento de fuerza y resistencia en la piscina
Andrés Felipe Cardona Lenis

Escrito y verificado por el especialista en ciencias de la actividad física y del deporte Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 26 mayo, 2023

El entrenamiento de fuerza y resistencia es clave para el ser humano, además puede llevarse a cabo dentro de una piscina. Recurrir a una superficie acuática como alternativa para llevar a cabo tu entrenamiento no solo es interesante sino entretenido.

Sin duda alguna, la piscina ofrece esa sensación de alegría y diversión que otras alternativas probablemente no ofrecen. Sumado a lo anterior, es posible combinar la sensación de diversión con el estímulo muscular para conseguir diferentes resultados.

Más allá de la sensación de diversión, la superficie acuática ofrece un sinfín de beneficios ligados al desarrollo muscular y a la disminución del peso corporal dentro del mismo. Con base en lo anterior, te enseñaremos un entrenamiento de fuerza y resistencia para realizar dentro de la piscina. ¿Quieres intentarlo?

Fuerza y resistencia: entrenamiento en la piscina

Tanto la fuerza como la resistencia sobresalen como capacidades físicas básicas, necesarias en la mayoría de labores cotidianas o deportivas del ser humano.

Dentro de la natación puede evidenciarse la utilización de ambas, por lo que se consideran supremamente relevantes para los nadadores a nivel general. Por lo tanto, la superficie acuática es, quizás, una de las mejores opciones para entrenar y desarrollar dichas capacidades.

La natación permite mejorar la fuerza y la resistencia a partir de ejercicios sencillos de ejecutar.

Con el fin de mejorar la fuerza y la resistencia, te enseñaremos algunos ejercicios que debes tener en cuenta dentro de la piscina.

Saltos de tijera

Para implementar un entrenamiento de fuerza y resistencia apropiado en la piscina debe aprovecharse la resistencia que genera el agua respecto a los movimientos del cuerpo.

Un ejemplo claro de ello son los saltos de tijera o ‘jumping jacks’, como se conocen en inglés. Lo ideal respecto a este tipo de ejercicio es que se lleven a cabo en una zona profunda de la piscina para que los brazos y las piernas no salgan a la superficie.

Con el fin de ejecutar los saltos de tijera debes ponerte de pie con las piernas separadas al ancho de los hombros, tu cabeza sí puede permanecer fuera del agua.

A continuación, realiza los saltos mientras separas las piernas y llevas los brazos a cada lado del cuerpo, justo a la altura de los hombros. Inmediatamente, ejecuta el salto junta los pies y regresa los brazos hacia la posición inicial.

Sentadilla con salto

Las sentadillas con salto sobresalen como otra alternativa de entrenamiento para estimular la fuerza y la resistencia. En este ejercicio se aplica el mismo principio de resistencia producido por la densidad del agua respecto al cuerpo.

Por lo que la ejecución de la sentadilla combinada con el salto influye en el estímulo de ambas capacidades físicas —fuerza y resistencia—.

Con el fin de efectuar este ejercicio te aconsejamos contar con una buena coordinación, ya que en un momento dado debes sumergir por completo tu cuerpo y cabeza en el agua. Ponte de pie con las piernas separadas un poco más allá del ancho de los hombros e inmediatamente flexiona las piernas, sumérgete por completo, extiende las piernas y procede a realizar un salto. También puedes hacer el ejercicio con un desplazamiento frontal, cada vez que lleves a cabo un salto.

Skipping

El skipping puede ejecutarse bajo diferentes tipos de intensidades y todas contribuyen al desarrollo de la resistencia. Cabe aclarar que este ejercicio también favorece, en cierto grado, la capacidad de la fuerza.

Te aconsejamos llevar a cabo este ejercicio con el cuerpo totalmente sumergido en el agua, con el fin de aumentar el estímulo sobre el organismo en general. Para realizarlo debes ponerte de pie con las piernas separadas al ancho de las caderas y los brazos a cada lado del cuerpo. A partir de allí, empezar a dar pasos sin moverte del puesto; poco a poco procura aumentar la intensidad hasta que emules una carrera de velocidad.

Lo ideal es que dividas las sesiones de skipping por series de tiempo. De esta manera podrás controlar con mayor facilidad dicho estímulo.

Fondos en piscina

Los fondos pueden ejecutarse de manera adaptada en la piscina, a pesar de su gran dificultad. Estos contribuyen al desarrollo de la fuerza y la resistencia, especialmente a los brazos, los hombros, el pecho y la zona media.

Para hacer este tipo de ejercicio necesitas unos mínimos de fuerza, por lo que no se aconseja para principiantes. Dirígete hacia el borde de la piscina, apoya ambas manos un poco más allá del ancho de los hombros y mantén la espalda totalmente recta. A partir de allí, procede a realizar flexiones y extensiones con ambos brazos, de manera continua y controlada.

Entrenamiento de fuerza y resistencia en piscina, vigila el volumen

El volumen de entrenamiento se basa en el número de series y repeticiones efectuados por ejercicio. Respecto al estímulo de fuerza y resistencia, te recomendamos emplear un número acorde a tus capacidades, el cual se adapte a los resultados esperados. De ser posible, procura recurrir al asesoramiento de un profesional en el área.


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