4 escalas de felicidad que experimentas al practicar ejercicios
Uno de los poderes más interesantes del ejercicio físico es que provoca diferentes escalas de felicidad. Todo el mundo sabe que un estilo de vida activo se relaciona con sentir emociones positivas más intensas. Sin embargo, estas no siempre se experimentan igual, sino que es posible establecer matices.
Las hormonas que se liberan después de entrenar son en parte responsables del bienestar, aunque hay más factores. La satisfacción de ver los avances, el hacer una actividad al aire libre o tener la oportunidad de socializar también explican por qué el ejercicio es beneficioso para la salud mental.
Teniendo en cuenta todo esto, a continuación vamos a desarrollar las principales escalas o sensaciones de felicidad que experimentas cuando practicas ejercicio.
Ejercicio físico y felicidad
Son varias las investigaciones que han dado cuenta de las escalas de felicidad que se producen a través de los ejercicios físicos. De hecho, en un estudio publicado por Apunts. Educación física y deportes, el cual se llevó a cabo con estudiantes adolescentes, se indica que el deporte produce felicidad porque divierte, permite desconectarse, favorece la salud y mejora las relaciones sociales.
Así las cosas, te ofrecemos a continuación las principales escalas de felicidad que se manifiestan a través del ejercicio, para que puedas comprender un poco más esta beneficiosa relación.
Para saber más: ¿Existe una relación entre las emociones y el deporte?
1. Dejarse llevar por el estado de flujo
De seguro, alguna vez entrenando has tenido la sensación de que pierdes la noción del tiempo. En ocasiones, el enganche es tan grande que uno se olvida de todo lo que está a su alrededor. Esta sensación no es nada extraña, es más, es habitual que ocurra mientras se realiza una actividad que genera un alto nivel de motivación interna.
Esta sensación se denomina estado de flujo, o flow, y supone el máximo ajuste entre la complejidad de una tarea y el nivel de habilidad que tenemos. Es un estado mental que se da con facilidad en el deporte, pero no es el único escenario. Si disfrutamos lo que estemos haciendo y nos sentimos competentes en ello, entraremos en el estado de flujo.
Por otro lado, el flujo es mucho más que una escala de felicidad, es una variable que afecta al rendimiento. Un estudio de la Universidad de Sevilla, realizado con corredores de maratón, señala que aquellos con más experiencias de este tipo obtenían mejores marcas en las carreras.
2. Estado de relajación y tranquilidad
Uno de los efectos paradójicos que tiene el deporte es que es capaz de inducir en un estado de relajación, incluso tras haber realizado una sesión demasiado intensa. La respuesta de por qué ocurre este fenómeno se debe al efecto que tienen las hormonas que se liberan durante y después del ejercicio. Estas hormonas son las siguientes:
- Dopamina: actúa como refuerzo positivo tras conseguir una meta.
- Serotonina: estabiliza el estado del ánimo e influye en tener un buen descanso nocturno.
- Endorfinas: generan un profundo estado de bienestar y tranquilidad, rebajando la activación corporal.
Por otro lado, en un estudio publicado por la Revista de psicología del deporte se encontró, en una muestra de jugadores de balonmano, que los niveles de cortisol, la hormona del estrés, disminuían tras la práctica deportiva. Esto se relaciona con una mejor recuperación y una menor respuesta al estrés.
3. Orgullo por alcanzar las metas
Pocas cosas hay más gratificantes que cumplir lo que uno se propone. Cuando sucede durante los entrenamientos, no solo se siente felicidad o alegría, sino que esta se mezcla con el orgullo y la satisfacción personal.
Con toda probabilidad, es posible que sepas de qué sensación te estamos hablando. Los progresos en ocasiones se resisten demasiado, hasta tal punto de que podemos llegar a dudar de nuestras capacidades. Sin embargo, todo esto queda atrás en el momento que llega la tan ansiada meta.
En ocasiones, es difícil captar el matiz del orgullo, pero, si prestas atención, te darás cuenta de que no es solo alegría lo que sientes. En ese momento, vuelves a confiar en tus habilidades y vuelves a recobrar la fe en el proceso. Además, lo anterior es mucho más que una emoción, es un poderoso refuerzo para no abandonar y automotivarte.
4. Bienestar subjetivo y psicológico, una vuelta más a la felicidad
Los efectos beneficiosos del ejercicio sobre las emociones son más profundos que solo generar sensaciones agradables. A largo plazo, son capaces de producir cambios a nivel psicológico más profundos.
La psicología positiva propone dos constructos estrechamente asociados con la felicidad: el bienestar subjetivo y psicológico. El primero hace referencia a la valoración general de la vida que hace cada persona, es decir, si es más o menos satisfactoria. En cambio, el segundo se asocia con el desarrollo y crecimiento personal.
Lo que cabe esperar es que ambos compartan algo con las emociones positivas. Un estudio de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria encontró una relación positiva entre la práctica de ejercicio y esta dimensión en adultos mayores.
Por otro lado, en una investigación publicada por European journal of education and psychology se señala que los hábitos saludables (incluyendo el deporte) se asocian con un mayor nivel de bienestar psicológico en la adolescencia.
También puede interesarte: ¿Cuál es la importancia del control de las emociones en el deportista?
El ejercicio es la mejor inversión en tu salud mental
En lo que respecta a cuidar tu salud, no hay mejor esfuerzo que crear hábitos saludables. Comer de forma equilibrada, descansar lo suficiente y mantenerse activo a diario son los pilares para una vida larga y satisfactoria.
Hemos visto las diferentes escalas de felicidad que provoca el ejercicio. Desde el estado de flujo o la relajación, que son las más tranquilas, hasta el orgullo que activa y moviliza más, y sin olvidar variables más complejas como el bienestar psicológico.
Con todo esto, tienes más razones para confiar en todos los beneficios que aporta el deporte en tu salud tanto física como mental. No dejes de practicarlo.
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