¿Cuáles son los derechos de los deportistas?

Derecho a su seguridad social, derecho de imagen, a la no discriminación y muchos otros. ¿Cuáles son los derechos de los deportistas? Aquí te contamos un poco más sobre esta materia, de plena actualidad.

Como cualquier ciudadano, un atleta tiene ciertos deberes y obligaciones ante la ley y la sociedad, tanto en materia civil como laboral. No obstante, al dedicarse a una labor tan particular como el deporte, queda claro que se necesitan normativas específicas sobre los deberes y los derechos de los deportistas.

Estas normativas deben contemplar tanto la conducta ética y deportiva que se espera de estos profesionales como las particularidades de sus relaciones laborales con entidades deportivas y posibles contratos con empresas vinculadas al deporte. Y ello sin olvidar los riesgos implícitos en la práctica de cualquier modalidad deportiva.

Además, necesitan dar cuenta de cuestiones complejas que siguen generando muchas polémicas, gracias a las lagunas existentes en los textos legales y en los reglamentos. Solo como ejemplo, recordemos las dificultades que los deportistas enfrentan en materia de seguridad social o respecto de las bajas por enfermedad o lesiones.

Declaración Universal de los Derechos de los Deportistas

Para intentar empezar a cerrar dichas brechas, varias asociaciones internacionales de deportistas se han puesto en marcha. La consecuencia ha sido la Declaración Universal de los Derechos de los Deportistas (o de los Jugadores). Tras publicarse en 2018, la iniciativa ha dejado en evidencia los abusos y las violaciones sistemáticas a los derechos laborales de los atletas.

Una de las medidas urgentes para revertir esta situación es cambiar la relación entre el derecho y el deporte. Desde hace muchos años, el deporte se concibe como una esfera separada de la sociedad civil; se organiza y se rige más por normativas y reglamentos propios que por la legislación vigente en el territorio nacional.

Casi siempre se observa que dichos reglamentos son muy detallistas respecto de las obligaciones de los deportistas. Se establecen sanciones bastante rigurosas en caso de incumplimiento de contratos y otros comportamientos irregulares.

En la práctica, los textos suelen volverse mucho más superficiales y ligeros cuando se trata de los derechos de los deportistas y las medidas existentes para garantizar su cumplimiento efectivo. Es así tanto con la normativa internacional como la nacional.

Aunque se multipliquen los abogados deportivos en todo el mundo, su actuación termina enfocándose en los aspectos legales y administrativos de contrataciones, traspasos y negociaciones de derechos de imagen. Y no es difícil percibir que los intereses económicos de las grandes empresas e instituciones salen favorecidos con el aval de las normativas vigentes.

Lamentablemente, aún no hay un espacio dentro del Derecho del deporte dedicado a la creación de normativas que ayuden a prevenir la explotación laboral y económica de un deportista. Tampoco hay mecanismos de control que aseguren el cumplimiento de sus derechos, que ya se reconocen legalmente, pero que, en la práctica, resultan muy simples de violarse.

¿Qué derechos deben reconocerse a los deportistas?

La Declaración Universal pretende ser un marco que estimule a los organismos deportivos internacionales y de cada país. El objetivo es dar más importancia a los derechos de los deportistas en sus normativas.

No se trata solo de reconocer nuevos derechos, sino de garantizar que todo deportista tenga respetado los derechos humanos y laborales que le son inalienables como ciudadano y trabajador.

Para ello, su texto propone que todos los deportistas deben tener los siguientes derechos reconocidos y reforzados expresamente:

• Deportistas menores de edad: los derechos de los deportistas infantiles deben ser protegidos por ley, así como su nombre e imagen. También es importante que sus padres o responsables legales reciban orientación especializada sobre los derechos de sus hijos como profesionales.
• Igualdad de oportunidades y remuneraciones: los deportistas no deben ser víctimas de discriminación, abusos, intimidaciones o violencia en el ejercicio de su labor. Cualquier deportista tendrá derecho a acceder a oportunidades de desarrollar su carrera.
• Otro derecho importante son las remuneraciones derivadas de su actividad deportiva, sin diferenciaciones por género, etnia o condición socioeconómica.

• Libertad de expresión: se reconoce al deportista el derecho de expresarse libremente y emitir su opinión dentro de su ámbito laboral, sin sufrir persecuciones, intimidaciones o amenazas.
• Recompensas y premios: también es derecho del deportista percibir un porcentaje justo de los beneficios económicos generados a través de su actividad, o bien derivados de la explotación comercial de sus derechos de imagen.

La privacidad y los derechos humanos

• Derecho a la privacidad: como todos los individuos, los deportistas tienen derecho a una vida privada y a la intimidad. También deben ser protegidos legalmente su nombre, sus datos personales y su imagen, cuya utilización comercial debe ser previamente acordada a través de un contrato.
• Violación de derechos humanos: en caso de que sus derechos humanos no sean respetados o defendidos, el deportista puede solicitar una compensación económica. Se consideran principalmente aquellos atletas que se someten a entrenamientos desgastantes y tienen una carrera con corta proyección y alta precariedad.

Aunque carece de valor jurídico, la Declaración Universal es el primer texto dedicado exclusivamente a la enumeración de los derechos de los deportistas. Ahora queda esperar que logre cumplir su misión de contagiar a las instituciones deportivas a fomentar un deporte más igualitario y justo para sus protagonistas.