Consumo de anacardos: 3 cuidados que debes tener en cuenta
Los anacardos son alimentos incluidos dentro del grupo de los frutos secos. Por este motivo, están catalogados como sanos. No obstante, es preciso tener una serie de precauciones respecto a su consumo.
Esto se debe a que, en ocasiones, se adquieren productos que no cuentan con un valor nutricional óptimo. Sin embargo, ten en cuenta que los frutos secos han de formar siempre parte de una dieta saludable y equilibrada.
Contienen proteínas y grasas insaturadas, además de micronutrientes capaces de mejorar el funcionamiento del organismo.
A continuación te comentaremos todo lo que debes de saber.
Beneficios del consumo de anacardos
Estos alimentos destacan por su alto aporte de calorías, por lo siempre han de consumirse en pequeñas cantidades. En el caso de ingerir grandes dosis, podría desequilibrarse la balanza energética, lo que ocasiona ganancia de peso graso.
En cuanto a los beneficios: la presencia regular de anacardos en la dieta contribuye a reducir el riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares, por su aporte de ácidos grasos omega 3. Estos lípidos insaturados cuentan con propiedades antiinflamatorias, ayudando a modular el perfil lipídico del individuo.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el contenido en zinc de esta clase de alimentos. Este mineral resulta clave para garantizar el correcto funcionamiento del sistema inmune. Así pueden evitarse ciertas patologías infecciosas, sobre todo aquellas de carácter respiratorio.
3 cuidados respecto al consumo de anacardos
A pesar de los beneficios comentados, hay que tener cierto cuidado con el consumo de anacardos. A continuación, algunas recomendaciones:
1. Evitar los salados
Los frutos secos son unos alimentos excelentes. Sin embargo, a menudo se comercializan con grandes dosis de sal añadida. Este ingrediente ha demostrado ser capaz de incrementar la presión arterial en sujetos con predisposición genética.
Esta situación podría incidir en el desarrollo de ciertas patologías cardiovasculares. Lo adecuado sería evitar esta clase de productos.
Como medida de prevención, ten en cuenta que si consumes altas cantidades de sodio has de incluir en la dieta alimentos con un aporte generoso de potasio. Ambos minerales presentan efectos contrarios en lo que a la modulación de la presión arterial se refiere.
2. No consumir los fritos
Del mismo modo que sucede con cualquier otro alimento, se debe evitar freír los frutos secos. Someter las grasas a altas temperaturas modifica la configuración espacial de las mismas transformándose en tipo trans.
Dichos nutrientes son capaces de incrementar la inflamación y de promocionar el desarrollo de las patologías complejas.
Como aspecto curioso, hemos de destacar que, la fritura no altera el contenido en polifenoles de los anacardos, por lo que las propiedades beneficiosas derivadas de sus antioxidantes no se verán alteradas. Así lo evidencia un estudio publicado en Food Chemistry.
3. Respetar las dosis óptimas
Ya lo hemos anticipado. Los anacardos son alimentos con una alta densidad calórica. No por ello se considera negativo su consumo, aunque sí que hay que tener cierto cuidado con el mismo.
Se recomienda no ingerir más de un puñado de los mismos al día.
De este modo se puede experimentar todos los beneficios sin desequilibrar la balanza calórica, lo que podría generar un incremento del peso graso.
Ten en cuenta que el sobrepeso y la obesidad se asocian con un mayor riesgo de desarrollar patologías complejas. Por este motivo, siempre hay que tratar de mantener una composición corporal óptima. De lo contrario, la salud a medio plazo puede verse perjudicada.
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Anacardos, alimentos saludables
Como has podido comprobar, los anacardos se engloban dentro del conjunto de los alimentos saludables. Esto no quita que no se deben de respetar ciertas precauciones a la hora de consumirlos.
Es importante elegir un producto que no haya sido frito de forma previa, y que esté libre de sal. Lo mejor es optar por las variedades naturales o tostadas, así se garantiza la máxima calidad de los frutos secos.
Ten en cuenta que se pueden introducir los anacardos en la dieta en muchos momentos distintos. Suponen un refrigerio excelente, siendo posible mezclarlos con yogur o preparar un batido con ellos. También suponen uno buena opción como postre.
No obstante, te aconsejamos que varíes los frutos secos que consumes. Así podrás beneficiarte de todos los nutrientes y antioxidantes que contienen, evitando déficits en sustancias que mejoran el funcionamiento del organismo.
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