4 hábitos para tratar y evitar la obesidad

Evitar la obesidad es posible siempre y cuando se pongan en marcha mecanismos que consigan mejorar la dieta e incrementar la cantidad de actividad física realizada.
4 hábitos para tratar y evitar la obesidad
Sául Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Sául Sánchez Arias.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Tratar y evitar la obesidad se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios de una gran parte de la población. Los malos hábitos sostenidos durante muchos años han ocasionado que la tasa de sobrepeso se incremente de manera dramática, con todas las implicancias y consecuencias que este fenómeno tiene sobre la salud.

Cabe destacar que elevar el porcentaje de grasa corporal repercute negativamente en el funcionamiento del organismo. Los niveles de inflamación se incrementan y la eficiencia de los órganos al realizar su cometido se reduce de manera significativa.

Hábitos para tratar y evitar la obesidad

A continuación, vamos a explicarte cuáles son los principales hábitos para tratar y evitar la obesidad, así como la posición de la ciencia al respecto.

1. Evitar el consumo de alcohol

Las bebidas alcohólicas también causan daño a los riñones.
Evitar el consumo de alcohol es un buen hábito para evitar el sobrepeso y prevenir la obesidad.

Pese a la recomendación clásica de acompañar las comidas con una copita de vino, lo cierto es que el alcohol resulta una sustancia tóxica en cualquier cantidad. No solo impacta negativamente sobre la función hepática, sino que también supone una fuente de calorías vacías que promocionan la ganancia de peso.

El hecho de eliminar este tipo de bebidas de la dieta habitual supone ahorrarse una buena cantidad de energía, además de no generar un deterioro de la capacidad metabólica. Incluso a nivel cardiovascular generaremos un beneficio claro.

No hemos de olvidar que la mejor bebida para garantizar un buen estado de hidratación es el agua. Si bien las de tipo lácteo pueden incluirse de vez en cuando, los refrescos y las bebidas alcohólicas se deben evitar sin excepciones.

2. Practicar ayunos intermitentes

Están muy de moda y casi todo el mundo habla de ellos, pero lo cierto es que los ayunos intermitentes han demostrado científicamente varios beneficios. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Clinical Nutrition ESPEN, esta clase de protocolos dietéticos son útiles para promocionar la pérdida de peso.

El ayuno intermitente no solo consigue generar una reducción del número de calorías ingeridas de forma diaria, sino que también cuenta con la capacidad de impactar en el organismo desde un punto de vista metabólico. Poner en práctica el protocolo disminuye la resistencia a la insulina y, con ello, el riesgo de desarrollar diabetes.

3. Hacer ejercicio de fuerza

La actividad física es una de las herramientas más efectivas para tratar y evitar la obesidad. Así lo demuestra un estudio publicado en Obesity Reviews, donde se defiende la metodología del entrenamiento interválico de alta intensidad para promocionar la pérdida de peso.

El trabajo cardiovascular también es óptimo de cara a mejorar el estado de salud, pero las investigaciones más recientes afirman que resulta menos eficaz cuando el objetivo es impactar sobre la composición corporal.

Por su parte, el ejercicio de fuerza es capaz de quemar calorías durante la propia sesión y de forma posterior a la misma, ya que activa el tejido durante un periodo de tiempo mayor. Además induce ganancias musculares, lo que repercute sobre el gasto energético basal del sujeto.

4. Consumir alimentos fermentados

Cuando un sujeto quiere perder peso suele tender a plantear un protocolo excesivamente restrictivo. Lo cierto es que esto no suele dar resultado, ya que genera ansiedad y apetito. Además, las dietas extremas o milagro suelen ser deficitarias en muchos de los productos lácteos fermentados más beneficiosos para el cuerpo humano, como los yogures enteros o el kéfir.

El yogur griego se incluye entre los alimentos que aportan más energía.
El yogur ofrece probióticos que mejoran la salud de la flora intestinal, lo que impacta directamente sobre la tendencia a engordar.

Estos elementos, aunque contienen una cierta cantidad de grasa, cuentan en su haber con bacterias probióticas capaces de mejorar la salud de la microbiota. Actuar sobre este órgano puede ser muy determinante a la hora de tratar y evitar la obesidad, ya que las alteraciones en la biodiversidad de la misma se relacionan con un mayor riesgo de engordar.

Cambia tus hábitos para tratar y prevenir la obesidad

Como ves, es posible tratar y prevenir la obesidad, pero habrá que realizar ciertos cambios sobre los hábitos de vida con el objetivo de impactar sobre el estado de composición corporal. Recuerda que la práctica de ejercicio físico resulta determinante, ya que la dieta por separado puede llegar a tener limitaciones cuando la salud metabólica está muy perjudicada.

Ten en cuenta que puedes consultar con un especialista si tu objetivo es perder peso de forma eficiente y sin sufrir apetito o saciedad. Además, hay ciertas ayudas ergogénicas que pueden ayudar en el proceso.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Santos HO, Macedo RCO. Impact of intermittent fasting on the lipid profile: Assessment associated with diet and weight loss. Clin Nutr ESPEN. 2018 Apr;24:14-21. doi: 10.1016/j.clnesp.2018.01.002. PMID: 29576352.
  • Wewege M, van den Berg R, Ward RE, Keech A. The effects of high-intensity interval training vs. moderate-intensity continuous training on body composition in overweight and obese adults: a systematic review and meta-analysis. Obes Rev. 2017 Jun;18(6):635-646. doi: 10.1111/obr.12532. Epub 2017 Apr 11. PMID: 28401638.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.