¿Cuál es la dieta apta para celíacos?
Las personas con hipersensibilidad al gluten están condicionadas con respecto a sus hábitos alimenticios. El hecho de ingerir una comida inadecuada provoca la aparición de molestias graves, que pueden ir a peor con el paso del tiempo. Por este motivo, es preciso conocer cuál es la dieta apta para celíacos.
La celiaquía es una patología que se suele desencadenar durante las primeras etapas de la vida, ya que está marcada por un fuerte componente genético. Cursa con la incapacidad de metabolizar el gluten, lo que provoca una hiperexcitación del sistema inmune que resulta nociva a corto y a medio plazo.
Suprimir el gluten en la dieta apta para celíacos
Uno de los aspectos más relevantes de la dieta apta para celíacos es la restricción del gluten. Resulta crucial eliminar dicha proteína de la dieta, de acuerdo con una investigación publicada en la revista European Journal of Nutrition.
Afortunadamente, existen en el mercado múltiples alimentos libres de dicho alérgeno con el objetivo de satisfacer las demandas nutricionales de las personas con celiaquía.
Además, es importante evitar las contaminaciones cruzadas. Las personas que padecen esta patología son especialmente sensibles a los alimentos que han entrado en contacto con restos de gluten. Dicha situación puede producirse, por ejemplo, a partir del uso de los mismos utensilios de cocina para manipular alimentos distintos.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Food Protection, las personas celíacas han de ser especialmente cuidadosas con las normas de higiene alimentaria. De este modo, se evitan cuadros agudos y un defecto en el funcionamiento intestinal derivado de la ingesta regular de pequeñas partículas de la proteína.
La dieta para celíacos debe ser lo más variada posible
La única restricción de la dieta apta para celíacos es la ingesta de gluten. En el resto de los alimentos, ha de ser variada, para garantizar así el aporte de todos los nutrientes que el organismo necesita. Los productos que se deben evitar son:
- Harinas.
- Cereales, salvo la avena.
- Pastas y derivados.
- Dulces de pastelería.
- Pan.
Con estas limitaciones, el consumo de carbohidratos ha de garantizarse por medio de los arroces y tubérculos, como la patata y el boniato. Paralelamente, pueden introducirse legumbres, que además de ser ricas en azúcares complejos contienen una alta cantidad de fibra.
Por otra parte, es preciso que la ingesta proteica sea adecuada. De este modo, no deben faltar en la dieta las carnes, los pescados ni los huevos.
Los lácteos, salvo algún tipo de intolerancia o alergia a las proteínas de vaca, también son recomendables. De este modo, es posible incorporar proteínas de alto valor biológico que garanticen la presencia de todos los aminoácidos esenciales.
La necesidad de las verduras en personas celíacas
La dieta aptar para celíacos ha de contener los vegetales necesarios para garantizar un aporte regular de antioxidantes y de fitonutrientes. Estas sustancias ayudan a retrasar el envejecimiento y a prevenir la aparición de enfermedades complejas.
Los vegetales no presentan gluten en su composición, por lo que solo es necesario tener cuidado con las contaminaciones cruzadas a la hora de consumirlos.
No es recomendable optar por sus versiones rebozadas, eso sí. La utilización de harinas ya limitaría su ingesta por parte de los celíacos, a no ser que se trata de modalidades de las mismas sin gluten, que actualmente existen en el mercado. De todos modos, estas variedades cuentan con una cualidades organolépticas notablemente distintas a la de sus homólogas con la proteína.
La necesidad de cuidar la dieta en los pacientes celíacos
Los pacientes celíacos han de tener excesivo cuidado con los alimentos que incluyen en la dieta. La finalidad es prevenir malestares y problemas de carácter intestinal. En el caso de consumir gluten, puede producirse un incremento progresivo de la permeabilidad de la barrera del intestino, lo cual conduce a disfunciones mayores y más graves.
No obstante, esto no significa que no deba garantizarse la presencia de los macro y micronutrientes esenciales. A la hora de consumir carbohidratos, la mejor opción siempre serán las legumbres y los tubérculos. Además, resulta positivo aportar proteínas y grasas saludables en abundancia.
En última instancia, los vegetales han de ser la base de la dieta, ya que estos proporcionan los antioxidantes y las vitaminas necesarias para prevenir la aparición de patologías con carácter complejo. Desde luego, y para concluir, ten en cuenta que toda dieta de una persona celíaca debe ser planificada con un nutricionista.
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