Pros y contras de los nuevos insectos y gusanos comestibles en España
Los nuevos insectos y gusanos comestibles en España no están pasando desapercibidos. Muchas personas tienen curiosidad y desean probarlos. Otras en cambio se muestran reacios y descartan hacerse con una cajita de este novedoso producto. A continuación resolvemos todas tus dudas acerca de este producto que al parecer ha llegado para quedarse.
Novedad en España, tradición en Asia
A pesar de que los insectos y gusanos son novedad en España, no sucede lo mismo en el continente asiático. Este tipo de comida cuenta con una larga tradición, hasta el punto de ser una de las comidas más típicas del continente.
Es habitual ver por cualquier calle de China o Japón puestos de comida ambulante en los que venden tanto insectos como gusanos fritos para consumir como snack. Para ellos es tan cotidiano como para nosotros el ir por la calle y comprar una castañas asadas en invierno o unos churros.
Lo que ocurre es que en los últimos años los insectos y gusanos están siendo introducidos en Europa, y por lo tanto también en España. A priori parece una tarea difícil para las empresas que los estas exportando porque a simple vista dada nuestra tradición gastronómica no resultan muy agradables. Si este hecho no ha ocurrido antes en nuestro país es porque hasta el día 1 de enero de 2018 no se permitió la venta y consumo.
Los nuevos insectos y gusanos comestibles en España son cada vez más fáciles de comprar. Hasta hace unos meses tan solo se encontraban en tiendas especializadas o de gastronomía asiática. Actualmente ya son varias las cadenas de supermercados que han decidido hacer un hueco en sus estanterías a este novedoso alimento.
Beneficios de comer insectos y gusanos
Aunque la idea de consumirlos te cause rechazo la realidad es que el consumo de insectos y gusanos reporta multitud de beneficios para el organismo. Es difícil generalizar ya que entre un tipo y otro apenas hay similitudes, pero en general presentar un gran número de propiedades.
- Elevada cantidad de proteínas. Los insectos y gusanos poco tienen que envidiar a la carne y el pescado en lo que a proteínas se refiere. Además, contiene menos grasas que estos alimentos. De hecho, algunos insectos como los saltamontes tienen más proteínas que la carne de cerdo o de pollo.
- Ricos en fibra. Los insectos y gusanos son perfectos para mejorar el tránsito intestinal y facilitar las digestiones.
- Contienen ácidos grasos y minerales. La gran ventaja de consumir estos alimentos es que presentan un alto valor de ácidos grasos y minerales. A diferencia de los que ocurre con casi todas de las comidas convencionales, estos nutrientes no se encuentran unidos a los carbohidratos en el caso de los insectos.
Si después de saber las propiedades de los insectos y gusanos todavía no te animas a consumirlos te animamos a que hagas una reflexión. El consumo de un alimento y rechazo de otro es por razones simplemente culturales.
Hay comidas tradicionales españolas que en otros países resultan verdaderamente repugnantes y que en cambio nosotros las comemos como un verdadero manjar. Piensa por ejemplo en los caracoles, las manitas de cerdo, la morcilla o las madejas de cordero.
¿Hay algún peligro en consumir estos alimentos?
El hecho de que España no haya regularizado el consumo de estos alimentos hasta el 1 de enero de 2018 ha provocado que muchos consumidores dudaran acerca de la seguridad de tomar insectos y gusanos. Por ello muchas personas se niegan rotundamente a probar tanto los insectos como los gusanos y mucho menos a incluirlos en su dieta.
Por otro lado, los españoles no asociamos los insectos y gusanos con algo comestible al contrario de lo que hacen los asiáticos. Esto es tan solo una cuestión cultural. Desde niños hemos asociado los gusanos e insectos a la suciedad, las cloacas, la humedad o las enfermedades. Teniendo en cuenta estos sinónimos no parece apetecible probar los nuevos insectos y gusanos comestibles en España.
La realidad es que consumir estos alimentos no tiene ningún peligro. Todos los insectos y gusanos destinados al consumo son criados guardando las medidas de higiene y seguridad alimentaria que establece la ley por lo que no hay porque preocuparse. Por lo tanto poco o nada se parecen a los que podamos ver por cualquier alcantarilla.