Posturas sencillas para iniciarte en el Yoga
El Yoga es una actividad fantástica para mejorar tu postura, ejercitar tus músculos y reducir el estrés mediante técnicas como la meditación. Se trata de un espacio de profunda conexión con tu cuerpo. Si estás pensando en probarlo, aquí te dejamos algunas posturas sencillas para iniciarte en el Yoga y vayas practicando.
Si estás en la búsqueda de una actividad física que promueva tu bienestar integral y te ayude a relajarte, el Yoga es una gran opción. En caso de que nunca lo hayas probado, puedes intentarlo en casa con algunas de las posturas de iniciación que detallaremos en este artículo.
Beneficios del yoga para la salud
Practicar yoga puede presentar enormes beneficios para tu salud. Entre ellos, podemos citar:
- Aumento de la flexibilidad.
- Corrección de la postura.
- Estimulación de la concentración.
- Inducción de la pérdida de peso.
- Mejora del descanso.
- Aumento de la paz interior y el equilibrio emocional.
- Trabaja la respiración correcta.
- Reduce el estrés.
- Potencia el bienestar y la vida sexual.
- Combate la depresión.
Además, ofrece la ventaja de contar con muchos tipos diferentes de yoga. Esto permite que los trabajos se adapten a personas con diferentes capacidades físicas y con capacidades más o menos desarrolladas. Una clase muy novedosa es el yoga facial, una variante que permite relajar el rostro.
Posturas sencillas de yoga
A continuación, detallaremos algunos ejercicios de yoga que puedes practicar en casa. Si te agradan y deseas profundizarlos, no dudes en apuntarte en clases de yoga y descubre todo tu potencial.
Postura de la palmera
Párate con los pies ligeramente separados para tener estabilidad, pero de manera que tus dedos gordos casi lleguen a tocarse. Mantén la columna recta y levanta los brazos por sobre tu cabeza; haz que miren hacia arriba y que estén paralelos entre sí.
Como se muestra en la imagen que encabeza este artículo, con las palmas hacia adentro, estira tu cuerpo, saca el pecho y mira hacia adelante. Respira cinco veces y, posteriormente, entrelaza los dedos y voltea las palmas hacia el techo.
Respira hondo y, conservando la estabilidad, voltéate hacia el lado derecho. Sentirás que se estira tu lado izquierdo. Luego, hazlo hacia el otro lado. Una vez hecho esto, vuelve al centro y retoma la posición inicial.
Postura del perro boca abajo
Se trata de una de las posiciones básicas para quienes recién se inician en esta disciplina. Para realizarla, comienza de pie e inclina tu cuerpo hacia adelante; hasta que apoyes tus manos y pies en el piso. Mantén siempre el ancho de hombros en todas las extremidades.
La idea es que el punto de apoyo de las palmas de la mano se acerque lo más posible a los pies. Recuerda conservar siempre la cadera atrás y quédate en esta postura por varias respiraciones profundas.
Si quieres agregarle algo de dificultad, intenta extender un pie hacia atrás. De este modo, tus brazos, el tronco de tu cuerpo y esa pierna deben quedar alineados.
Postura de la mariposa
Esta, es otra de las más fáciles para iniciarte en el yoga. Comienza sentándote con la espalda recta y las piernas estiradas. Sepáralas un poco y dobla las rodillas para acercar tus pies a la pélvis (lo que se conoce vulgarmente como posición de ‘chinito’). Junta las plantas de los pies.
Luego, saca pecho y toma tus pies con tus manos. Sosteniendo firmemente, mueve las piernas como si fueran las alas de una mariposa durante 30 segundos. Respira profundamente y, cada vez que exhales, inclínate hacia adelante desde la cintura pero sin doblar la espalda. Una vez hecho el ejercicio, quédate 30 segundos más en la postura inicial y respira profundamente.
Postura del gato y la vaca
Apoya las manos y las rodillas en el piso. Luego, eleva la espalda arquéandola y encogiendo el abdomen hacia adentro. Mientras lo haces, agacha la cabeza. Esta es la postura del gato.
La de la vaca consiste en hacer lo opuesto: desde la posición inicial, eleva la pelvis y la cabeza para mirar hacia arriba. El pecho y el coxis, contrariamente, se empujan hacia abajo, pero siempre manteniendo la espalda recta.
Postura de la tabla
Generalmente, se realiza antes o después a la del perro boca abajo. Consiste en ubicarse boca abajo, solo con las manos y los dedos del pie como soporte de nuestro peso. Las piernas, la espalda y el cuello deben dibujar una linea recta.
Mantener así diez o quince segundos. La clave es hacer fuerza con nuestros músculos centrales, de modo que la cadera no se levante ni se hunda. Si es demasiado duro, una variante es apoyar también las rodillas en el piso.
Evita errores comunes al iniciarte en el Yoga
Finalmente, antes de iniciarte en la práctica del Yoga —tanto en casa como en clases particulares— es recomendable que tengas en cuenta algunos consejos útiles.
El primero es encontrar un espacio y un grupo de personas con el que te sientas cómodo. Esto es algo fundamental para entregarte plenamente a las técnicas de respiración y meditación. Igual de importante, además, es no compararte con los demás. Cada uno lleva su ritmo y no se trata de una competencia.
Por otro lado, siempre debes hacer una entrada en calor antes de comenzar. Los ejercicios de activación te ayudarán a prevenir lesiones. Tampoco te desesperes por hacer posturas difíciles precipitadamente ni te expongas a padecer dolores por esforzarte de más. Todo a su tiempo.
El Yoga es una actividad física excelente para nuestro bienestar integral por diferentes motivos. Experimentarás sensaciones nuevas y te podrías sorprender con lo que tu cuerpo es capaz de lograr. ¡No dudes en darle una oportunidad!