¿Qué función tienen los músculos abdominales?
Nos mantienen erguidos, refuerzan la espalda y protegen las vísceras. La función de los músculos abdominales es de importancia vital para el organismo. Estos se ubican entre la parte inferior del tórax y la pelvis, en la parte frontal del cuerpo.
¿Qué función tienen los músculos abdominales?
Los oblicuos abdominales internos y externos, el transverso del abdomen y el recto abdominal protegen las vísceras. También ayudan a mantener una postura erecta y a controlar la respiración. Cuando se constriñen, expanden el peso intraabdominal durante el tiempo necesario para estornudar, toser, levantar objetos, orinar o dar a luz.
En conjunto con los músculos paralumbares, los abdominales afianzan los movimientos corporales desde que la persona se levanta hasta que se acuesta. Lo hacen de manera armónica y equilibrada.
Los músculos abdominales juegan un papel primordial al ayudar al tronco a coordinar acciones con el cerebro, la médula y el resto del organismo. En muchos casos, se destacan por sus atributos estéticos.
¿Cuáles son los músculos abdominales?
Recto anterior o recto abdominal
El recto anterior es un músculo largo y plano que se ubica entre las costillas y el hueso pélvico, en la parte frontal de la pelvis. Tiene como función principal la flexión del tronco.
Este músculo también resguarda los movimientos que se ejecutan entre la caja toráxica y la pelvis y mantiene la postura recta; su función es básica en el mantenimiento de la figura. En simultáneo, controla la respiración y asegura los órganos internos a través del peso intraabdominal.
Cuando un individuo en un gimnasio trabaja los abdominales superiores e inferiores, en realidad se centra en este músculo. El recto abdominal está definido por una línea blanca en el centro, conocida como línea alba. Se suman otras tres que le dan su forma característica, esa que se busca resaltar mediante el entrenamiento.
Los oblicuos
Otros músculos en los que las personas se enfocan para desarrollar una mejor figura son los oblicuos. Los hay externos e internos:
- Los oblicuos externos son los más grandes de los cuatro músculos abdominales. Se ubican a los lados del recto abdominal, desde las costillas hasta la pelvis. Facilitan la torsión lateral, la rotación del centro y la flexión de la columna vertebral. Comparten con el resto de los músculos abdominales la función de asegurar las vísceras.
- Los oblicuos internos son un par de músculos profundos situados debajo de los oblicuos externos, a los que ayudan en la flexión del torso. Facilitan la inclinación y rotación hacia los lados y ofrecen resguardo a los órganos internos.
- Los internos actúan en ángulo contrario a los externos en la flexión lateral. En conjunto, se les conoce como rotadores laterales inversos.
El transverso abdominal
Es la capa muscular abdominal más profunda, situada debajo del recto abdominal y los oblicuos. Es una especie de faja que estrecha y alisa el área del estómago y une la estructura abdominal.
Básicamente, este músculo resguarda y compacta los órganos y el peso interno del estómago; tiene una función importante en la expiración fuerte del aire desde los pulmones y en el equilibro de la columna.
Flexores de la cadera, ¿músculos abdominales?
Con frecuencia, se trabajan como si fueran músculos abdominales. En realidad, los flexores de la cadera unen las piernas y el tronco. El recto femoral, psoas illiacus, sartorious y el pectineus son músculos grandes y sólidos que ayudan en las contracciones abdominales.
La tensión abdominal
Por ser una de las partes del cuerpo que más se trabaja durante los entrenamientos, es más propensa a episodios de tensión. Los agrietamientos, las rasgaduras o los estiramientos en los músculos suelen ser frecuentes y se relacionan muchas veces con la ejecución de actividades intensas.
El descanso inadecuado de los músculos o un peso que exceda las capacidades del individuo son otras causas. Se suma también el movimiento rápido y mal ejecutado. Las hernias abdominales pueden ser una consecuencia de este tipo de prácticas; la hinchazón y los calambres también.
Si junto a la tensión abdominal se experimentan mareos, vómitos o sudores fríos, será necesario consultar con el médico. Para evitar estas molestias, es imperativo realizar calentamiento previo al entrenamiento fuerte. Asimismo, el descanso posterior es obligatorio.
Además, para contrarrestar estos problemas, se pueden utilizar varias opciones. Por ejemplo, es posible aplicar frío en la zona para disminuir la irritación, el dolor y la hinchazón.
Finalmente, el calor también será útil para relajar los músculos, aliviar la tensión y minimizar la irritación. Los analgésicos, la presión mediante fajas y el descanso por tiempo prudencial son otras alternativas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Sadhana Escuela de formación. Musculatura del espacio abdominal. Extraído de: https://www.yogasadhana.eu/wp-content/uploads/2017/02/6%C2%BA-ANATOMIA-MUSCULATURA-ABDOMINAL.pdf
- Álvaro Robín Valle de Lersundi; Arturo Cruz Cidoncha. Anatomía de la pared abdominal. Manual de cirugía de pared abdominal compleja. Extraído de: https://www.berri.es/pdf/MANUAL%20DE%20CIRUGIA%20DE%20PARED%20ABDOMINAL%20COMPLEJA/9788416706549