Paso del oso: ¿cuáles son sus beneficios?
El mundo del entrenamiento deportivo se encuentra plagado de movimientos y ejercicios aptos para todas las personas. Allí sobresalen imitaciones a gestos deportivos concretos o movimientos de animales; este último es el caso del paso del oso, un nombre particular para un ejercicio poco usual.
Al momento de hablar sobre rutinas de entrenamiento para tonificar, fortalecer o trabajar los músculos, no es común incluir al paso del oso. Sin embargo, este ejercicio cuenta con una serie de beneficios para el organismo. ¿De qué se trata?
¿Qué es el paso del oso?
En términos generales, este es un ejercicio que emula la caminata de un oso; por ello su nombre en inglés, bear crawl. Este trabajo consiste en imitar los pasos del oso en espacios predeterminados por la rutina de ejercicios y ofrece la posibilidad de estimular diferentes grupos musculares a la misma vez.
Para realizarlo, hay que adoptar una posición inicial de cuatro apoyos —palmas de las manos y pies—. Además, para que el torso quede erguido y permanezca paralelo al suelo, se aconseja semiflexionar las rodillas.
Por último y no menos importante, respecto a la posición de las manos, estas deben encontrarse separadas un poco más allá del ancho de los hombros. De esta manera, podrás encontrar mayor estabilidad al ejecutarlo.
Una vez asumida la posición inicial, debes realizar el ejercicio moviendo un brazo y una pierna a la vez. Tú eliges si empiezas con el lado derecho o el izquierdo, lo importante es contar con la coordinación adecuada para ejecutar este movimiento.
Paso del oso, ¿cuáles son sus beneficios?
La estimulación de diversos grupos musculares de manera simultánea puede ser considerada como un beneficio en sí mismo. No obstante, aún hay más cosas positivas que deben rescatarse del paso del oso.
No limita el espacio
Uno de los grandes beneficios del paso del oso es que no requieres de un espacio muy grande para poder ejecutarlo. De hecho, basta con correr unas cuantas sillas en casa para ponerlo en práctica. Asimismo, lugares como parques, pasillos o alguna zona verde en particular pueden ser suficientes para implementar este ejercicio.
No necesitas material
Más allá de usar ropa cómoda, este ejercicio no requiere de ningún material extra para su ejecución. El cuerpo, las extremidades y la determinación por llevarlo a cabo es lo único que requieres para incluirlo en la rutina de entrenamiento.
Fortalecimiento muscular
El gesto técnico de este ejercicio hace que se estimulen grandes grupos musculares. Es más: puede afirmarse que prácticamente todos los músculos principales son exigidos al ejecutarlo.
En los brazos, los tríceps braquiales y deltoides son los más involucrados; en la zona del torso, el trapecio, el dorsal ancho, los lumbares, el recto abdominal y los oblicuos son los más demandados; finalmente, en la zona de las piernas y la cadera, los glúteos, el psoas iliaco, los gastrocnemios, los glúteos y los cuádriceps son los músculos que más se fortalecen con su práctica.
Estimulación de la coordinación
Aparte de la fuerza y la resistencia, el paso del oso requiere un alto grado de coordinación para ser bien ejecutado. Si bien se aconseja contar con un mínimo de esta capacidad física, no debes sentirte frustrado o evitar su práctica si crees que no eres lo suficientemente coordinado.
Lo único que necesitas es práctica regular, disciplina y ganas de aprender su ejecución. Ten por seguro que poco a poco vas a adquirir la coordinación suficiente.
Diferentes intensidades
La intensidad de los ejercicios depende en gran medida de las capacidades que tienes y los resultados que deseas. En ese orden de ideas, recuerda apegarte a lo que se encuentra planificado y, si eres principiante, procura subir la intensidad de manera progresiva. De esta forma, disminuyes la probabilidad de lesión y el desarrollo se concretará de manera correcta.
Paso del oso, ¿lo conocías?
Es probable que desconocieras este tipo de ejercicio y, por lo tanto, no te quede del todo clara su ejecución. Si es tu caso, te aconsejamos buscar asesoramiento no solo para comprender correctamente su técnica, sino para incluirlo además en tu rutina regular.
Con la ayuda de un profesional, podrás incluir el paso del oso en una rutina de ejercicios destinados a un fin específico. Finalmente, recuerda complementar el entrenamiento con buenos hábitos de alimentación y descanso; ¡así los resultados llegarán pronto!
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- de la Cámara, M. Á., Jiménez-Fuente, A., & Pardos-Sevilla, A. I. (2020). Ejercicio funcional en salud: características y base metodológica para su aplicación. Rehabilitación. https://doi.org/10.1016/j.rh.2019.12.003