3 beneficios de beber agua mineral

Gracias al agua mineral, se reponen los líquidos perdidos por medio del sudor durante el ejercicio. Hay que tener en cuenta que un estado de deshidratación reduce mucho el rendimiento.
3 beneficios de beber agua mineral
Sául Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Sául Sánchez Arias.

Última actualización: 26 mayo, 2023

Beber agua mineral es clave para gozar de un buen estado de salud. El cuerpo humano está compuesto en su gran mayoría de este líquido, que sirve como elemento de transporte y como medio en el cual tienen lugar muchas reacciones fisiológicas importantes.

Sin embargo, en la actualidad el consumo de agua mineral ha estado disminuyendo de forma general. Le han comido terreno los refrescos azucarados y las bebidas alcohólicas, lo que supone un error nutricional que puede costar muy caro.

Beneficios de beber agua mineral

A continuación, te vamos a comentar cuáles son los principales beneficios de beber agua mineral, así como la posición de la ciencia al respecto.

1. Menor riesgo de deshidratación

Mantener un adecuado estado de hidratación es clave. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Annals of Nutrition & Metabolism, la deshidratación puede generar problemas graves en el funcionamiento del sistema cognitivo. También altera la eficiencia del sistema circulatorio, ya que puede afectar a la presión arterial.

Cuando no se bebe la suficiente cantidad de agua mineral o esta se pierde en exceso por medio del sudor, se ponen en marcha una serie de mecanismos fisiológicos con carácter compensatorio. Estos consiguen evitar males mayores durante un periodo relativamente corto de tiempo, pero si se mantiene tal situación en el tiempo, se incrementará progresivamente la temperatura corporal, lo que puede resultar fatal.

Beber agua mineral es la medida primordial para evitar la deshidratación.

2. Disminución de la incidencia de los cálculos renales

Las piedras en el riñón pueden originarse por varias causas; la ingesta insuficiente de agua mineral es una de ellas, según evidencia una investigación publicada en la revista Urology. Por este motivo, es importante incrementar el aporte de líquidos para evitar la formación de estos cálculos, los cuales pueden resultar muy molestos.

Además, es trascendental también conocer a partir de qué sustancia están formados. Gracias a ello, se podrán realizar otras intervenciones dietéticas que disminuyan el riesgo de que esta situación se repita y afecte negativamente al bienestar del individuo. Normalmente, las piedras en el riñón se forman a partir de sales de calcio, aunque también pueden estar originadas a partir del ácido úrico.

3. Mayor rendimiento deportivo

Una de las mejores maneras de perder rendimiento en un lapso corto de tiempo es no beber la cantidad de agua mineral necesaria. Mantener un buen estado de hidratación resulta clave para evitar la aparición de la fatiga en el ejercicio. Por ello, es importante planificar las pausas para la hidratación.

Por otra parte, durante la práctica de la actividad física se recomienda que el agua que se ingiere esté siempre fresca. De esta manera, se facilita el vaciado gástrico posterior y se reduce el riesgo de padecer molestias estomacales que puedan afectar negativamente al rendimiento del atleta.

De todos modos, los deportistas pueden alternar el consumo de agua mineral con el de otras bebidas deportivas. Estas son capaces de aportar azúcares y electrolitos capaces de prevenir caídas en el rendimiento, por lo que generan un efecto beneficioso. Ahora bien, en el contexto de los sujetos sedentarios, las bebidas deportivas están contraindicadas.

Además, los atletas han de tener un cuidado excesivo con la ingesta de alcohol. Este tóxico es capaz de afectar negativamente al funcionamiento del organismo, independientemente de la cantidad consumida. Asimismo, puede incrementar el estado de deshidratación, ya que estimula la diuresis.

Hombre bebiendo agua en una botella.

Garantiza el consumo de agua mineral de forma diaria

Muchas de las guías de alimentación aconsejan beber al menos 2 litros de agua al día. Lo cierto es que la cantidad necesaria puede variar dependiendo del sujeto en cuestión y de las características climatológicas del lugar donde habite. Lo que está claro es que mantener un buen estado de hidratación es clave para mejorar la salud.

Recuerda que el hecho de acompañar las comidas principales con refrescos azucarados en lugar de hacerlo con agua mineral resulta realmente nocivo para el organismo. Estos productos aportan azúcares añadidos y aditivos, dos sustancias capaces de afectar al metabolismo e impactar sobre su función.

Por último, no olvides reducir o suprimir el consumo de alcohol, el cual incrementa el riesgo de enfermar a medio y a largo plazo. Asimismo, aumenta la diuresis, por lo que genera una deshidratación parcial. Cuanto menos alcohol se consuma a lo largo del día, mejor. La salud a medio plazo se verá beneficiada.


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