¿Cómo eliminar la retención de líquidos en piernas y abdomen?
La retención de líquidos en piernas y abdomen es un problema que cada vez afecta a más personas. Las causas pueden ser diversas, a veces pasajeras, en otras persistentes. El estilo de vida contribuye a este mal; el sedentarismo y alimentaciones inadecuadas favorecen que el organismo no se depure adecuadamente y el líquido se retenga.
En piernas y abdomen se produce el mayor impacto
Estos son algunos síntomas de la retención de líquidos en piernas y abdomen:
- Las piernas pierden sus ondulaciones y los tobillos se ocultan en esa especie de tubo rígido en el que se convierten. Si se presiona con los dedos en ellas, la marca permanece durante algunos segundos.
- Al llegar la tarde o la noche, los pantalones parecen más pequeños que por la mañana, pues las piernas y el abdomen se han abultado.
- Todo el cuerpo se vuelve pesado. Es trabajoso caminar, pues las piernas pesan demasiado. La persona se fatiga sin causa.
Medidas para eliminar la retención de líquidos en piernas y abdomen
Una vez que se ha constatado el problema de la retención de líquidos, hay algunas medidas efectivas a considerar:
- Es fundamental tener en cuenta que para eliminar la retención de líquidos no hay que dejar de ingerir agua. Todo lo contrario, el hábito de beber agua en abundancia contribuirá a que el organismo se depure y el líquido se libere.
- El primer paso será reducir o eliminar la sal de la dieta. La sal provoca retención. Por tanto, sustituir la sal por hierbas aromáticas en la cocina en casa es el primer paso. Es importante no abusar de embutidos y elegir productos sin sal o con bajo contenido en sodio. Si se consume comida elaborada, es bueno pedirla sin sal.
- La reducción de la retención no es inmediata. La sal permanece cuarenta y ocho horas en el organismo. Pero si se pasan esos dos días sin consumir sal, seguramente las piernas y abdomen se reducirán y todo el malestar desaparecerá.
- Los carbohidratos, especialmente los refinados, pueden provocar también retención de líquidos. Reducir su ingesta será favorable para aliviar al organismo de los líquidos.
- Al mismo tiempo que se van los líquidos del cuerpo, se irá el potasio; suelen aparecer calambres, pues el potasio actúa en los músculos. Por lo tanto, al comenzar una dieta para eliminar la retención es importante consumir alimentos ricos en potasio. Los plátanos, las legumbres, las coles y acelgas aportan potasio.
- Es positivo consumir alimentos que actúan como diuréticos naturales. En este grupo se encuentran las piñas, los arándanos y la sandía. Son productos preventivos de la retención de líquidos especialmente recomendados para las personas que son propensas a este problema.
- La actividad física es imprescindible. Es preciso adoptar un estilo de vida en el que se integre el ejercicio, mejora la circulación de sangre y de líquidos, y por tanto favorece la eliminación de los residuales.
- Los expertos aconsejan beber infusiones de algunas hierbas y especias que provocan el buen drenaje de los líquidos. Si se opta por este camino, es bueno asesorarse bien antes de consumir.
- Cuando sea posible, hay que acostarse con las piernas hacia arriba, en posición vertical. Mantener esta posición durante diez minutos favorece la solución de la hinchazón.
- Masajes de drenaje linfático. Se trata de una técnica que se realiza con las manos y con movimientos muy suaves. Favorece la circulación de la linfa, y, por tanto, regula el equilibrio hídrico del organismo. Existen verdaderos expertos en los masajes de drenaje linfático, pero también se puede aprender a realizarlos en casa.
- Si la retención es muy frecuente y sostenida en el tiempo, es necesario consultar al médico. La causa puede ser un funcionamiento inadecuado de riñones.
Hay razones hormonales que provocan retención de líquidos, especialmente durante el período menstrual o el embarazo. Es muy probable que el problema desaparecerá cuando el organismo vuelva a la normalidad. Sin embargo, en la mujer embarazada es motivo de consulta médica.
Lo cierto es que la retención de líquidos en piernas y abdomen no es solo una cuestión de estética y de aumento de peso. Detrás de ese síntoma, pueden existir afecciones a las que debe atenderse.