Inhalar amoniaco en el deporte: ¿para qué sirve?
Existen prácticas confusas en el ámbito deportivo. Una de ellas se basa en inhalar amoniaco antes, durante o después del deporte. Un ejemplo claro de este tipo de prácticas se evidencia en jugadores de fútbol o levantadores de pesas.
Las imágenes no dejan de ser confusas e incluso preocupantes, especialmente para aquellos espectadores que han podido evidenciar dicha práctica. Desde niños hasta adultos han surgido dudas respecto al tema.
En diversas ocasiones se ha equiparado con el consumo de sustancias psicoactivas. Lo anterior se debe al gesto o los movimientos que realizan los deportistas al inhalarlo.
Más allá de dicha curiosidad, se hace necesario comprender la razón para inhalar amoniaco en el deporte y comprender para qué sirve.
Inhalar amoniaco en el deporte, ¿sirve?
La inhalación de amoniaco en el deporte se lleva a cabo por las fosas nasales, usualmente por una de las dos. Dicha práctica suele realizarse con la ayuda de un algodón, el cual se dispone empapado de la sustancia.
Más allá de la confusión que provoca, la inhalación de amoniaco se conoce como ayuda ergogénica o externa. Normalmente este tipo de ayuda favorece la realización de trabajo físico, especialmente en el ámbito deportivo.
Dentro de las ayudas ergogénicas en el deporte más populares puedes encontrar a la cafeína, una de las más empleadas por deportistas e incluso en la vida cotidiana de las personas no deportistas.
En términos generales, se puede determinar que la inhalación de amoniaco sirve. La siguiente tarea se centra en determinar su funcionamiento específico.
Función específica
Se afirma que al inhalar amoniaco se interrumpe la función respiratoria, razón por la cual resulta contradictoria su utilización. A pesar de dicha reacción, lo que se busca específicamente es el estímulo del reflejo inhalatorio.
Al emplear esta sustancia el sistema respiratorio se irrita, especialmente las vías respiratorias. De esta manera, el organismo comienza a inhalar de manera repetida y rápida, lo que provoca una mayor toma de aire oxigenado.
En pocas palabras, su inhalación tiene como objetivo aumentar el ritmo respiratorio durante la ejecución de cualquier deporte.
Estímulo cardiaco
Aparte de la activación del reflejo inhalatorio, inhalar amoniaco influye directamente en la función cardiovascular del organismo.
De esta manera, el ritmo cardiaco también se ve influenciado por este componente, el cual a su vez aumenta el flujo sanguíneo alrededor de todo el cuerpo.
Al trabajar de manera conjunta con el ritmo respiratorio, el organismo recibe mayores cantidades de sangre oxigenada. Por lo tanto, los músculos se ven favorecidos durante su funcionamiento.
Cabe aclarar que el aumento del ritmo cardiaco es lo suficientemente apropiado, pero no es excesivo ni nocivo. Tampoco llega al punto de provocar taquicardia o arritmias, razón por la cual este tipo de inhalación no es prohibida.
Ayuda ergogénica para el esfuerzo
Aunque el uso de amoniaco ha sido evidenciado en diversas disciplinas como el fútbol, su utilización se relaciona normalmente con deportes de fuerza. Por tal razón, la halterofilia es la más común de todas frente a dicha práctica.
Sumado a lo anterior, se afirma que la cantidad de repeticiones en fuerza son mayores al momento de inhalar amoniaco. A pesar de ello, en fase isométrica no se evidencian grandes aportes frente al estímulo ergogénico.
El amoniaco, un elemento de perjuicio
El amoniaco también cuenta con detractores, los cuales se encuentran en la comunidad médica. Para algunos profesionales de la salud inhalar amoniaco resulta perjudicial para la salud física y fisiológica del organismo.
Además, es probable que este elemento provoque pérdida de claridad en la toma de decisiones.
Por lo anterior, la recomendación se basa en no emplear este tipo de elementos en ningún momento. Ni en el entrenamiento y mucho menos durante la competencia.
Inhalar amoniaco en el deporte, consultar al médico
Si eres un deportista de alto o medio rendimiento te aconsejamos consultar con un médico antes de inhalar amoniaco. Procura tener precaución, recuerda que es tu salud la que se encuentra en juego y debe ir más allá de una simple recomendación realizada por otros deportistas.
En caso contrario, si eres un deportista principiante o alguien que practica actividad física de manera esporádica, procura evitar a toda costa el consumo de este tipo de compuestos.
No obstante, trata de consultar con tu médico de cabecera, no para inhalar amoniaco, sino para que aclare tus dudas frente a este componente.
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