¿El sexo afecta el rendimiento deportivo?
Una de las preguntas más realizadas por los deportistas durante el periodo competitivo es si el sexo afecta al rendimiento deportivo. ¿Cuál es la relación entre estas dos variables? ¿Realmente influye en la performance de un deportista o se trata solo de un mito?
En los Juegos Olímpicos Tokyo 2020, generaron mucho revuelo las famosas camas antisexo, que fueron pensadas para que el deportista solo use la cama para descansar. Debido a esta curiosa decisión, cabe pensar que si el sexo estaba prohibido en la Villa Olímpica podía ser por razones relacionadas con el rendimiento.
Sin embargo, este no era el caso. El hecho de que los deportistas no puedan practicar sexo tiene que ver más con los protocolos sanitarios que por el rendimiento. Aún así, esto no significa que el acto sexual sea inocuo. Ya que es una cuestión muy interesante, a continuación veremos qué efecto tiene el sexo sobre el rendimiento deportivo.
El sexo libera un torrente de hormonas
Durante las relaciones sexuales y en el orgasmo, el cerebro libera una gran cantidad de hormonas que provocan cambios duraderos en el cuerpo. Además, el efecto de las hormonas dura varias horas, por lo que si se practica el acto la noche de antes de competir, es probable que a la mañana siguiente los niveles hormonales sigan altos.
En concreto, las relaciones sexuales frecuentes producen niveles más altos de testosterona. Esta hormona está relacionada con el incremento en el volumen y la fuerza muscular.
Tampoco se puede olvidar las hormonas que inducen sensaciones positivas y reducen el dolor. Estas son principalmente las endorfinas, dopaminas y oxitocina. Es por eso que el sexo se considera una de las mejores actividades para mejorar el estado de ánimo y relajarse.
Cuidado con las actividades que acompañan al sexo
Es cierto que el sexo en sí no perjudica al rendimiento deportivo, pero esta afirmación solo afecta a lo que es la relación sexual. En muchas ocasiones, alrededor de esta suceden otras cosas que sí pueden afectar al deporte.
Según una investigación publicada en la revista The Physician and Sports Medicine, el sexo no perjudica el rendimiento en el deporte a no ser que se acompañe de un mal descanso, falta de sueño o ingesta de sustancias. Asimismo, se remarca que uno de sus principales beneficios es que la actividad sexual induce la relajación y concentración, aunque los efectos son limitados en el tiempo.
Puede ayudar a conciliar el sueño
El sexo es una actividad muy demandante desde el punto de vista físico. Eso, unido a todas las hormonas que se liberan, puede resultar en una facilidad para conciliar el sueño y mejorar el descanso.
Después de un orgasmo, la persona se siente relajada, satisfecha y cómoda. Esta es la manera ideal de inducir el sueño, ya que se elimina casi por completo el estrés que tanto interfiere a la hora de dormir.
Por otro lado, es de sobra conocido que el dormir bien tiene múltiples beneficios para el rendimiento. Uno de ellos es que durante el episodio de sueño principal hay un pico de liberación de la hormona de crecimiento, implicada en la reparación y crecimiento del tejido muscular.
Cuidado si existen problemas de corazón
Una de las poquísimas excepciones en las cuales el sexo podría producir un perjuicio es en aquellos deportistas que tienen problemas de corazón. La razón principal es que la actividad sexual es un ejercicio puramente cardiovascular, capaz de subir las pulsaciones dada la activación del sistema nervioso simpático. Si un deportista con problemas de corazón tiene relaciones y después se pone a entrenar sin cuidado, puede que el exceso de esfuerzo sobre el corazón le pase factura.
Algo parecido muestra un estudio publicado en Journal of Sports Medicine and Physical Fitness. En este experimento, aquellas personas que mantuvieron relaciones 2 horas antes de una prueba de esfuerzo tuvieron una frecuencia cardiaca que mostraba valores más altos.
Sexo para mejorar el rendimiento: sí, pero con cuidado
Hasta ahora se ha visto que la actividad sexual es beneficiosa para el rendimiento deportivo, pero hay que tener en cuenta una serie de pautas para que esta no pase de beneficiar a perjudicar. Lo primero de todo es que hay que hacer una revisión de los hábitos que acompañan al sexo. Si el encuentro se acompaña de alcohol o de pasar una noche en vela, ten por seguro que al día siguiente el rendimiento se verá deteriorado.
Por último, hay que considerar el tiempo que transcurre desde la actividad sexual y la práctica deportiva. Si esta es menor de 2 horas, también puede ocurrir que se rinda peor. Con todo esto, el deporte no tiene que ser una excusa para no tener una vida sexual activa, pero siempre con responsabilidad.
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- Sztajzel, J., Périat, M., Marti, V., y Rutishauser, P. K. W. (2000). Effect of sexual activity on cycle ergometer stress test parameter, on plasmatic testosterone levels and on concentration capacity. Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 40(3), 233.