¿Cómo romper con cualquier bloqueo mental?
La gran mayoría de los deportistas ha experimentando alguna vez un bloqueo mental, el cual ha tenido que romper. En efecto, la carrera deportiva de un atleta es lo suficientemente larga como para que en ella aparezcan tanto momentos positivos como adversos.
Los bloqueos mentales pueden llegar a ser desesperantes. A nadie le resulta placentero sentirse estancado y que no mejora, pero lo habitual es que se resuelva por sí mismo con el tiempo. Sin embargo, algunos deportistas se instauran en ese bloqueo y les resulta muy difícil salir de la dinámica, requiriendo ayuda profesional para revertir el mal momento y evitar el estancamiento deportivo.
Sufrir un bloqueo es la prueba de que la mente juega un papel muy importante en el entrenamiento, y que si no se entrena se convierte en un auténtico lastre. Para reducir la probabilidad de que esto ocurra, a continuación contamos cómo romper con un bloqueo mental.
Primero de todo: mantén la calma
Sufrir un bloqueo mental es una experiencia que aparece de repente y se experimenta como desagradable para cualquier persona. Aún así, una de las cosas más importantes es mantener la calma y no dejarse llevar por las emociones negativas.
Por muy brusco que sea, o por mucho que entorpezca el entrenamiento, hay que tener muy presente que ponerse de mal humor tan solo va a empeorar la situación. Una actitud mental negativa va a provocar que el bloqueo se acabe instaurando y que se más difícil salir de él.
Por el contrario, adoptar una actitud positiva tratando de relativizar el bloqueo es una perspectiva mucho más funcional. Se trata de ver la situación como algo pasajero, que por muy molesto que sea no durará para siempre. Además, es un fenómeno que le puede pasar a cualquiera, incluso a personas que nada tienen que ver con el deporte, pero sufren bloqueos de inspiración.
Dirige la atención a otras cosas
En numerosas ocasiones el verdadero problema con los bloqueos mentales es que una vez que se producen la atención se dirige sistemáticamente a todo lo negativo. Esto hace que el bloqueo se sienta como mucho más grande de lo que es, y que no se pueda centrar la atención en otros aspectos más importantes.
Esto es lo que afirma un estudio realizado por la Universidad de La Habana. En este se afirma que un bloqueo mental es una situación en la que el deportista pierde el control de la atención. Cuando se produce es clave que el entrenador o el psicólogo posean las herramientas necesarias para devolver al deportista ese control de su atención.
No sientas miedo a expresar todo lo que sientes
Cuando uno está pasando por un mal momento es muy habitual que tienda a guardarse sus sentimientos negativos. Sin embargo, el guardarse la mala energía no es nada bueno para la salud. Las emociones pueden llegar a ser tan intensas que se siente como si los órganos se comprimiesen.
El expresar lo que se siente es uno de los recursos terapéuticos mas potentes que existen. Ya sea compartiéndolo con otra persona, o simplemente escribiéndolo, poner el dolor en palabras ayuda mucho a sentirse mejor.
Si se toma como ejemplo la escritura terapéutica, esta se concibe como un espacio de reflexión que logra contener, activar y aliviar emociones negativas. Aún con esto, se desconocen los mecanismos exactos que explican por qué al verbalizar las emociones negativas dejan de ser intensas.
Trabaja la mente para romper cualquier bloqueo mental
La mente es quizás el músculo más difícil de trabajar. Para que se convierta en un punto de apoyo, y no en un obstáculo, requiere un trabajo constante y mucha paciencia con uno mismo.
Los bloqueos mentales son un fenómeno muy habitual en el deporte, los sufren desde los deportistas más amateur hasta los profesionales. No obstante, la diferencia entre los primeros y los segundos es cómo lo afrontan. Los profesionales lo resuelven más rápidamente, y eso no es casualidad.
Al fin y al cabo, llegar a ser un deportista de élite no solo es una cuestión física, sino también mental. Queda claro que el aspecto físico es tan importante como la técnica y el estado de forma.
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