Los peligros de una dieta hipocalórica
De todos los métodos para perder peso, hoy nos centramos en la dieta hipocalórica. Este tipo de dietas se suelen llevar a cabo cuando se quiere perder peso en un período de tiempo breve, y sin realizar apenas esfuerzo. El resultado, como no podía ser de otra manera, es muy perjudicial para el organismo, además de que no se suelen lograr los resultados deseados.
A continuación, analizamos en qué consiste la dieta hipocalórica y los peligros que conlleva para la persona que la realiza. Finalmente, te presentamos un modo de perder peso mucho más efectivo y saludable.
¿Qué es una dieta hipocalórica?
La dieta hipocalórica es aquella que se caracteriza por ingerir una cantidad muy reducida de calorías. Al proporcionarle al organismo un número de nutrientes inferior a lo que necesita, se adelgaza más rápido. Al menos esto es lo que aseguran los defensores de este tipo de planes de pérdida de peso.
Respecto a los alimentos, se eliminan todos aquellos que tienen una mayor proporción de calorías. En cuanto a aquellos con bajo contenido calórico, se toman en pequeñas proporciones.
Este tipo de dietas pueden ser más o menos restrictivas, eso depende del número de calorías que se quieran eliminar de la alimentación diaria y del peso que se quiera perder. En este artículo, nos centramos en aquellas que limitan considerablemente la ingesta de alimentos, ya que son las más perjudiciales.
Consecuencias de la dieta hipocalórica
Debilita el sistema inmunitario
El principal peligro de este tipo de dietas es la restricción de nutrientes fundamentales. Es cierto que se deja de consumir grasas poco saludables o azúcares, pero también hay que tener en cuenta que se está limitando la ingesta de vitaminas y otro tipo de nutrientes.
Como consecuencia de esta restricción de nutrientes fundamentales, se debilita el sistema inmunitario, principalmente por el déficit de vitaminas del grupo B y C. Así, existe una mayor probabilidad de verse afectado por algún virus o enfermar por resfriado o gripe durante los meses más fríos.
Este es un claro ejemplo de que la dieta hipocalórica puede ser muy perjudicial. Además, no tiene ningún sentido limitar la ingesta de nutrientes tan fundamentales y beneficiosos como las vitaminas.
Sensación recurrente de cansancio
Ya hemos comentado anteriormente que la base de este tipo de dietas es restringir el aporte calórico. Lo primero que sucede cuando lo hacemos es una sensación recurrente de cansancio. Nos cuesta más realizar las tareas diarias y llegamos agotados a las últimas horas del día.
Esto sucede porque el organismo está carente de energía y no cuenta con la fuerza necesaria para realizar todas las tareas cotidianas. Un ejemplo muy visual sería el de un coche al que pasamos de llenarle el depósito entero de gasolina a llenar solamente medio. Evidentemente, tendrá menos autonomía y no podrá rendir al nivel que lo hace el coche con el depósito lleno.
Pérdida de masa muscular
Las personas que llevan a cabo una dieta hipocalórica lo hacen con la finalidad de que disminuya la cantidad de grasa que tienen en el organismo. En cambio, lo que sucede es totalmente lo contrario.
Cuando comenzamos una dieta hipocalórica, los primeros que se resienten son los músculos, que van debilitándose y disminuyen su tamaño poco a poco.
Para recuperarlos, se necesita tiempo y una dieta rica en proteínas, ya que es complicado que vuelvan a su estado anterior. Este es otro de los motivos por los que las dietas hipocalóricas muy estrictas no son una buena opción.
Elevados niveles de cortisol
Cuando llevamos unos días realizando una dieta hipocalórica, las hormonas se desestabilizan. Esto se debe a que detectan que no se están recibiendo los nutrientes necesarios. Como consecuencia, se elevan los niveles de cortisol.
Quizá esté nombre no te suene, pero seguro que has oído hablar de la hormona del estrés. Esta afecta directamente a nuestro estado de ánimo y al carácter. Entonces, aparecen la irritabilidad, el cansancio , el insomnio o la depresión.
Conclusión
Las dietas hipocalóricas severas no son una opción recomendable para perder peso. Hay que tener en cuenta que alcanzar el peso ideal requiere tiempo y esfuerzo. Además, la única forma de adelgazar de forma saludable es implementando una dieta completa y variada (preferiblemente consensuada con un profesional) y realizando ejercicio de forma regular.
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