¿En qué consiste el método continuo variable de entrenamiento?
¿Conoces en qué consiste el método continuo variable? ¿Lo has llegado a utilizar en tus entrenamientos? Es probable que en algún momento hayas tenido la posibilidad de emplear este tipo de entrenamiento, pero desconozcas su nombre y sus características.
Para develar todas las dudas al respecto, a continuación te enseñaremos los aspectos principales del método continuo variable. De esta manera, podrás aprender a aplicarlo y obtener sus principales beneficios.
Los distintos métodos de entrenamiento
Los métodos de entrenamiento son las vías que se utilizan para desarrollar al organismo, tanto física como psicológicamente. Estos cuentan con diversas herramientas, que son utilizadas según convenga en cada caso.
Además, estos métodos se programan y varían en función de las capacidades físicas del organismo. Algunos funcionan para trabajar la fuerza, otros para estimular la resistencia o la velocidad, entre otras capacidades.
Dentro de los métodos de entrenamiento sobresalen un sinfín de posibilidades. En este caso, nos enfocaremos en el método continuo variable.
Método continuo variable, ¿en qué consiste?
Tal y como lo indica su nombre, se trata de un método sin interrupciones. Por lo tanto, es contrario al método discontinuo, que cuenta con pausas durante su ejecución.
Este método también incluye variaciones en la intensidad de la ejecución, que es determinada según la carga externa. Estas variables dependen del entorno dentro del que se ejecuta el entrenamiento.
Por otra parte, la intensidad de la ejecución también puede variar según la planificación previa del entrenamiento. Más allá de los cambios, la intensidad debe oscilar en intensidades entre el 75-90 %, aproximadamente.
Lo anterior señala que el método continuo variable se ejecuta entre intensidades medias y submáximas. Además, la duración del entrenamiento ronda entre los 30 y los 60 minutos.
¿Un entreno sin descansos?
El hecho de que el entrenamiento sea continuo no significa que no existen los espacios para la recuperación física. Todo lo contrario, se denomina continuo porque no te detienes por completo, pero los periodos de recuperación se llevan a cabo de manera activa.
Por lo tanto, con el fin de descansar un poco el organismo, el método ofrece ventanas de tiempo suficientes para que el ritmo cardiaco regrese a niveles normales. Allí, la intensidad de ejecución debe bajar de manera considerable, aunque sin detenerse en ningún momento.
Cabe aclarar, sin embargo, que la disminución de la intensidad para recuperarse físicamente se da después de una sesión larga de mayor intensidad.
Objetivo del método continuo variable
El objetivo de implementar este método de entrenamiento es mejorar algunas de las capacidades físicas. Generalmente, este contribuye al fortalecimiento de la resistencia aeróbica y anaeróbica. Además, favorece al mejoramiento de la capacidad cardiorrespiratoria y a la adaptación del organismo a diferentes esfuerzos.
Sin embargo, los objetivos de este método varían según las necesidades de cada persona y de qué manera se planifica y ejecuta la rutina de entrenamiento. Allí deben imperar las metas personales y de qué manera deseas abordar la sesión.
Fartlek, el método continuo variable más famoso
Uno de los métodos de entrenamiento más famosos, especialmente en corredores, es el Fartlek o ‘juego de velocidad’, según su traducción al español. En este se evidencian las características más significativas de la continuidad variable, ya que la intensidad se modifica según el entorno y otras cargas externas. Los aspectos que varían en el Fartlek son el ritmo y la velocidad.
A pesar de ello, existen diferentes tipos de Fartlek, los cuales deben ser adaptados a las necesidades del individuo o según como lo crea conveniente el preparador físico.
Cuándo entrenar con el método continuo variable
Ingresar al mundo del entrenamiento no solo se trata de implementar cualquier método y realizarlo algunos días durante la semana. Todo requiere de una debida planificación, y así ocurre con el método continuo variable.
En primer lugar, determina si este puede satisfacer las necesidades físicas que tienes, así como ayudarte a lograr los resultados que esperas. Quizás el consejo o recomendación final sea un poco repetitivo, pero para ello requieres de asesoramiento profesional y médico. Con base en ambos puntos de vista, sabrás si esta metodología es viable para tu rutina de entrenamiento o no.
Procura no pasar por alto esta recomendación y cuida tu salud. Además, no olvides que los resultados requieren de conocimiento, disciplina y continuidad.
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