7 Posturas de yoga para adelgazar: reduce abdomen y piernas
Día a día se difunden nuevos beneficios del yoga: reduce el estrés, mejora el sueño nocturno, potencia la concentración. Pero además impacta en el cuerpo, pues podemos usar el yoga para adelgazar ya que algunas posturas ayudan a disminuir abdomen y piernas, armonizar la postura y eliminar dolores musculares.
El yoga se estructura en posturas; cada una de ellas impacta sobre algún aspecto de la persona, físico o mental. No se necesita una flexibilidad extraordinaria para practicar yoga, sino que la constancia es la clave para lograrlo.
Rutina de yoga que reduce abdomen y piernas
Si el objetivo es adelgazar, el yoga es buena opción. Permite perder peso respetando al máximo el cuerpo, sin utilizar productos artificiales; solo hace falta empeño y constancia.
El efecto visible de hacer yoya es que se reduce abdomen y piernas. Para este fin, se proponen múltiples posturas, de las cuales se presentan algunas que resultan muy efectivas. Todas tienen en común que la zona abdominal y las piernas están activas durante todo el ejercicio.
1- Calentamiento: ‘Tadasana’
Al iniciar toda rutina de movimientos, es necesario dedicar un tiempo al calentamiento. El yoga no es excepción.
- Esta postura se realiza de pie. La espalda debe estar bien recta y los hombros relajados, atrás y abajo; los pies permanecerán separados.
- Una vez lograda esta postura, hay que inhalar lentamente, al tiempo que se levantan los brazos en cruz.
- Las manos se unen por encima de la cabeza. Mantener la posición durante veinte segundos y exhalar.
2- Flexión: ‘Padahastasana’
Desde la postura anterior, se flexiona el cuerpo llevando las manos a los pies. No es una postura fácil para los novatos, pero la repetición y la constancia permitirán lograrla. Se debe mantener la posición durante sesenta segundos y repetir el ejercicio diez veces; el abdomen y las piernas concentran todo el esfuerzo, por lo que se elimina grasa.
3- Postura del guerrero: “Virabhadrasana”
- El punto inicial es colocar el cuerpo en posición erguida y separar los pies unos seis centímetros. Levantar los brazos y estirarlos; las palmas de las manos se juntan sobre la cabeza.
- A partir de este estado, dar un paso largo con la pierna derecha, que formará un ángulo de noventa grados entre fémur y tibia. La izquierda se mantiene quieta y queda en tensión.
- La cabeza se inclina hacia atrás y la espalda permanece recta.
- Esta postura se sostiene durante diez segundos y luego se vuelve a la posición original.
4- El triángulo: ‘Trikonasana’
- A partir de la posición de cuerpo erguido, separar las piernas lo más posible.
- Girar el pie derecho noventa grados hacia la derecha.
- Manteniendo caderas y piernas quietas, bajar la parte superior del cuerpo hacia la derecha. La mano se acerca lo más posible al tobillo derecho; el brazo izquierdo apunta hacia arriba.
- Mantener la postura durante diez segundos y volver al punto de inicio.
5- La tabla: ‘Phalakasana’
- En la posición boca abajo, colocar las dos piernas juntas, apoyados los pies en las puntas de los dedos. El cuerpo queda en línea recta y los brazos perpendiculares al suelo; las manos se apoyan planas en él.
- Levantar el brazo izquierdo y girar el tronco.
- Volver a la posición inicial. Repetir el movimiento hacia la derecha.
- El objetivo será repetir cinco veces el ciclo.
6- El camello: ‘Ustrasana’
- De rodillas, llevar el tronco hacia atrás y tocar los tobillos con las manos.
- La respiración es importante, por lo que se inhala al empezar el ejercicio y se exhala mientras se mantiene la postura.
- Sesenta segundos es suficiente. Luego se vuelve al inicio.
7- El barco: ‘Paripurna Navasana’
Esta postura trabaja mucho los músculos, por lo que requiere buena resistencia. Es una de las más favorecedoras para reducir abdomen y piernas.
- Sentados en el suelo, mantener el cuerpo erguido, ligeramente inclinado hacia atrás.
- Las piernas se estiran formando una ‘V’, con su vértice en el suelo.
- Estirar los brazos hacia adelante.
- Mantener la posición durante sesenta segundos.
- Balancearse hacia adelante y hacia atrás.
Hay posturas que no son indicadas para embarazadas o para personas con problemas de columna. En estos casos, se deberá consultar a un profesional.