¿Afecta tu actividad sexual al rendimiento?
Algunos atletas de élite tienen prohibido el sexo previo a las competiciones, ya que se cree que ‘debilita’ los músculos. Otros afirman que brinda beneficios relacionados a la producción de endorfinas y testosterona. ¿Quieres saber si afecta tu actividad sexual al rendimiento deportivo? En este artículo te lo contamos.
Sexo y deporte: ¿pueden ir de la mano?
En el mundo deportivo -de élite- hay una máxima que indica: “no se puede mantener relaciones sexuales antes de la competencia”. Y si bien puede parecer algo moderno, lo cierto es que ya en la antigua Grecia se tenía la misma teoría. Los atletas olímpicos debían evitar el sexo antes de los juegos. Al parecer, mantener la abstinencia les permitía obtener mejores resultados.
Sin embargo, algunos siglos más tarde, se llegó a la conclusión de que ‘hacer el amor puede revitalizar’ en el caso de que estemos faltos de energía. Y esto no solo se relaciona al deporte, sino a cualquier otra actividad.
Tal vez conozcas la frase del entrenador de Rocky: “las mujeres debilitan las piernas” antes de una pelea. Y no es algo ‘inventado’ para una película; se sabe que el famoso boxeador Muhammed Alí, no mantenía relaciones sexuales seis semanas antes de subirse al ring.
En otras disciplinas también está instalada la polémica; un conocido velocista jamaicano, ha indicado que el sexo durante la noche anterior a una carrera le evitó ganar una medalla de oro.
Por supuesto no podemos dejar de lado al ex entrenador de la Selección argentina de fútbol, Salvador Bilardo, quien les permitía a los jugadores tener sexo siempre y cuando ‘la mujer haga todo el esfuerzo’ y así proteger las piernas de sus subordinados.
Una de las declaraciones más recordadas en cuanto a este tema la realizó un ex jugador de baseball de los New York Yankees: “el problema no es tener sexo antes de un juego, sino pasarse toda la noche buscando con quién irse a la cama”. Claramente hacía alusión a las juergas y salidas nocturnas de los atletas, no a la relación íntima en sí.
Al parecer, en las mujeres el efecto del sexo es ‘contrario’ y por ende positivo, ya que según una boxeadora este eleva los niveles de testosterona, gracias a lo cual se tiene más energía y agresividad en el ring.
¿Qué sucede con los deportistas amateurs?
Sacando de lado los ejemplos anteriores, deberíamos saber qué sucede con la gente ‘de carne y hueso’ que hace deporte. Básicamente si afecta tu actividad sexual al rendimiento que tengas en el gimnasio o en una clase de aeróbica.
Cuando se tiene sexo el cuerpo libera varias hormonas ‘de la felicidad’ las cuales pueden incluso mejorar nuestra performance al levantar pesas, al correr en la cinta, al andar en bicicleta o al hacer abdominales.
Todo depende de la intensidad con que se practique el acto sexual y por supuesto con el tipo de entrenamiento que hagamos. Para algunas personas el sexo es revitalizante y les da más energía para completar la rutina; para otros les quita vitalidad y no pueden levantar el mismo peso o correr con igual velocidad.
En todo caso es lo mismo que sucede con otros sucesos de la vida cotidiana: si hemos tenido problemas en el trabajo no podremos concentrarnos en el entrenamiento; de lo contrario si nos han dado una excelente noticia es probable que tengamos más energía para terminar los ejercicios.
¿Y el deporte afecta tu actividad sexual?
Hay algo más que debemos tener en cuenta y es la situación opuesta: ¿hacer mucho ejercicio reduce la frecuencia con que disfrutamos del sexo? Si la rutina en el gimnasio ha sido intensa, probablemente no te quede ‘resto’ físico para la intimidad ese mismo día o bien tu rendimiento sea inferior al que te gustaría.
Pero tampoco debemos dejar de lado el hecho de que practicar deporte nos permite estar más sanos, sentirnos a gusto con nuestro cuerpo y aumentar nuestra confianza. Si nos vemos atractivos, tendremos una mayor motivación en la cama. Eso por supuesto sin contar los beneficios a nivel circulatorio y respiratorio que ofrece el ejercicio.
Por lo tanto, no se trata de saber si afecta tu actividad sexual al rendimiento deportivo o viceversa, sino de poder equilibrar ambas actividades que son realmente placenteras.
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- Habel, M. A., Dittus, P. J., De Rosa, C. J., Chung, E. Q., & Kerndt, P. R. (2010). Daily Participation in Sports and Students’ Sexual Activity. Perspectives on Sexual and Reproductive Health. https://doi.org/10.1363/4224410