Descubre si las agujetas después de entrenar son buenas

¿Las agujetas después de entrenar son buenas o no? Muchos creen que son señal de que se ha ejercitado bien, mientras que otros afirman que no deberían de aparecer.
Descubre si las agujetas después de entrenar son buenas
Andrés Felipe Cardona Lenis

Revisado y aprobado por el especialista en ciencias de la actividad física y del deporte Andrés Felipe Cardona Lenis.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 26 mayo, 2023

Existen muchos mitos relacionados al deporte y uno de ellos se relaciona con las agujetas después de entrenar. Se cree que si aparecen es porque el músculo está trabajando o que es un síntoma inconfundible de que hemos hecho bien los ejercicios.

Todos nos hemos preguntado alguna vez si las agujetas después de entrenar son buenas o no, ¿verdad? La respuesta, la descubrirás a continuación.

¿Qué son las agujetas y por qué se producen?

Primero definiremos a las agujetas, también conocidas como envaramientos o calambres -el nombre médico es mialgia diferida-. Se trata de un dolor muscular de aparición tardía acompañado de inflamación muscular.

Los calambres son una de las señales indicadoras de deshidratación más comunes.
Existen varias causas y teorías respecto a la aparición de agujetas.

Existen cuatro teorías sobre el porqué de la aparición de las agujetas:

1.Por microrroturas de las fibras musculares

La comunidad científica es la que más aprueba esta idea, ya que indica que las agujetas aparecen debido a la cantidad de microfibras que se rompen durante el ejercicio.

2.Por una temperatura elevada de forma local

En este caso, se entiende que cuando hacemos ejercicio la temperatura de los músculos trabajados aumenta de forma superior al resto del cuerpo. Cuando la zona se calienta se producen microlesiones que podrían derivar en agujetas posteriores.

3.Por acumulación de ácido láctico

El ácido láctico se produce cuando el metabolismo cambia en el ejercicio intenso y las células fermentan los nutrientes con el objetivo de conseguir energía. Cuando esto sucede el nivel ácido de los músculos es mayor y esto podría derivar en dolor o calambres. Esta teoría fue enunciada en 1956 y aún se sigue empleando.

4.Por espasmos musculares

Finalmente, una teoría que surgió en el año 1961 y que propone que el dolor es el resultado de mini descargas eléctricas tras la fatiga muscular. Cuando estamos haciendo ejercicio de forma intensa las contracciones de los músculos reducen el flujo sanguíneo, produciendo daños en las células y mayor estímulo en las terminaciones nerviosas.

Entonces, ¿las agujetas después de entrenar son buenas?

Ya tenemos las teorías en mente, pero ahora queda lo más importante, que es saber si realmente las agujetas después de entrenar son buenas o malas.

La relación entre los calambres y la hipertrofia muscular está bastante en duda, aunque muchos todavía sigan sosteniendo que es una buena señal de que los músculos están creciendo.

Para entenderlo un poco pondremos el ejemplo de los ciclistas que compiten en carreras de alta duración y los maratonistas. Estos deportistas no se caracterizan por tener mucha masa muscular ni mucho menos hipertrofia, pero aún así, suelen sufrir agujetas y dolor después del entrenamiento.

Entonces, se refuta la teoría de que si tenemos agujetas después de levantar pesas es porque nuestro cuerpo está “respondiendo bien” a la intensidad del ejercicio. Se deduce que el dolor por sí mismo no es indicativo de crecimiento.

Otra cuestión muy importante es que las agujetas no aparecen en todas las personas que hacen ejercicio, ni siquiera en los más expertos o en los que llevan años levantando pesas. Algunos experimentan calambres fuertes, otros leves y están los que no sienten ninguno.

Los fisicoculturistas además afirman que hay músculos más propensos a sufrir calambres que otros. Dado que ellos tienen una gran hipertrofia muscular y no todos sufren agujetas, debemos poner en duda la teoría que indica que el dolor es “obligatorio” para el desarrollo de los músculos.

Cómo evitar que aparezcan las agujetas después de entrenar

Si estás sufriendo agujetas al día siguiente de entrenar, te damos algunos consejos para que puedas reducirlas o eliminarlas:

Hombre con calambre muscular en el gemelo.
Una correcta dosificación de cargas puede prevenir la aparición de agujetas.

1.Sigue entrenando: puede parecer extraño, pero si la próxima vez que tengas un calambre vuelves a hacer ejercicio, esta vez un poco más leves, puede que no experimentes dolor o molestias. Recuerda que la intensidad baja de esa sesión es vital.

2.No consumas azúcares: algunos dicen que beber agua con azúcar reduce las agujetas, pero no está comprobado que sea verdad.

3.Estira por completo: no te vayas de la sala de entrenamiento sin estirar todos los músculos, al menos durante 10 minutos.

4.Hazte masajes: los masajes te ayudan a recuperarte más rápido, reducir los dolores y prevenir lesiones.

5.No tomes antiinflamatorios: Esa medicación solo hará que escondas el dolor, pero no actuará sobre las agujetas. Además puede que cada vez necesites dosis más altas para ver efectos.

6.Nada de hielo: evita ponerte hielo en la zona cuando aparece el calambre, porque no servirá de nada. Lo mejor es aplicarlo al momento de regresar del entrenamiento como prevención.

7.Come más Omega 3: estos alivian la inflamación y por consecuencia las agujetas. Algunas fuentes de Omega 3 son el aceite de oliva, las semillas de chía, el pescado azul, los frutos secos, el marisco, el aguacate y las verduras de hoja verde.

Deja de lado la idea de la cultura “no pain no gain” -sin dolor no hay recompensa- y ten en cuenta los consejos para evitar la aparición de agujetas tras el entrenamiento.


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