Cómo practicar deportes con esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune y crónica que puede presentarse en cualquier persona a partir de los 30 años aproximadamente. Que sea autoinmunitaria significa que el sistema encargado de la protección ataca al propio organismo, en este caso, al cerebro y a la médula espinal.
Por otra parte, la esclerosis múltiple también se encuentra catalogada como una patología crónica; esto implica que puede tratarse, pero no tiene cura. En caso de que la padezcas, te animamos a continuar con la práctica deportiva y de actividad física, las cuales pueden significar un gran apoyo.
Deportes y esclerosis múltiple
El deporte es el ejercicio físico reglamentado y específico. Este se compone de diferentes tipos de desplazamientos y movimientos, con un objetivo claro que varía según la disciplina deportiva.
Los deportes en general ofrecen una serie de beneficios a las personas que los realizan. Estos aspectos positivos favorecen la salud, tanto física como psicológica.
A pesar de ello, hay quienes argumentan que las personas que padecen de esclerosis múltiple no deben realizar ningún tipo de ejercicio. Esto se debe a que el incremento de temperatura podría influir de manera negativa en los síntomas que se presentan; incluso algunos médicos se oponían a la práctica deportiva.
No obstante, el paso del tiempo y los estudios científicos han esclarecido varios aspectos sobre los deportes y la esclerosis múltiple. En la actualidad, se recomienda que las personas con esta enfermedad realicen actividad física, como indica un estudio publicado por Nutrición Hospitalaria.
¿Cómo practicar deportes con esclerosis múltiple?
Los argumentos de la fatiga y el aumento de temperatura corporal como limitantes para personas con esclerosis múltiple han quedado atrás. Muchas publicaciones de expertos sobre el tema contribuyeron a eliminar diferentes mitos, y poco a poco se encargan de motivar la práctica deportiva en diferentes pacientes.
Con base en lo anterior, te mostraremos de qué manera puedes practicar tu deporte favorito sin evitar que este padecimiento te lo impida.
Personalizar el deporte
El ejercicio físico en general puede y debe personalizarse según las necesidades de cada persona. Lo mismo debe hacerse con los deportes para personas con esclerosis múltiple. Uno de los principios fundamentales de la práctica deportiva es la inclusión, razón por la cual esta patología no debe ser una excepción.
En primer lugar, el deporte debe adaptarse al padecimiento. Allí se modifican diferentes aspectos inherentes a cada disciplina, con la finalidad de hacer sentir más cómodo y seguro al individuo y motivarlo a continuar con la práctica deportiva.
Modificar la intensidad
La fatiga sobresale como un síntoma importante de la esclerosis múltiple, y no debe pasarse por alto. En ese orden de ideas, la intensidad del deporte debe modificarse de acuerdo a las necesidades de la persona, dado que lo último que buscas es extenuarte.
Todo lo contrario, debe evitarse la aparición de fatiga excesiva para que la esclerosis no ocasione un daño mayor o te lleve a abandonar el deporte de forma definitiva. Por lo tanto, puedes realizar las sesiones de práctica deportiva en dos o tres grandes series, cada una compuesta por 10 minutos como máximo.
Entrenamiento profesional
Personalizar y modificar el deporte que más amas no debe ser algo realizado de manera intuitiva o sin fundamentos. Para que esto se realice de manera correcta, es necesario que un equipo profesional encabezado por el médico que lleva tu control y un entrenador realicen las modificaciones pertinentes al tema.
El objetivo primordial de este equipo profesional es adaptar el entrenamiento a las necesidades que tengas. Además, te ayudarán a mantener la motivación para que no dejes de realizarlo en ningún momento.
La esclerosis múltiple requiere supervisión constante
Además del acompañamiento de un familiar o una persona cercana —quienes pueden motivarte a realizar deporte—, también debes contar con la supervisión de profesionales en el área, tal y como lo mencionamos anteriormente. Esta asistencia es importante no solo para el diseño de un entrenamiento, sino para percatarte y estar alerta con respecto a cualquier crisis que puedas sufrir en el momento.
En diversas ocasiones, este padecimiento suele ser impredecible, y por ello hacer deporte completamente solo no debe ser una opción. En todo momento debes pensar en tu bienestar y en un apoyo personal que se encuentre contigo, no lo olvides.
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