Músculos de tórax y abdomen

Los músculos son estructuras contráctiles fundamentales para el movimiento de nuestro cuerpo, pero también tienen otras funciones. Veamos cuáles son los más importantes de los que conforman el tórax y el abdomen.

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 30 mayo, 2023

Los músculos son estructuras tisulares que nos permiten movernos mediante la contracción y la relajación. Existen músculos recubriendo todo nuestro cuerpo, pero en el presente artículo vamos a profundizar en los músculos de tórax y abdomen. Además de ser fundamentales en la génesis del movimiento, son cruciales para el mantenimiento de una correcta postura y en la protección de los órganos internos situados en estas cavidades.

Músculos del tórax

El tórax es la región anatómica que abarca desde la base del cuello hasta el diafragma. Contiene órganos muy importantes como los pulmones, el corazón y el esófago. Debido a la importancia de estos órganos, cuenta con una protección ósea especial: las costillas y el esternón.

Externamente a las costillas encontraremos la musculatura torácica, que además de tener funciones importantes en el movimiento también es imprescindible para proteger a estos órganos. En la siguiente enumeración, vamos a repasar los músculos del tórax más importantes destacando su situación anatómica y su función.

Pectorales mayor y menor, los músculos del tórax más atendidos

El pectoral mayor es un músculo plano y rígido, el más importante y potente de la cara anterior del tórax. Tiene un origen múltiple: sus fibras parten desde la clavícula, las articulaciones esternocostales y los cartílagos costales en la región abdominal, de donde surgen fibras ascendentes. Se inserta en la cresta subtroquiteriana del húmero.

El pectoral menor es plano y de forma triangular, más pequeño que el mayor y situado debajo de este. Se origina en la apófisis coracoides del omóplato y se divide en tres porciones, que se insertan en las caras anterolaterales de la tercera, cuarta y quinta costilla.

Serrato mayor

El músculo serrato mayor se origina en el borde vertebral de la escápula. Se divide en tres porciones, que se insertarán en las caras anterolaterales de las diez primeras costillas. Su función principal es la estabilización, y prepara también a otros músculos para la abducción de la extremidad superior.

Músculos intercostales

Los músculos intercostales externos e internos son los que recubren los espacios intercostales tapizándolos por fuera —externos— y por dentro —interno. Tienen diversas porciones y orígenes muy específicos, pero en líneas generales se puede decir que juegan un papel muy importante en la respiración, sobre todo durante el ejercicio.

Dorsal ancho, uno de los músculos del tórax más notables

El dorsal ancho es el músculo más grande y potente de todo el tórax, y uno de los más potentes de todo el cuerpo humano. Se origina en las apófisis espinosas de todas las vértebras desde la séptima dorsal —D7— hasta la cresta del sacro; todas sus fibras son ascendentes.

Se inserta en la zona infratroquineana y en el canal bicipital del húmero. Ejerce funciones de abducción, rotación interna y extensión de la extremidad superior homolateral.

Músculo trapecio

El trapecio, aunque es uno de los más importantes del cuello, tiene una gran porción en el tórax. Concretamente, su porción inferior se origina en las apófisis espinosas en las vértebras situadas entre la cuarta y la doceava dorsal. Se insertan en el borde superior de la espina del omóplato. La función de esta porción del músculo es encargarse de la rotación del omóplato.

Músculos abdominales

El abdomen es la cavidad que se localiza debajo del tórax; ambos se encuentran separados por el músculo diafragma. Ubicado en una posición superior a la pelvis, el abdomen incluye numerosos órganos, la mayoría de ellos del aparato digestivo, como los intestinos delgado y grueso, el estómago y el hígado. También están en el abdomen los riñones, el bazo y el páncreas.

Es fundamental que esté recubierto por una gruesa capa muscular para que los órganos, que están contenidos a presión dentro de la cavidad abdominal, no protruyan hacia el exterior. Cuando esto ocurre, se producen las hernias y eventraciones.

Músculos de la pared anterolateral

Estos músculos se disponen formando capas concéntricas. De dentro a fuera, encontramos los músculos transverso y recto del abdomen; de forma más superficial aún, están el oblicuo interno y el oblicuo externo.

Tienen diversas funciones, como estabilizar la columna vertebral y comprimir las vísceras de la cavidad abdominal. Debido a esto, se deduce su participación en procesos como la micción, la defecación, el vómito e incluso el parto.

Por otra parte, también son esenciales en la espiración durante el ejercicio físico. Los famosos ‘cuadraditos’ forman parte del recto del abdomen, y la línea que los separa longitudinalmente es la línea alba.

Músculos de la pared posterior

En la parte posterior del abdomen nos encontramos con el triángulo lumbar, formado por la fascia toracolumbar. Dado que continúa hacia el músculo dorsal ancho, se puede apreciar el gran tamaño de este músculo.

Internamente se encuentran los músculos serrato posterior, los oblicuos interno y externo —que parten desde la región anteriolateral—, y el cuadrado lumbar, que recubre el peritoneo parietal.

En definitiva, esta es la compleja estructura que conforma gran parte de nuestro tren superior. Desde luego que reconocer cada músculo no es tarea sencilla, dado que son muchos. ¡Lo importante es que los mantengamos activos y saludables para favorecer el bienestar de nuestro cuerpo!