¿Para qué sirve el naproxeno en el deporte?
El naproxeno se usa con frecuencia en algunas situaciones relacionadas con el deporte. Lo cierto es que, en algunas situaciones puede ayudar, pero en otras pueden tener efectos negativos sobre la salud del atleta.
A continuación, vamos a ver las situaciones en las que algunos deportistas toman este medicamento. Discutiremos sobre su validez o efectos negativos, y haremos algún apunte general sobre los medicamentos y el deporte.
Naproxeno y deporte
El naproxeno es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo. Además de su acción antiinflamatoria, también actúa como analgésico y antipirético. Así, rebaja la inflamación, ayuda a tratar el dolor y puede controlar procesos febriles.
Es parte de una categoría amplia, la de los antiinflamatorios no esteroideos. Todos los tomamos de cuando en cuando al coger enfermedades como resfriados o gripes. De hecho, su eficacia ha demostrado ser similar a otros de su misma categoría. Pero, ¿en qué situaciones que estén relacionadas con el deporte se puede consumir?
Lesiones
El caso más común para utilizar este tipo de medicamentos es para tratar la inflamación. Y cuando el deportista sufre una lesión, lo más común es que vaya acompañado de inflamación.
Así, muchos deportistas toman medicación como el naproxeno tras sufrir un esguince, una rotura fibrilar o alguna lesión de este tipo. Es un caso en el que puede estar justificado. Eso sí, trataremos de usarlo el menor tiempo posible y, si el dolor no es muy importante, será preferible no usarlo.
Pre-deporte
El segundo caso puede traer consecuencias negativas, y es una de estas actitudes que se pone de moda y la gente hace sin tener en cuenta lo que puede causar.
En este segundo caso, hay gente que tomaba naproxeno antes de practicar deporte. El pensamiento es que su acción antiinflamatoria hace que las repercusiones del deporte se minimicen. Es decir, que no te duelan los músculos, ya que, al realizar un deporte intenso, puede haber microrroturas y el músculo se inflama como consecuencia.
Por una parte, es malo porque estamos tomando mucha medicación. Y esto nunca es bueno hacerlo por voluntad propia, es decir, sin una patología de base que lo requiera. Hay patologías como la osteoartritis que ha demostrado mejorar con este medicamento.
En segundo lugar, hay que entender que la inflamación es un proceso natural. Es la forma que tiene el cuerpo de llevar más sangre a una zona que lo necesita para sanarla. Y en el caso del deporte, la inflamación ocurre de forma natural y cumple su función. No es un proceso que debamos interrumpir a toda costa, y menos de forma artificial como esta.
Si a un músculo que se quiere recuperar no le llega más sangre, lo que vamos a hacer es retrasar su evolución. Es decir, quizá nos duela menos al principio, pero no a cambio de llevarle más tiempo volver a su situación inicial.
El hígado
Aquí debemos hacer un pequeño inciso para hablar del tema de tomar medicación por motivos no esenciales. Por norma general, siempre debemos tratar de tomar la menor cantidad de medicación posible. Esto es así tanto por lo que hemos comentado de la inflamación, como para no saturar al hígado.
Este órgano es el encargado de filtrar todo lo que ingerimos. Y los elementos químicos como la medicación hace que trabaje de más para poder filtrarlo. Si estamos tomando medicación siempre que hacemos deporte, lo estamos saturando, y esto puede desembocar en patologías relacionadas.
Eficaz, pero con cabeza
Por lo tanto, la conclusión que debemos sacar sobre el uso del naproxeno en el deporte es que hay que usarlo con cabeza. Si nos hemos lesionado y la parte del cuerpo lesionada nos causa gran dolor, por supuesto que podemos tomar este u otro parecido. Nos ayudará a aliviar los síntomas y a sobrellevar mejor la lesión. Pero en cuanto podamos, debemos dejar de tomarlo. Y por supuesto, no debemos tomarla por capricho, si no es necesario.
La mejora en el deporte se consigue con esfuerzo, con trabajo y constancia. Cualquier atajo que leamos para engañar al cuerpo probablemente tendrá efectos nocivos. Y debemos asegurarnos de saber cuáles son y si queremos arriesgarnos a sufrirlos antes de tomar decisiones. No debemos perder de vista que el deporte se practica para mejorar en salud, no para causarnos otros problemas.
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