12 beneficios y razones para practicar taichí

La densidad ósea, el equilibrio y la autoeficacia son algunos de los aspectos que se benefician con la práctica del taichí, una forma de ejercitación que ha despertado el interés de muchas personas y de la comunidad científica.

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Édgar Moreno

Última actualización: 06 julio, 2024

Durante las últimas décadas, el taichí ha ido tomando fuerza como una alternativa de ejercitación que no implica un amplio esfuerzo y que va más allá de los beneficios a nivel físico, dado que también contribuye a la salud mental. Por ello, ha sido una disciplina con una difusión considerable, que la ha llevado a tener seguidores en múltiples lugares del mundo.

Ahora bien, a pesar de dicha divulgación, no todos están al tanto de lo que representa esta práctica milenaria, la cual mezcla medicina tradicional china, artes marciales y filosofía taoísta. Con la intención de que sepas cómo el taichí contribuye a tu salud y de que conozcas las ventajas que te ofrece, hemos preparado el siguiente artículo, en el que se recopilan los diferentes efectos positivos que se desligan de su práctica.

¿Qué es y de dónde proviene el taichí?

El taichí, cuyo nombre proviene del concepto chino tai chi choan, es un arte marcial de origen chino. Se lleva a cabo mediante la ejecución de movimientos lentos y suaves, el manejo de la respiración —controlada y profunda—, el control de la energía interna («chi») y la armonía que ofrece el principio taoísta del yin y el yang.

Su origen y creación se le atribuye al monje Zhan Sanfeng, quien se cree hacía parte de la dinastía Song (960-1279). De acuerdo con el relato, el monje desarrolló este arte marcial después de observar a una grulla y a una serpiente enfrentarse, puesto que le causó una gran admiración la manera en que la serpiente se escabullía de los ataques por medio de movimientos circulares y suaves.

Con el paso del tiempo, esta disciplina ha evolucionado de una manera tal que en la actualidad ha logrado expandirse y adaptarse a la realidad de muchas personas. De hecho, en su país natal, China, se incorporó en los programas de salud pública, situación que se ha replicado en otros países.

¿Cuáles son los beneficios y razones para practicar taichí?

Para comenzar, cabe mencionar que la mayoría de estas ventajas del taichí que te ofrecemos cuentan con un respaldo científico, ya que este ha sido un tema recurrente de los investigadores a lo largo del tiempo. De hecho, existen estudios, como el publicado en American journal of health promotion, una investigación en la que, por ejemplo, se ha llevado a cabo una revisión detallada de la información disponible de artículos científicos relacionados desde 1993 hasta 2007.

Las conclusiones fueron positivas, tanto en el aspecto fisiológico como mental. Hecha esta salvedad, no queda más que entrar en matería y darte a conocer los beneficios y motivos para practicar este arte marcial.

1. Mejora la densidad ósea

Si bien el taichí no representa la ejecución de ejercicios que involucren resistencia o el soporte de mucho peso, se ha evidenciado que es bastante útil para la salud ósea, de forma principal en mujeres posmenopáusicas. Para dichos casos, se corroboró que ofrece una desaceleración en la pérdida ósea y se halló un menor riesgo de sufrir facturas.

2. Fortalece tus músculos

Un estudio titulado «Tai Chi Chuan in medicine and heath promotion», recoge aspectos positivos que se derivan de la práctica del taichí. En ese sentido, se mencionan las mejoras que se dan a nivel muscular. Esto debido a las diferentes posturas, dentro de las cuales están las semicuclillas, que requieren contracciones musculares excéntricas y concéntricas.

Asimismo, se indica que el taichí mejora la función y la fuerza muscular en las extremidades inferiores, sobre todo en los extensores de la rodilla. El análisis de los estudios encontró que este es un beneficio que se origina tanto en jóvenes como en adultos mayores.

3. Favorece la salud pulmonar y cardiovascular

De acuerdo con varios estudios en los que participaron adultos mayores, en su mayoría, el taichí contribuye a mejorar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la aptitud cardiopulmonar. Además, hay mejoras en los biomarcadores de la salud cardíaca, lo que indica que también existe una mejor función ventricular izquierda.

Asimismo, un estudio publicado en la Revista médica del Uruguay investigó el uso del taichí en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Aunque los resultados no fueron concluyentes, esta práctica se perfila como prometedora en el campo de la salud pulmonar; sin embargo, se necesita más investigaciones.

4. Mejora el equilibrio y previene caídas

Otra de las ventajas que ofrece la práctica del taichí es que ayuda a acomodar de forma correcta los pies sobre la tierra, dado que beneficia la estabilidad y equilibrio y ayuda en la prevención de caídas. Así las cosas, la función física relacionada con estas áreas mejora de manera general, incluyendo beneficios en otros ámbitos como la flexibilidad, la fuerza y la postura.

5. Contribuye a tu salud mental

Por medio de sus movimientos suaves, la respiración profunda y la meditación, el taichí disminuye los niveles de cortisol, algo que ayuda a sobrellevar el estrés. En ese sentido, su práctica regular fortalece contra otras condiciones como la depresión, la ansiedad, el bajo estado de ánimo y la baja autoestima.

Por otra parte, los estudios llevados a cabo con personas mayores sugieren que la claridad mental y la concentración también se ven favorecidas con esta técnica. La razón que se atribuye es la atención plena y el enfoque que se requieren para desarrollar los movimientos.

Dadas sus características, el taichí se considera como una forma de llevar a cabo una meditación ambulante.

6. Promueve la relajación y el sueño

El insomnio es un trastorno del sueño que puede desencadenarse tanto por cuestiones físicas como mentales, y, bajo ese panorama, afecta la vida cotidiana de aquellos quienes lo padecen. A través del taichí, es posible disminuir la tensión que nuestro cuerpo acumula, lo que ayuda a que el descanso y el sueño sean de calidad.

7. Te ayuda con el control de peso

Si te interesa controlar tu peso y mantenerte en forma, puedes pensar en el taichí como una manera de ejercitarte y alcanzar estos objetivos. Sin ser una actividad que requiera una gran intensidad, su práctica regular te ofrece la posibilidad de reducir tu índice de masa corporal o, en su defecto, mantenerlo estable.

8. Te permite reducir el dolor

En un estudio publicado en Regional anesthesia & pain medicine, en el cual se analizaban 5 condiciones de dolor, se encontró que el taichí puede ser una técnica eficaz para casos de osteoartritis, fibromialgia y dolor lumbar. Además, dado que su práctica favorece la circulación sanguínea, en casos de recuperación muscular ayuda a reducir la inflamación y acelera dicha recuperación.

9. Favorece el sistema inmunitario

La función inmune también suele beneficiarse con la práctica del taichí, ya que se han encontrado efectos positivos en varios marcadores sanguíneos que se relacionan con el sistema inmunitario. Por ejemplo, se señalan mejoras en la hormona estimulante de la tiroides, así como en la hormona estimulante del folículo y la triyodotironina. Además, se indica que hay un incremento notable en la producción de linfocitos.

Cabe acotar que este fortalecimiento previene la aparición de diferentes enfermedades, lo que representa un bienestar general para quien ejecuta este arte marcial.

10. Potencia tu autoeficacia

Este es un beneficio que se relaciona con la determinación y fuerza de voluntad que las personas tienen para superar barreras. En ese sentido, al experimentar algunos de los beneficios que se han mencionado, hay una mayor confianza en sí mismo y, por ende, mejora la autosuficiencia y eficacia en las labores cotidianas.

11. Fomenta la socialización y la vida en comunidad

En países como China, el taichí se ha convertido en una forma para socializar y ampliar el círculo social, en la medida en que su práctica suele llevar a la conformación de grupos o comunidades. Al respecto, no está de más recordar que es una actividad que no requiere de ninguna clase de equipamiento, razón por la cual su práctica se ha difundido entre diferentes tipos de personas.

12. Mejora la calidad de vida

Dados los efectos positivos que se dan a nivel físico, mental, emocional y social, el taichí lleva a que la calidad de vida en general se sienta más equilibrada y nos genere más satisfacción. Esto se ha corroborado por medio de diferentes estudios en los que han participado tanto adultos sanos como personas con diferentes condiciones de salud, como artritis, cáncer y accidentes cerebrovasculares.

¿Cuánto dura una sesión de taichí y cómo se desarrolla?

Si te estás preguntando cómo puedes practicar el taichí, te informamos, en primer lugar, que las sesiones suelen desarrollarse en un lapso de entre 30 y 60 minutos. Esta variación se da de acuerdo con el nivel de los practicantes, puesto que en el nivel avanzado hay una mayor familiaridad con los movimientos y, por tanto, la práctica puede durar más tiempo, incluso, un poco más allá de los 60 minutos.

Con relación a su desarrollo, las sesiones del taichí suelen tener cuatro fases, que son el calentamiento, la práctica de las formas, la ejecución de ejercicios de qigong y, por último, el enfriamiento.

El qigong es un arte marcial que, al igual que el taichí, hace uso de ejercicios de meditación y respiración que ayudan a mejorar el «chi» (energía vital).

Para que los resultados de su práctica sean más fructíferos, se recomienda una práctica regular, la cual se plantea mínimo de 2 a 3 veces por semana.

¿Quiénes pueden practicar el taichí?

A modo general, el taichí no representa ningún tipo de riesgo para la mayoría de personas, incluyendo a quienes presentan limitaciones físicas o condiciones crónicas. No obstante, hay casos en los que es mejor contar con el aval de un profesional de la salud antes de comenzar su práctica, con el fin de evitar complicaciones.

A continuación te exponemos algunas de las condiciones en las que debería existir precaución y es recomendable que haya una supervisión idónea ante la práctica:

• Mujeres embarazadas.
• Personas con artritis severa o dificultades articulares de cuidado.
• Personas que presentan mareos o problemas serios de equilibrio.
• Personas con complicaciones respiratorias, como el asma o la EPOC.
• Personas con complicaciones cardíacas o con hipertensión no controlada.
• Personas con lesiones agudas o heridas abiertas que dificultan la movilidad.
• Personas con problemas neurológicos que puedan afectar el control muscular y la coordinación.

En cualquiera de estos casos, es menester buscar una opinión médica para evitar cualquier tipo de riesgo. Asimismo, es ideal asesorarse con un instructor de taichí calificado, quien puede analizar la situación y adaptar la práctica, según las necesidades del practicante y su condición particular.

¿Estás listo para darle una oportunidad al taichí?

Como te has podido dar cuenta, para practicar este arte marcial no requieres de habilidades específicas o un estado físico determinado. Por tanto, prima de manera principal, el interés y las ganas que puedas imprimirle a este propósito, del cual se desprenden los beneficios que te hemos compartido en este artículo.

Te invitamos a que le des una oportunidad al taichí y experimentes en primera persona sus beneficios. De seguro, sus aspectos positivos le darán un toque de renovación a tu salud y a tu bienestar.