Entrenamiento funcional en niños: claves que debes tener en cuenta
El entrenamiento funcional es uno de los métodos más practicados en la actualidad, gracias a sus amplios beneficios. Este se centra en emular movimientos de la vida cotidiana, a la vez que abarca varios grupos musculares y los trabaja. La mayoría de las personas que lo practican son mayores de 18 años, pero también existen otras variantes, como el entrenamiento funcional en niños.
A pesar de ser un poco sorprendente, existe el entrenamiento funcional para personas menores de edad; así como lo lees, hay una variante para niños. Si quieres saber algunas claves de este método de entrenamiento, te invitamos a conocer más sobre lo que expondremos a continuación.
Entrenamiento funcional en niños
El entrenamiento funcional sobresale por ser un método personalizado que se enfoca en las necesidades físicas de cada individuo y debe ser planificado con base en ellas. Su éxito se debe a las variantes que presenta respecto al entrenamiento convencional o con máquinas. Además, en la mayoría de las ocasiones solo requiere del propio cuerpo.
Los menores de edad, específicamente los niños, se encuentran en una etapa vital y sensible para el aprendizaje. Durante esta fase de la vida, los niños aprenden con mayor facilidad, y las habilidades motrices no son la excepción.
Para promover esta adquisición de habilidades, el entrenamiento funcional en niños puede ser de gran ayuda. Sin embargo, se deben tener en cuenta algunas nociones fundamentales para su práctica.
Claves del entrenamiento funcional en niños
Este método de entrenamiento no debe desarrollarse de la misma manera que en adultos. Esto se debe a que la mayoría de los infantes poseen estructuras óseas y musculares en desarrollo. Por ende, lo ideal es estimularlos, no provocar alguna alteración por sobreesfuerzo o sobreentrenamiento. Para ello, se han de evaluar bien las cargas e intensidades.
Combinar juego con ejercicios
La atención de los niños suele ser bastante dispersa, sobre todo si el infante no se siente cautivado por la actividad realizada. Incluso esto llega a suceder con muchos adultos, pero la percepción es mucho más diferente.
En ese orden de ideas, el objetivo está en recuperar la atención del niño, y una de las mejores maneras de hacerlo es por medio del juego. Combinar el ejercicio del entrenamiento funcional con algún juego de rol que estimule su imaginación y lo motive a continuar con su ejecución es una herramienta muy valiosa.
Hacer la rutina con ellos
Una de las ventajas en el entrenamiento funcional en niños es que la rutina debe ser completamente personalizada. Esto no solo contribuye en la corrección de ejercicios o al vigilar la intensidad, sino que a su vez incrementa la confianza.
Si el entrenador y el niño tienen un lazo de amistad, el entrenamiento será mucho más ameno y beneficioso. Una manera de fortalecer esta relación se da si el instructor hace la rutina con el pequeño, sin importar qué ejercicio sea.
Buscar objetos para trabajar
La diferencia entre el entrenamiento convencional y el funcional es que este último no requiere de máquinas o elementos externos que estimulen al organismo. No obstante, el entrenamiento funcional no restringe el uso de ningún objeto, todo va en función de la planificación.
Esto se da todavía más en el entrenamiento funcional en niños, en el que pueden emplearse objetos como pelotas, lazos, conos u otros similares. La idea es fomentar la imaginación y estimular diversos movimientos a la hora de realizar su rutina.
Trabajar en grupo
El entrenamiento funcional en niños es mejor porque se desarrolla de manera personalizada; a pesar de ello, también puede llevarse a cabo en grupos pequeños. Esto se debe a la competencia que existe entre pequeños de estas edades.
Al percibir que otro niño lo hace con fundamento y buena ejecución, el infante tratará de llevarle el ritmo. Es necesario tener en cuenta que si se va a trabajar en grupo, la rutina debe ser enfocada en las necesidades de todos los niños, de modo que se eviten inconvenientes o lesiones.
Entrenamiento funcional en niños, ¡no los limites!
Los infantes se encuentran en una etapa de desarrollo en la que requieren experimentar diversas maneras de aprendizaje motriz y psicológico. En este sentido, el entrenamiento funcional en niños ofrece una gran ventaja, siempre y cuando se lleve a cabo bajo la supervisión de un profesional.
Para finalizar, es aconsejable realizar algunas sesiones sin que los padres estén presentes, para así estimular el desapego desde edades tempranas y vencer el miedo de los pequeños. Todo esto debe hacerse paso a paso, pero sin limitar el progreso.
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