Náuseas durante el entrenamiento: ¿cuáles son las causas?
Percibir náuseas durante el entrenamiento o en cualquier momento del día puede indicarte que algo no está bien en el organismo. En la mayoría de las ocasiones, esto ocurre como rechazo a algo dañino o por un desequilibrio fisiológico.
Ninguna persona está exenta de sentir deseos de vomitar y al menos en alguna ocasión lo ha padecido.¿Te ha sucedido durante o después del entrenamiento? ¿Consultaste a tu médico o profesional de confianza para comprender las causas? No dejes que este mal tome ventaja y procura mantenerte al tanto de lo que agobia a tu cuerpo.
Realizar actividad física forma parte de los hábitos y estilos de vida saludables, siempre y cuando no se vea interrumpida por las náuseas constantes. Si quieres saber más sobre el tema, te invitamos a que continúes leyendo.
Náuseas durante el entrenamiento
Para un gran número de personas, percibir náuseas durante el entrenamiento resulta más común de lo que se cree. Hasta el propio Lionel Messi lo experimentó en un par de partidos de la liga española hace algunos años. Por supuesto, esto no es algo saludable y llega a afectar el desempeño en todas las áreas.
También conocidas como ganas de vomitar, las náuseas suelen venir acompañadas de otra serie de síntomas como mareo, dolor de cabeza, aumento de la presión y desmayos repentinos. Con el fin de encontrar una solución, es primordial conocer qué puede causar este tipo de reacciones durante el entrenamiento. Abordaremos algunas causas, consideradas como las más comunes:
Alimentación
La alimentación es un factor fundamental que se ha de tener en cuenta a la hora de entrenar. Tanto la falta de alimento como el exceso pueden ocasionar la aparición de náuseas durante el entrenamiento, como confirma un estudio publicado por la revista científica Appetite.
La falta de alimentación provoca mareos, que a su vez desembocan en náuseas. Esto se debe a la escasa presencia de nutrientes en el organismo y a los niveles bajos de glucosa en sangre. En pocas palabras, el cuerpo no cuenta con fuentes de energía suficientes.
Por su parte, el exceso de alimentación antes de entrenar hace que el organismo entre en proceso de digestión, el cual concentra mayores niveles de sangre en dichos órganos. Si entrenas durante este proceso, la irrigación sanguínea pasará a los músculos e interrumpirá la digestión, lo que favorecerá la aparición de las náuseas.
Con base en lo anterior, se recomienda no hacer ejercicio sin previa alimentación. Además, es preciso dejar un lapso de tiempo luego de la ingesta para no afectar los procesos digestivos.
Movimientos exagerados o exigencia desmedida
Dentro de la rutina de entrenamiento, existen ejercicios con intensidades por encima de la moderada que provocan movimientos bruscos durante su ejecución. Realizar este tipo de movimientos exagerados puede afectar el equilibrio, y a su vez provocar mareo y, posteriormente, náuseas.
Por otra parte, el sobreentrenamiento es algo que a priori no se debe realizar bajo ninguna circunstancia. No solo por la descompensación en el organismo que termina en náuseas, sino por el aumento en la probabilidad de lesiones musculares.
Hidratación inadecuada
La hidratación es un hábito que debe ser tenido en cuenta en todo momento si de entrenamiento se habla. Se recomienda consumir cantidades considerables de líquido y bebidas con electrolitos antes, durante y después del esfuerzo físico a causa del entrenamiento.
En el momento en que la ingesta de líquidos no es la adecuada, la aparición de mareos y náuseas durante el entrenamiento no se hacen esperar. Esto se debe al vaciamiento gastrointestinal, el cual se retrasa por la deshidratación.
Se debe tener en cuenta que el componente que más se pierde al entrenar es agua. Por lo tanto, este debe reponerse con el fin de prevenir alguna descompensación.
Situaciones de estrés
Muchas personas tienen mayor probabilidad de estresarse en situaciones predeterminadas, y el entrenamiento puede ser una de ellas. Durante el entrenamiento, siempre ocurren episodios de estrés provocados por las cargas en sí. Esto forma parte del proceso de adaptación planificado por los entrenadores.
Cuando se da un sobreentrenamiento, las hormonas son segregadas en mayor medida y puede producirse un desbalance hormonal, lo que puede provocar mareos o náuseas.
Náuseas durante el entrenamiento, pon atención
Si en alguna ocasión sufres náuseas durante el entrenamiento, te invitamos a revisar cuál puede ser la causa principal y procurar mejorarla, en caso de ser por alimentación o hidratación.
Sin embargo, si este problema continúa presente en las sesiones de entrenamiento, lo más recomendable es acudir al médico de cabecera con el fin de esclarecer la causa principal. Este te someterá a pruebas de sangre y otras que pueda considerar pertinentes. En todo caso, pon atención a este síntoma y no lo pases por alto, puede ser un llamado de atención de tu cuerpo.
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- Pariente, A. (2017). Náuseas y vómitos. EMC - Tratado de Medicina. https://doi.org/10.1016/s1636-5410(17)86935-x
- Síndrome de vómitos cíclicos. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/cyclic-vomiting-syndrome/symptoms-causes/syc-20352161