¿Cuáles son los beneficios del calentamiento?
Tanto la gente sedentaria como los grandes atletas saben que hay que calentar antes de hacer un esfuerzo físico. Los beneficios del calentamiento son muchos y variados, y es una parte esencial para cualquier persona que quiere practicar deporte.
Sin embargo, ¿sabemos realmente el alcance de estos beneficios? Una cosa es estirar un poquito porque lo aprendimos en el colegio. Pero un verdadero calentamiento llega mucho más allá, ya que su objetivo es preparar al cuerpo para el esfuerzo que tendrá por delante.
Un calentamiento correcto
Antes de entrar a valorar los beneficios, debemos hacer un rápido apunte sobre lo que es un calentamiento completo. Como hemos dicho, cuando eres pequeño te enseñan que calentar es llevar el talón al glúteo, tratar de tocarte las puntas de los pies y poco más.
En realidad, el calentamiento debe estar enfocado al esfuerzo físico que vaya a venir a continuación. Digamos que buscamos dejar saber al cuerpo lo que se viene, para que pueda hacerle frente de manera adecuada. Así, si vamos a querer correr rápido, vamos a necesitar bombear sangre a las piernas para generar una activación muscular generalizada en los miembros inferiores. Si por el contrario, vamos a hacer una sesión de pilates o yoga, queremos que los músculos se dejen estirar y oxigenarlos bien para mantener ciertas posturas.
Por lo tanto, un buen calentamiento siempre debe ser exigente. No podemos esperar chutar un balón con nuestra máxima fuerza si el calentamiento ha consistido en trotar un poco y estirar. Tendremos que trabajar las arrancadas y frenadas, cambios de ritmo, realizar el gesto de chutar. Es decir, realizar cierta carga de trabajo explosivo, que es lo que le vamos a exigir a las piernas después.
Beneficios del calentamiento
Asumiendo que el calentamiento es el correcto, vamos a proporcionarle al cuerpo una grandísima ayuda. Solo hay que observar una rutina de calentamiento de cualquier deportista de élite para entender su importancia. Los beneficios son muchos y muy variados, e incluyen los siguientes.
Aporte sanguíneo
El primer beneficio es quizá también el más importante: hacer que llegue más sangre a los músculos. En una posición sedentaria la sangre es bombeada a través del sistema circulatorio, ofreciéndonos un nivel basal de sangre en todo el cuerpo con el que realizar las actividades del día a día. Pero al realiza actividad física, los músculos que más se utilicen en dicho deporte requerien un mayor aporte sanguíneo.
Tener mayor cantidad de sangre oxigenada es esencial para el ciclo de contracción muscular. Y al practicar deporte vamos a querer realizar numerosas contracciones musculares. El calentamiento nos proporciona ese aporte extra de sangre para empezar la actividad correctamente.
Aporte de oxígeno
Además de incrementar el aporte sanguíneo, calentar también activa el sistema respiratorio. Incrementando la capacidad pulmonar y la frecuencia respiratoria, aseguramos que llegue suficiente oxígeno a la sangre. Y este oxígeno en sangre es el que llegará a los músculos.
Elimina tensiones
Otro aspecto de tener a los músculos preparados es que estén en condiciones de efectuar contracciones potentes y reiteradas. En este sentido, el calentamiento ayuda a eliminar tensiones preexistentes.
Cuando nos despertamos, aunque sea de la siesta, nos estiramos. Por lo tanto, necesitamos andar un poco por la casa para quitarnos esa sensación de rigidez. Pues este paso de dormir a estar físicamente activo es similar al paso entre caminar y realizar un deporte.
Prevenir lesiones
De manera global, el principal beneficio del calentamiento es la prevención de lesiones.
Por una parte, porque aumenta la elasticidad de los músculos, lo cual nos protege frente a desgarros o microrroturas. Por otra, porque las cápsulas articulares se lubrican, preparando y protegiendo a las articulaciones. También empezamos a darle trabajo a los ligamentos y los tendones, preparando sus estructuras internas para soportar mayores tensiones.
Efecto sobre el metabolismo
Por último, destacar la importancia de calentar a la hora de aumentar el metabolismo. Esto se traducirá en mayor transmisión nerviosa, es decir, mejores reflejos, movimientos más rápidos. También empezaremos a quemar grasas para obtener energía.
Una parte vital de cualquier entrenamiento
Al final, lo que vemos es que es necesario realizar un calentamiento que se ajuste a las exigencias del deporte en cuestión.
Desde evitar lesiones a tener reacciones más rápidas, y obtener un correcto aporte de sangre y oxígeno, son todo elementos esenciales. Así que calienta de manera intensa, tu cuerpo te lo agradecerá.
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