4 factores que determinan si eres un buen deportista

El trabajo de la mente es un requisito indispensable para ser un buen deportista. En este artículo te damos las claves de los factores psicológicos más importantes.
4 factores que determinan si eres un buen deportista
Gloria Redondo Rincon

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo Rincon.

Última actualización: 21 agosto, 2023

Una de las dudas más habituales entre los aficionados al ejercicio es saber los factores que hacen ser un buen deportista. Conocer estas variables te permitirá potenciar tus puntos fuertes, y también poner el ojo en trabajar aquellos que son más débiles.

A este respecto, lo primero que debes tener en mente es que no hay una única receta para ser un ganador, sino una combinación de factores comunes, pero en diferente proporción, en función del atleta. Es decir, no todos tienen que tener el mismo nivel de autoconfianza o de motivación, aunque ambas deben estar presentes para garantizar un óptimo rendimiento.

Con todo esto, sigue leyendo para descubrir qué factores te hacen ser un buen deportista.

1. Confianza en uno mismo

Si hay algo por lo que se caracterizan los buenos deportistas es por creer en ellos mismos, incluso cuando nadie más lo hace. La confianza en los propios recursos es una variable que repercute de manera positiva en el rendimiento deportivo.

La autoconfianza es una de las variables más estudiadas en el campo de la psicología deportiva. Se han llevado a cabo estudios en varios deportes y en todos los niveles de rendimiento. La gran mayoría manifiesta la misma conclusión: la seguridad en uno mismo se relaciona de forma positiva con el rendimiento y de forma negativa con la ansiedad antes de competir.

Por ejemplo, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria obtuvo que esta variable es un fuerte predictor de un buen resultado en una competición. También se encontró que, a mayores niveles de confianza en uno mismo, aparecían menores puntuaciones en ansiedad somática (los síntomas físicos) y cognitiva (los pensamientos negativos y preocupaciones)



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2. Resiliencia para crecer en la adversidad

Todos los atletas, a lo largo de sus carreras, experimentan momentos difíciles. Esto en sí no es un síntoma de debilidad, sino algo natural que afecta a todas las personas. Lo que sí es diferente es la manera en la que se afrontan los obstáculos.

Los buenos deportistas responden ante la adversidad con resiliencia. Es decir, no se dejan vencer por lo negativo, saben aprovechar lo mejor de estas situaciones y aprenden una lección que los hace más fuertes en el plano físico y mental.

Aunque parezca que esta capacidad es innata, lo cierto es que todos tenemos potencial para desarrollarla. Una investigación realizada por la Universidad de Granada señala que la resiliencia es una habilidad que todos tenemos en mayor o menor medida. Además, el artículo establece una relación bidireccional entre resiliencia y actividad física. Por lo tanto, se podría aumentar la primera gracias al ejercicio y a un estilo de vida activo.

3. Capacidad para automotivarse

Mantener la motivación a lo largo de la temporada es un objetivo que toda persona debería tener en mente, con independencia de su nivel de rendimiento o experiencia en su disciplina. Si esto se logra, es más probable conseguir el compromiso con el entrenamiento.

Todos los deportistas saben de la importancia de la motivación para seguir progresando. Sin embargo, lo que suele ocurrir es que dependen de una fuente externa para lograrlo. Esto es, dependen de un premio material o de un halago para seguir intentándolo.

Por el contrario, la situación ideal sería que cada uno sea su propia fuente de ganas. A esto se le conoce como capacidad de automotivación, o motivación interna, y la clave reside en establecerse objetivos de forma semanal.



4. Conocer y regular las emociones

Las emociones son una parte muy unida al deporte. Es difícil concebir un evento sin aquella. Los deportistas, los entrenadores o el público, todos los elementos que están presentes en una competición, están cargados de emotividad.

En la parte que toca a los atletas, estos deben tener una alta inteligencia emocional. Esto implica reconocer, etiquetar y regular los estados afectivos para que no se conviertan en un lastre, sino en una ayuda.

Ser inteligente en el campo emocional significa ser habilidosos, manejando los sentimientos propios y ajenos.

Por otro lado, la inteligencia emocional es muy valiosa por su relación con otras variables. Un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León destaca una relación positiva entre esta inteligencia, la seguridad en uno mismo y la motivación. No obstante, hay que mencionar que todavía este factor está poco desarrollado en la teoría y hace falta más investigación.

Trabaja estos factores para ser mejor deportista

Llegar a ser la mejor versión de uno mismo no es cuestión de suerte. Detrás de cada victoria hay mucho trabajo duro, y en parte este trabajo estaría incompleto si no se tuviese en cuenta el plano mental.

Tal y como mencionamos, ser un buen deportista es una combinación de varios factores: seguridad en uno mismo, resiliencia, capacidad para motivarse e inteligencia emocional. Estas cuatro variables constituyen una sólida base para afianzar los cimientos de toda preparación psicológica.

Ahora que sabes todo esto, nuestro consejo es que tomes nota e identifiques en cuáles debes trabajar más duro. Te aseguramos que todo esfuerzo merecerá la pena.


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