La importancia del ejercicio en personas con TDAH
Actualmente, nos encontramos con diferentes grupos poblacionales que necesitan especial atención a la hora de prescribir actividad física. Las personas con el trastorno TDAH son un vivo ejemplo de ello, por lo que deberemos tomar ciertos recaudos a la hora de pautar actividad física, la cual puede ser muy beneficiosa para ellos.
En el artículo de hoy, profundizaremos un poco más sobre este trastorno y descubriremos todo lo que debe saberse acerca de la TDAH y la actividad física saludable. Vamos a por ello.
Pero, ¿qué conocemos por TDAH?
El TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad, es un trastorno de los denominados “neuropsicobiológico” que normalmente tiene más incidencia en las primeras etapas del desarrollo humano. En este sentido y según refleja este artículo, la patología suele aparecer con mayor frecuencia durante la niñez.
¿Qué caracteriza a este trastorno?
La principal característica de este transtorno, es una alteración de las funciones ejecutivas del individuo, causando cierta disfuncionalidad.
Sin embargo, hoy no vamos a abordar las características de esta patología, sino que, abordaremos todo lo que podemos hacer desde la actividad física para tratar este trastorno.
TDAH y deporte
En primer lugar, es necesario señalar que diagnosticar este trastorno no es una tarea sencilla, siendo necesario no basarse en un solo aspecto a la hora del análisis. El tratamiento de esta patología debe ser una combinación entre el tratamiento farmacológico pautado por un especialista y una terapia conductual. Es en este último punto, donde juega un papel fundamental la actividad física.
Como todos sabemos, el deporte tiene diversos beneficios para nuestro organismo. Además, la práctica física puede ayudar a personas con TDAH a dominar habilidades como el autocontrol, canalización de energía, control de emociones y combate del estrés mediante herramientas como el deporte.
Entonces, ¿Qué beneficios puede aportar la actividad física en personas con TDAH?
Como hemos comentado en el párrafo anterior, el deporte puede aportar una serie de beneficios que tienen el potencial de ayudar a personas con TDAH a controlar su trastorno. A continuación, podremos ver los 10 beneficios de la actividad física sobre esta población en particular:
- Descenso de la impusividad.
- Aumento de la capacidad atencional.
- Mejora positivamente la capacidad de resolver conflictos.
- Incrementa el autocontrol, lo que permitirá dominar tanto la conducta como las emociones.
- Aumenta la sociabilidad, fundamental a la hora de establecer relaciones con cualquier persona.
- Al mismo tiempo produce un aumento de las habilidades sociales.
- Ayuda en gran medida a eliminar la frustración antes cualquier fracaso que pueda acontecer.
- Aumento de la autoestima, permitiendo tener una buena imagen de uno mismo.
- Reduce especialmente los niveles de estrés.
- Por último, y no por ello menos importante, aumenta la felicidad.
¿Qué dice la ciencia acerca del deporte y el TDAH?
Como hemos podido ver en artículos anteriores donde hemos tratado otros trastornos o patologías, los beneficios de la actividad física están demostrados y evidenciados en cualquier problema de salud o patología.
Simplemente, por el mero hecho de mejorar nuestra condición física, así como el componente lúdico propio del deporte, salvo algunas contradicciones concretas que pueda haber, el deporte solo nos aportará beneficios.
En esta línea, en los últimos años hubo un gran aumento de investigaciones en el campo de las poblaciones especiales. Y en este sentido, también se ha comenzado a investigar el impacto del deporte y la actividad física en personas con TDAH. Actualmente existen dos revisiones importantes que tratan el trastorno del TDAH y el deporte.
El primer estudio mostró un efecto muy positivo en síntomas relaciones con el TDAH tras la práctica deportiva -en este caso ejercicio aeróbico y yoga-. Se llegó a la conclusión de que el ejercicio físico practicado entre 2 y 3 veces por semana, en sesiones de 50 minutos, reduce la hiperactividad y la impulsividad en personas con este trastorno.
El segundo trabajo, del australiano Beron W.Z. Tam y su equipo, encontró un efecto de la actividad física moderada sobre personas con TDAH y trastorno autista. Los principales beneficios de la actividad física en estas personas se dieron a nivel de sus funciones cognitivas siendo un gran hallazgo al respecto.
Conclusiones sobre la actividad física y el TDAH
Como hemos podido observar, la combinación entre ejercicio y TDAH puede llegar a ser una buena mezcla a la hora de reducir los síntomas de personas que sufren TDAH. Tal como sucede en otros trastornos psíquicos, se ha podido demostrar en los trabajos de investigaciones recientes que el deporte es una gran herramienta a la hora de combatir dichos trastornos.
Los beneficios que se producen en los síntomas, como en las funciones cognitivas tras la práctica deportiva, reflejan que uno de los mejores “medicamentos” existentes es el ejercicio físico.
Esta mejora de la que hablamos ha sido analizada en diferentes tipos de actividad física. Para que la práctica física sea beneficiosa, será fundamental que los ejercicios sean pautados por un profesional en ciencias del deporte.
En definitiva, nuevamente, es necesario resaltar al deporte como una de las mejores “píldoras” a la hora de combatir diferentes problemas de salud.
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