Qué beneficios tiene practicar natación para las mujeres

La mejora de la condición física y cardiovascular y la reducción del estrés son algunos de los beneficios que encuentran las mujeres en la natación. Sigue leyendo para que conozcas más ventajas de esta actividad en el sexo femenino.

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Édgar Moreno

Última actualización: 11 agosto, 2024

La natación es una de las actividades físicas más completas, pues implica el uso de un gran número de músculos, especialmente de los brazos y la parte superior del cuerpo. En el caso de las mujeres, se han documentado múltiples beneficios a nivel físico y mental que hacen de esta disciplina una muy buena opción al momento de ejercitarse.

Dado este panorama, te compartimos los principales aspectos positivos que las mujeres pueden encontrar en la natación, con el fin de que te animes a llevar a la práctica esta actividad deportiva.

¿Cuáles son los beneficios de practicar natación en las mujeres?

Una de las razones por las cuales la natación es tan beneficiosa es porque todo el cuerpo actúa en conjunto para romper la resistencia del agua. Pese a que el tronco superior tiene un mayor protagonismo, el inferior no se queda atrás. Con todo, podemos clasificar sus efectos positivos según inciden en el plano físico o en el mental. Veamos cuáles son de acuerdo con cada caso.

Beneficios a nivel físico

Mejora el sistema muscular y óseo

La práctica de la natación implica el movimiento de la mayor parte del cuerpo, razón por la cual los principales grupos musculares de la anatomía femenina se ven fortalecidos con su práctica. Esto hace que sea una actividad bastante recomendable para tonificar los músculos y mejorar la aptitud física en general. Además, favorece la flexibilidad articular, lo que ayuda en la prevención y tratamiento de lesiones.

Los movimientos suaves que hacen parte de la natación le permiten a las mujeres alargar y estirar los músculos sin que haya dolor muscular, de modo que la flexibilidad se ve favorecida.

A nivel óseo, la práctica de natación les ayuda a reducir el estrés en los huesos y las articulaciones, un aspecto que es ideal para tratar o, en su defecto, prevenir la osteoporosis.

Favorece la circulación y el sistema cardiovascular

Dadas las mejoras en la circulación sanguínea y en el sistema de transferencia de oxígeno desde los pulmones hacia las células del cuerpo, la natación, tanto profesional como recreativa, le brinda a las mujeres una función cardiovascular mejorada y una disminución de los riesgos de padecer enfermedades coronarias.

Reduce el peso corporal y la obesidad

El aumento del gasto energético que se produce al nadar le permitiría a las mujeres tener un mejor control de su peso, a tal punto que con una práctica constante podrían reducirlo o mantenerlo en un estado saludable. De este modo, se disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y, en el caso de las embarazadas, podría prevenir contra enfermedades como la diabetes gestacional.

En este sentido, la natación contribuiría con la reducción de la presión arterial sistólica, el control de la glucosa en sangre y la sensibilidad a la insulina.

Sirve como tratamiento y prevención de enfermedades crónicas

Este beneficio se traduce en una mejora del bienestar y en un aspecto relevante para la longevidad. De hecho, con relación al cáncer de mama, un informe de la Comisión de Natación y Salud de Inglaterra indica que los programas de ejercicio acuático han mostrado gran efectividad al momento de reducir la fatiga que produce esta enfermedad, así como la artralgia que se desarrolla por la terapia hormonal.

Con independencia de la edad, las mujeres pueden encontrar en la natación una actividad útil para reforzar su salud y mantenerse al margen de diferentes enfermedades.

Es una opción para que las embarazadas se ejerciten

En embarazos no complicados, nadar puede ser una actividad segura, a través de la cual se mejora la aptitud cardiorrespiratoria sin que existan efectos adversos para el bebé o la madre. Asimismo, un estudio publicado en Journal of maternal-fetal and neonatal medicine sugirió que un programa estructurado de natación podría incrementar la condición física materna de mujeres sedentarias.

Por añadidura, cabe mencionar que las embarazadas que desarrollan ejercicios de natación serían menos propensas a experimentar dolor pélvico.

Ayuda a reducir los síntomas de la menopausia

La menopausia suele traer consigo varios síntomas que afectan el estado físico y mental de las mujeres. Pues bien, mediante la natación se pueden reducir estas situaciones, dado que su ejecución contrarresta dolencias musculares y articulares, y podría reducir la intensidad y la frecuencia de los sofocos o sudores nocturnos que se experimentan en esta etapa.

Beneficios a nivel mental

Mejora el estado anímico

Puesto que permite elevar los niveles de autoestima y la confianza en sí mismas, la natación es una herramienta muy útil para mejorar el estado de ánimo de las mujeres. Así pues, para muchas esta es una actividad que representa un escape de la rutina diaria y que les permite distraerse de una manera bastante sana.

Reduce el estrés y la ansiedad

Este es un beneficio que guarda relación con el anterior, en la medida en que, cuando te sientes bien contigo misma, es normal que enfrentes de mejor manera lo que sucede a tu alrededor. De este modo, practicar natación también te ayudaría a bajar los niveles de estrés y ansiedad.

Favorece la sensación de bienestar

Todos los beneficios que te hemos reseñado ayudan a que exista una mejor percepción del entorno y tus capacidades, lo que conduce a tener un mejor desempeño personal y te llevan a tener una actitud favorable y de bienestar ante la vida.

¿Qué cambios experimenta el cuerpo de una mujer al nadar con frecuencia?

Si bien este es un aspecto que depende de cuestiones individuales, como la genética o la intensidad, el tiempo y el tipo de entrenamiento, existen cambios corporales que son producto de los beneficios físicos que te hemos enlistado. Entre ellos, se destacan los siguientes:

• Se incrementa la flexibilidad de articulaciones y músculos, así como la resistencia física general.
• Hay mejoras en la postura, puesto que se fortalecen los músculos del núcleo y la espalda, cruciales para la alineación y soporte de la columna vertebral.
• Es común que haya algunos endurecimientos o callosidades leves en manos y pies, generadas por la fricción y el contacto constante con el agua.
• Aumentan el tono y la definición de los músculos, de manera principal, los que se ubican en la espalda y los hombros. Así, se obtiene una apariencia más atlética y esculpida, que también se caracteriza por una fisionomía con caderas más estrechas y un torso más ancho.

¿Cuáles son los estilos de natación más practicados por las mujeres?

La variedad de estilos que existen para nadar pueden adaptarse a las necesidades y preferencias de cada mujer, por lo que puede conllevar una etapa de experimentación hasta encontrar el estilo deseado. Hecha esta salvedad, te ofrecemos los estilos que más se practican:

1. Crol (estilo libre): es el más popular y en el que se puede nadar más rápido. Se caracteriza por favorecer la musculatura de la parte superior del cuerpo y mejorar de modo significativo la resistencia cardiovascular.
2. Braza (estilo pecho): es el estilo predilecto cuando se quiere fortalecer la parte inferior del cuerpo y mejorar la flexibilidad. Para muchas, es el más sencillo de aprender y el menos exigente en cuestión de resistencia.
3. Espalda (estilo dorso): favorece en especial a la columna vertebral y, por ende, ayuda a mejorar la postura. Además, es excelente para tonificar y estirar la musculatura de los hombros y la espalda.

¡Comprueba por ti misma los beneficios de la natación!

Como has podido observar, nadar es una de las mejores actividades físicas para las mujeres, la cual no requiere de un conocimiento profundo de reglas o técnicas para llevarla a cabo, puesto que se puede practicar en solitario y de modo recreativo. Ahora bien, no está de más indicar que, de ser posible, te asesores con un experto en el tema para que los resultados sean los más fructíferos y puedas evitar errores comunes en la práctica.

Recuerda que incorporar la natación en tu vida no solo mejora la aptitud física, sino que además contribuye a tu bienestar mental y emocional. De este modo, esta actividad se convierte en una herramienta de gran ayuda para llevar una vida equilibrada y saludable.