Recorremos Olimpia, donde nacieron los Juegos

Olimpia es una ciudad griega que todo fanático de los Juegos Olímpicos debería visitar para respirar el mismo aire que los antiguos atletas.
Recorremos Olimpia, donde nacieron los Juegos
Yamila Papa Pintor

Revisado y aprobado por la periodista deportiva Yamila Papa Pintor.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 26 mayo, 2023

Si eres un fanático de los Juegos Olímpicos, seguramente te llamará la atención saber dónde se han originado hace miles de años. Por eso, en este artículo hacemos un recorrido por Olimpia, en Grecia, la cuna de los Juegos.

Olimpia, donde nacieron los Juegos Olímpicos

Al pie del Monte Cronio y a la derecha del río Alfeo, Olimpia albergaba uno de los cuatro Juegos Olímpicos de la Antigüedad —en honor al Dios Zeus—, que se celebraban cada cuatro años entre junio y julio desde el 776 A.C. Algunas de las disciplinas que se disputaban eran la lucha, las carreras de carros y los lanzamientos de jabalina y disco.

Los Juegos Olímpicos Antiguos se abolieron en el año 393 por el Emperador Teodosio, y todos los edificios e instalaciones quedaron en desuso; muchos de ellos se derrumbaron y perdieron para siempre.

A fines del siglo XIX, el Baron Pierre de Coubertin ‘reflotó’ los Juegos Olímpicos y organizó la primera edición en Atenas 1896. El Estadio Olímpico de Olimpia es el escenario donde se enciende la llama olímpica —que luego recorre todo el mundo—, mediante el reflejo de la luz solar en un espejo, como una especie de acto simbólico.

En 1989, el sitio arqueológico de Olimpia fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, debido a la gran importancia histórica de sus ruinas.

Cómo llegar y qué ver en Olimpia

Es posible llegar a Olimpia desde la capital griega, Atenas, o diferentes puntos del país a través de la carretera. Existen dos posibles rutas, muy turísticas y pintorescas: Corinto-Patras-Pyrgos o Corinto-Tripoli-Arcadia. En bus se tarda aproximadamente cinco horas y media en llegar.

Olimpia era la sede de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.

Durante el recorrido por Olimpia, podemos respirar olimpismo en su máxima expresión y, por supuesto, imaginar cómo eran las competencias en la antigüedad. Los puntos destacados de esta ciudad son:

1. Zona arqueológica

Podemos comenzar con el plato fuerte y aprender sobre la historia de Olimpia, incluyendo el paseo por el Estadio Olímpico, las ruinas del gimnasio donde se alistaban los participantes —todos hombres—, el estudio de Fidias, la casa de los Sacerdotes (Leonidaion) y el Templo de Zeus.

Este último es quizás el lugar más icónico de Olimpia. Se sabe que albergaba una gran estatua en honor a este Dios —destruida en un incendio— y de la que solo se mantiene en pie una columna.

Para acceder al Estadio Olímpico —portada de este artículo— debemos atravesar un arco. Se conservan todavía los asientos de los jueces y las líneas de salida. ¡Y puedes emular un atleta en plena carrera!

Por último, en esta zona se encuentra el Templo de Hera, el que mejor se mantiene de todo Olimpia. Construido en estilo dórico y con un templo circular, está al lado del ninfeo y es bellísimo.

2. Museo arqueológico de Olimpia

Otro de los imperdibles durante nuestro paseo por Olimpia. En el museo se albergan diferentes piezas que fueron recolectadas en los trabajos de excavación. Por ejemplo, hay partes del templo de Zeus o del estudio de Fidias.

3. Museo de los Juegos Antiguos

Si bien no todos visitan esta parte del sitio arqueológico de Olimpia, no puedes perdértelo si quieres seguir aprendiendo sobre los Juegos Olímpicos de la Antigüedad. En sus salas se exhiben mosaicos y pinturas, así como también restos arqueológicos relacionados a las competencias, incluyendo una gran cantidad de estatuas.

Las ruinas de Olimpia, en Grecia.

Algunos consejos para recorrer Olimpia: el horario es de 8 a 20 h en verano y de 8 a 17 h en invierno, y la entrada cuesta 12 euros por persona (solo se puede pagar en efectivo). La visita turística suele ser de dos a tres horas, tiempo suficiente para recorrer tranquilos y sacar fotografías. Si entras al museo, tardarás una hora más.

Ten en cuenta que no hay demasiados espacios a la sombra y tampoco lugares donde comprar agua. Y por último, recuerda que se trata de un yacimiento arqueológico y se ha de actuar en consecuencia, con respeto y sin tocar ni acceder a lugares prohibidos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.