Alimentación necesaria para recuperar las lesiones de tendón
La alimentación puede ser un factor importante a la hora de minimizar el tiempo de recuperación tras una lesión tendinosa. Además de influir directamente en la prevención y ser un factor de riesgo, la alimentación adecuada puede ayudarnos a cicatrizar mejor el tejido y evitar recaídas.
Es en las lesiones musculares donde la nutrición presenta una mayor incidencia. Un correcto aporte de macronutrientes puede reducir las probabilidades de rotura, además de mejorar la regeneración del tejido una vez producido el daño.
Sin embargo, en otro tipo de lesiones la alimentación puede jugar un rol importante a la hora de facilitar la recuperación. En el caso de las lesiones de tendón, y a pesar de que en este tipo de casos la biología evoluciona de manera más lenta, podemos llevar a cabo una serie de estrategias nutricionales para reducir ligeramente los tiempos lesionales.
Mitos de la alimentación sobre la síntesis de colágeno
Cuando se produce una lesión en los tendones, la prioridad es aumentar la síntesis de colágeno en dichas estructuras tendinosas para recuperar la funcionalidad precozmente.
Desde el punto de vista de la nutrición se han encontrado multitud de mitos al respecto. Durante años se aseguró que la ingesta de cartílago de tiburón podría mejorar la síntesis de esta proteína y aumentar la capacidad regenerativa del tejido. No obstante, la literatura científica no ha encontrado evidencias al respecto, lo que no permite establecer esta recomendación. Asimismo, esconde un riesgo potencial para personas con procesos patológicos como el síndrome del intestino irritable o la artritis.
Estrategias que sí funcionan
A diferencia del mito del cartílago de tiburón, existen ciertos alimentos que permiten aumentar la síntesis de colágeno de manera eficaz.
El primero de ellos es la gelatina. En épocas anteriores se aseguraba que la proteína de la creatina no era digerible ni asimilable. Sin embargo, los últimos estudios científicos demuestran que esta afirmación es falsa. De este modo, la gelatina posee una alta biodisponibilidad cuando se ingiere por vía oral. Casi la mitad del producto es absorbido por el intestino en forma de péptidos de colágeno.
Por este motivo podemos recomendar la ingesta de gelatina durante una lesión de tendón para favorecer la recuperación.
Pero esto no es todo. La literatura científica también afirma que los efectos de la síntesis de colágeno son todavía mayores cuando la ingesta de este producto se combina con vitamina C. De este modo, el consumo de gelatina y vitamina C se torna esencial para mejorar la recuperación de los tejidos una vez causado el daño.
Además, es fundamental garantizar un correcto aporte proteico. No debemos olvidar que el colágeno es una proteína. Por este motivo es necesario proveer al cuerpo de los aminoácidos necesarios para sintetizarla de manera endógena. Un correcto aporte de proteínas, mayor en este tipo de situaciones en comparación a los requerimientos de un adulto sano, ayudará en el proceso de recuperación.
La importancia de una buena readaptación
Una vez recuperada la funcionalidad parcial del tendón, lo que marca la diferencia a nivel de recuperación es llevar a cabo un buen proceso de readaptación.
La nutrición puede servir de soporte para evitar recaídas en cierto modo. No obstante, la parte más importante es el manejo de la lesión a nivel deportivo para prevenir recidivas y recuperar la funcionalidad completa en el menor tiempo posible.
Este tipo de lesiones suelen presentar un carácter complejo. Por este motivo es relativamente normal que dejen secuelas durante un tiempo, luego del alta deportiva.
Dadas estas circunstancias se torna crucial mantener las estrategias dietéticas mencionadas durante un cierto tiempo una vez que se ha regresado a la normalidad deportiva. De este modo, reducimos el riesgo de recaída y ayudamos a recuperar la función normal cuanto antes.
¡Para tener en cuenta!
La alimentación puede ser importante a la hora de mejorar la recuperación tras una lesión de tendón. No obstante, su incidencia parece menor que cuando hablamos de un problema de tipo muscular.
Es necesario aprender a diferenciar los mitos de la realidad y solo llevar a cabo estrategias dietéticas evidenciadas por la bibliografía científica.
Por ello solamente recomendamos la ingesta regular de gelatina y vitamina C en este tipo de situaciones, con el objetivo de acelerar los tiempos de recuperación biológica y evitar recaídas en el futuro.
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